“Hay que reducir la presión fiscal”: el reclamo de los empresarios a Milei en la UIA​

Casi no hubo ausencias. Todos los apellidos de peso en el mundo empresario argentino se hicieron presentes en el histórico edificio de la Unión Industrial Argentina (UIA) sobre la Avenida de Mayo para recibir y escuchar al presidente Javier Milei, quien llega a la entidad para participar en un nuevo acto por el Día de la Industria.

Alejandro Bulgheroni (PAE), Martín Cabrales (Cabrales), Martín Berardi (Ternium), Javier Martínez Álvarez (Tenaris), Javier Goñi (Ledesma), Jaime Campos (AEA), Carlos Galmarini (Ford) y Gustavo Weiss (Camarco) fueron algunos de los que desde temprano comenzaron a circular por las clásicas escaleras blancas de la sede fabril. “Tenemos mucha expectativa”, dijo uno de los presentes a LA NACION, en el hall de un encuentro de convocatoria mayoritariamente masculina.

Un estricto control policial se desplegó sobre la sede de la UIA. En la vereda, al cruzar un primer vallado, todos los presentes debieron desplegar sus pertenencias dentro de un escáner de rayos móviles y luego, avanzar sobre un cacheo de seis oficiales de seguridad, con detectores de metales.

Ejecutivos de negocios, voceros, representantes de cámaras empresarias se mezclaban en el pasillo de la planta baja del edificio con decenas de cámaras de televisión y periodistas, agrupados detrás de un corral. Entre trípodes y mesas con café y medialunas, perros guiados por oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) inspeccionaban cada cuarto del edificio en busca de explosivos o paquetes sospechosos.

La UIA espera la llegada del presidente Javier Milei, con una agenda incluye una presentación del presidente ante los empresarios, junto a Daniel Funes de Rioja, presidente de la entidad. Es en el primer piso del edificio, en el salón Petiribi, con un exclusivo código de acceso: solo pueden ingresar quienes cuentan con pulsera amarilla.

“Los países desarrollados lo son porque son industrializados”, dijo Funes de Rioja, en la apertura del encuentro. Guillermo Francos, jefe de Gabinete de la Nación; Pablo Quirno, secretario de Finanzas; Daniel Scioli, secretario de Turismo, y Bartolomé Abdala, senador por San Luis que hoy cumple años, son otros de los funcionarios oficialistas presentes en el salón.

“No cabe dudas de que la Argentina tiene oportunidades, en sectores como la minería, la energía, el agro y la economía del conocimiento. Y esas oportunidades tienen en la industria un aliado estratégico. Nuestro país debe apalancarse en la capacidad de sus empresas, grandes, medianas y pequeñas, que tienen la capacidad de abastecer tanto al mercado interno como al exportador, tan necesario para el abastecimiento de divisas”, agregó Funes de Rioja, quien insistió al Gobierno por la ‘Ley Pyme’ que presentó la UIA. “Merece urgente tratamiento”, dijo.

La baja del impuesto PAIS, cuya alícuota cayó del 17,5% al 7,5% para las importaciones, la dinámica de la inflación y las expectativas de recuperación del nivel de actividad, son algunos ejes de la agenda económica que más atención generan en los pasillos del encuentro, en charlas entre ensaladas de frutas, café con leche y medialunas.

“La Argentina tiene que recuperar las tres C: certidumbre para generar seguridad jurídica y previsibilidad que todo inversor requiere, la confianza, que lleva tiempo pero hay que recrearla para que la certidumbre se convierta en política de estado, y la concertación”, amplió Funes de Rioja.

El referente empresario reclamó al Gobierno por el sistema impositivo: “No podemos más que valorar el esfuerzo por establecer las condiciones macroeconómicas, porque la inflación no es un buen dato para nadie. Ahora bien, tenemos confianza en que el ordenamiento de la macro conduzca también al ordenamiento de la micro, ya que una no puede existir sin la otra. Hay que reducir la presión fiscal, donde la carga burocrática y la superposición entre Nación, provincias y municipios conforman un gravoso y complejo sistema”, dijo Funes de Rioja.

Al analizar la coyuntura y el cambio regulatorio para las pymes, Funes de Rioja también planteó la “necesidad de un régimen laboral moderno” que “responda a las nueva realidades productivas” que permitan “junto a otras reformas estructurales” llegar a “niveles de productividad y competitividad equivalente a los países de mayor desarrollo”. “Especialmente, en la cuestión pyme, porque la informalidad es mucho más fuerte en dicho sector, y hay que revertirlo”, dijo Funes de Rioja, y completó: “La industria es producción y trabajo, pero trabajo formal”.

En ese sentido, también reclamó al Gobierno el énfasis en la educación. “Es de imperiosa necesidad un sistema educativo, que reduzca la brecha entre trabajadores formale e informales, así como también incorporar tecnología para competir”, sintetizó.

Según la última encuesta de la UIA, si bien hubo una mejora con respecto a julio, en agosto casi cuatro de cada 10 empresas en el país muestran todavía una merma en su producción, en la comparación interanual. A su vez, una de cada seis (17%) reconoce que están reduciendo su nivel de actividad.

Los últimos datos del Indec (junio) también muestran un sendero negativo: a excepción de febrero de este año, la industria acumula 14 meses consecutivos de contracción del nivel de actividad en la medición mensual desestacionalizada. Así lo refleja el IPI (ïndice de Producción Industrial), que cerró junio con un desplome del 20,1% interanual (16,1% de caída acumulado en el primer semestre).

​ El presidente llega a la entidad por el Día de la Industria; casi todos los grandes empresarios del país se acercaron a la sede de Avenida de Mayo para recibirlo y escucharlo  Negocios 

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