Turismo activo y gastronomía: las seis excursiones con mayor demanda en Bariloche para este invierno
SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Miles de turistas van llegando a este destino con el elemento agua como gran imán: por un lado, la nieve con su protagonismo evidente, y por el otro, los lagos cordilleranos, esos que resultan atrayentes en cualquier época del año.
Consultados por LA NACION, los responsables de las principales agencias de turismo locales confirmaron cuáles son las seis excursiones más demandadas por los visitantes en este invierno. Desde turismo activo hasta experiencias gastronómicas, estas son las preferidas:
Cerro Catedral
Con casi 90 años de historia, el mayor centro de esquí de América Latina es un clásico, tanto para los esquiadores experimentados como para los principiantes. El cerro tiene una superficie esquiable de 1200 hectáreas, con pendientes mínimas de 3º y máximas de 60º. Este año, el complejo inauguró la temporada invernal antes que todos los demás, el 7 de junio. Actualmente están habilitados sus 27 medios de elevación y sus 58 pistas para todos los niveles.
Entre las últimas novedades se encuentran un sistema de generación de nieve que garantiza la posibilidad de esquiar durante más de 120 días en las cotas bajas, cuatro nuevos medios de elevación y la construcción de más de 50 kilómetros de pistas. A 1030 metros sobre el nivel del mar (msnm), el Play Park de la base convoca a quienes se inician en el esquí y el snowboard: allí las familias disfrutan tanto de ganar algo de altura a través de las cinco magic carpets como de hacer sus primeras bajadas en pendientes suaves. Además, el cerro ofrece actividades para peatones, como caminatas con raquetas y snow BMX.
Lago Nahuel Huapi
Las navegaciones que permiten maravillarse con Isla Victoria y Bosque de Arrayanes, así como con Puerto Blest y Cascada Los Cántaros también están entre los productos que “van solos”, como dicen los operadores turísticos. El paseo que permite conocer la isla más grande del lago Nahuel Huapi y la Península de Quetrihué con sus árboles anaranjados parte todos los días a las 14 desde Puerto Pañuelo y regresa a las 18.30.
En tanto, el barco que navega el brazo más importante del lago deposita a los visitantes en la puerta de entrada a la húmeda selva valdiviana, con su vegetación típica. A partir de las 10 y tras una navegación de una hora, se emprende una inolvidable subida por una escalera que lleva al lago Los Cántaros, lugar de nacimiento de la cascada. En ese bosque también deslumbra la presencia de un alerce de más de 1500 años.
Ese rincón lacustre también permite conocer el lago Frías con sus aguas verdes que provienen de uno de los glaciares del Monte Tronador, límite natural entre la Argentina y Chile. Entre las excursiones opcionales desde allí, están la navegación por el lago Frías y el Cruce Andino, por el paso fronterizo Vicente Pérez Rosales, que reabrió recientemente. La conexión lacustre-terrestre vincula Bariloche con Puerto Varas, en Chile, y es realizada cada año por hasta 50.000 pasajeros.
Siete Lagos
Esta excursión de día completo –de 8 a 19 aproximadamente– permite hilvanar por la ruta 40 las localidades de Bariloche, en Río Negro; Villa La Angostura y San Martín de los Andes, en Neuquén. El periplo tiene como grandes protagonistas a los lagos Espejo, Correntoso, Escondido, Villarino, Falkner, Machónico y Lácar.
En un mismo día y a través de los parques nacionales Nahuel Huapi y Lanín, los visitantes acceden a maravillosas vistas de la estepa patagónica, así como de los bosques y espejos de agua. Son casi 190 kilómetros entre Bariloche y San Martín de los Andes, con algunas paradas intermedias, dependiendo de la empresa con la que se contrate el viaje.
El Refugio de Arelauquen
En la cumbre sur del cerro Otto, a 1300 msnm y con vistas al lago Gutiérrez, se trata de un restaurante de montaña al que se llega tras una travesía en camionetas 4×4 y motos de nieve. La experiencia nocturna comienza en los hoteles de cada turista: los pasan a buscar y los trasladan al club house del Arelauquen Golf & Country Club, donde los reciben con un brindis y una degustación de fiambres. Después, los pasajeros son conducidos en Land Rover Defender hasta la base de las motos.
Tras la explicación sobre cómo manejar los vehículos de nieve, el trayecto en moto hasta el refugio demanda unos 20 minutos. Finalmente, la cena consta de sopa, fondue de queso y fondue de chocolate. Toda la experiencia dura unas tres horas y media (para bajar, se desanda el camino en moto de nieve y luego en 4×4). Actualmente, el lugar ofrece cuatro turnos por día: el primer transfer parte a las 16.30 y el último, a las 20.15.
La Cueva
En pleno cerro Catedral y cubierto de nieve, el espacio brinda experiencias que mezclan la gastronomía y la naturaleza. Las travesías nocturnas están entre las más requeridas: comienzan con paseos en motos de nieve y terminan con una cena en un cálido salón montañoso. Con cena de cuatro pasos incluida, en el menú aparecen opciones como trucha arcoíris, bondiola de cerdo con barbacoa de mosqueta, panzottis de queso sardo, tomates secos, rúcula y mozzarella, así como mousse de frutos rojos bañada en chocolate blanco.
La Cueva del Catedral
La Cueva del Catedral también ofrece una travesía diurna en motos de nieve y un after ski a partir de las 16. Tras recorrer unos 7 kilómetros entre árboles nevados a bordo de motos de nieve, los visitantes disfrutan de una fondue de queso con el marco del atardecer.
Piedras Blancas
Ubicado en el cerro Otto, el complejo ofrece cinco actividades para disfrutar de la nieve: trineos, zipline, snow tubing, snow safari y esquí para principiantes. Abierto de 9 a 17, cuenta con 3000 metros de pistas exclusivas para trineos y medios de elevación que pueden transportar 1200 personas por hora. Los visitantes pueden acceder a la cumbre del cerro en las aerosillas y luego bajar en trineos.
También se puede hacer snow tubing (una especie de dona gigante para deslizarse) en una pista exclusiva de 1 kilómetro y siete curvas que aportan adrenalina. Y el snow safari consta de paseos para toda la familia en motos de nieve.
Avanza la temporada
Estas seis opciones se consolidan como las preferidas, pero la temporada recién comienza a mover sus engranajes, por lo que los protagonistas del sector no descartan sorpresas entre las elecciones de los turistas. El positivo, aunque menor del esperado, movimiento turístico que esta ciudad experimentaba en los primeros días de este mes dio un salto el fin de semana último con el comienzo del receso escolar en la Capital y la provincia de Buenos Aires. Con la nieve como gran imán, este destino recibió 38 vuelos el sábado y 29 al día siguiente.
Las vacaciones de invierno y un aluvión de visitantes brasileños empiezan a hacer que la industria turística local recobre cierto dinamismo, luego de atravesar un otoño muy flojo. Aunque la enorme afluencia actual parece impulsar los ánimos del sector, los hoteleros advierten que –incluso con muy buenos niveles de ocupación– las próximas dos semanas representan “ventanas” cortas de tiempo, que no permiten sostener estructuras a lo largo de todo el año ni evitar pérdidas en la operación anual.
De todos modos, el fin de semana pasado le cambió la cara a la ciudad, con miles de turistas que se pasearon por diversos rincones, coparon mesas en las cervecerías, y compraron en las chocolaterías y en los supermercados. Incluso, formaron parte de los festejos en el Centro Cívico por el bicampeonato conseguido por la Selección Argentina en la Copa América.
Miles de visitantes van llegando a este destino con el elemento agua como gran imán; por un lado, la nieve con su protagonismo evidente, y por el otro, los lagos cordilleranos, siempre atrayentes Sociedad
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