Franco Colapinto redondeó su mejor actuación en la Fórmula 1, al ritmo de grandes pilotos​

Tercera carrera de Franco Colapinto en la Fórmula 1. Podría parecer poco la undécima posición final en Singapur, después de la octava y los cuatro puntos cosechados en Azerbaiyán. Y no es así, todo lo contrario. Porque en la lucha por la victoria, mientras Lando Norris le propinaba una soberana paliza al líder del campeonato, Max Verstappen, ganándole la carrera por casi 21 segundos, Colapinto trabajaba a destajo como un veterano de cientos de grandes premios. Y lo hacía con una velocidad propia de campeones y ganadores como son quienes le precedieron, Sergio Pérez (10º con su Red Bull), Nico Hülkenberg (9º con su Haas) y Fernando Alonso (8º con su Aston Martin).

De sus tres carreras en la F1, ésta ha sido la más redonda, la más completa. Monza no resultaba particularmente exigente comparada con Bakú o Singapur. En Azerbaiyán el resultado final fueron puntos ganados también por el accidente de Carlos Sainz con Sergio Pérez. Pero en Marina Bay no hubo ayudas externas, corrió a fondo todo el tiempo y trató de igual a igual a grandes de la F1. Ya está para cosas mayores.

En declaraciones para LA NACION, Colapinto reflexionaba sobre su carrera: “Es un poco frustrante no haber terminado en los puntos, pero igualmente fue una buena carrera”. Parco, estaba muy sudado y falto de energía después de haber declarado a otros periodistas colegas que sobre el final sí había notado algo de cansancio.

En una hora 40 minutos, con 32º en el ambiente y una humedad de 75%, sofocantes en esta ciudad estado casi apoyada sobre el Ecuador, Colapinto superó varias pruebas de fuego que pondrían en aprieto hasta el más experimentado de los pilotos de F1.

Reaccionó al instante cuando se apagaron las luces de largada y acelerando hacia la cerrada primera curva a izquierda. Yuki Tsunoda, que inesperadamente había sido más rápido que él el sábado, le dejó un atisbo de carril y por allí se lanzó para adelantarlo. Quedó por dentro en el mejor carril mientras la Ferrari de Carlos Sainz tuvo que abrirse un poco y duró en el acelerador. Por afuera, ya se había ido a la calle de escape Alex Albon, su compañero de equipo. Tanto Sainz como Albon perdían en ese primer momento varias posiciones y en unos pocos segundos Colapinto se situaba noveno, ya en los puntos, ya en el objetivo que era lógico para Williams.

De ahí en más el pelotón se encolumnó y entramos en detalles de la carrera para poder interpretar el significado de lo hecho por Franco en el circuito de Marina Bay. Demostrar con el correr de las vueltas que tiene la velocidad, el ritmo y la madurez de un profesional con grandes dosis de oficio y sensibilidad, algo absolutamente asombroso teniendo en cuenta su corta experiencia.

El circuito callejero de Singapur es más ancho que Bakú y tiene más zonas de escape si el piloto se excede pero, en casi todas sus curvas más lentas, los muros llaman peligrosamente a los coches. Sabiendo esto, los pilotos se cuidaron en los primeros compases. El McLaren de Norris, muy superior en eficacia en esta oportunidad, se alejó muy pronto del Red Bull de Verstappen. Y el holandés, a su vez, se escapaba de los Mercedes de George Russell y Lewis Hamilton y del otro McLaren de Oscar Piastri.

Todos los equipos se preparaban para ajustar estrategias. En las serpenteantes avenidas y calles de la ex colonia inglesa, resulta muy difícil pasar, aunque para esta carrera se implementó una cuarta zona para la activación del sistema que beneficia la aerodinámica del coche atacante para facilitarle la maniobra (DRS). Los líderes y tanto Albon como Colapinto hicieron lo que parecía lógico: utilizar el compuesto medio (goma marcada con un círculo amarillo) para intentar hacer una única parada y pasar al calzado duro (goma con bordes blancos).

Mientras Albon caía a la 15ª por su salida de pista en la primera curva y acusaba por radio a Franco de haberlo expulsado, algo totalmente falso, el argentino comenzó a construir su carrera. Tras una prematura parada en boxes para cambiar neumáticos, Albon abandonaba por recalentamiento del motor Mercedes.

Colapinto resistía muy bien los embates del Red Bull de Sergio Pérez, ganador de seis carreras y subcampeón en 2023. El mexicano llegó, incluso, a alabarlo por radio diciéndole a su equipo “Es realmente bueno este chico”. Y eso en el fragor de su persecución.

En Williams esperaban ganarse la lotería si un accidente provocaba la entrada del coche de seguridad y cambiar neumáticos perdiendo menos tiempo. Por eso dejaban en pista a Franco.

En Red Bull decidieron no esperar mucho y en la vuelta 29 Pérez recibió los neumáticos duros. De esa manera, como Colapinto entró para cambiar después, Pérez, con una vuelta de entrada rápida y dos de salidas aún más veloces, quedó por delante del argentino. Lo que en la jerga inglesa de la F1 se conoce como “undercut”.

De ahí hasta el final, Colapinto realizó una persecución encomiable sobre el piloto de un coche superior, un chasis que ha ganado 8 Grandes Premios este año. Y Franco se mantuvo en el entorno de 1,4 a 2 segundos en toda la segunda parte de la carrera. Y tanto él como Pérez se acercaban al Haas de Nico Hülkenberg y, por momentos, al Aston Martin de Fernando Alonso.

A mega effort from Franco in tough conditions out here in Singapore 👏 pic.twitter.com/NHw2ZDY5J0

— Williams Racing (@WilliamsRacing) September 22, 2024

Ya en las últimas vueltas, cuando se preparaba para atacar a Pérez entrando en la zona del beneficio aerodinámico, Lando Norris se acercó para adelantarle sacándole una vuelta. El inglés llegaba como una exhalación y Colapinto se salió de la línea de mayor adherencia y tuvo que levantar para no estrellarse. Ahí terminaron sus posibilidades de entrar en los puntos acabando décimo.

De ser rápido sin gastar gomas, un maestro lo es Sergio Pérez y Colapinto le sostuvo el ritmo sin que su calzado se gaste más que el del mexicano. Otro examen superado, quedando tan solo a 1,6 segundos de Pérez, 10º y a 3 s del Haas de Nico Hülkenberg, en la 9º posición.

En su ímpetu a veces exagerado para lograr su tercera victoria del año, Norris tocó una vez el muro y casi choca de frente en otra oportunidad. En este último dañó muy ligeramente su alerón delantero y tuvo suerte porque no fue necesario cambiarlo durante su detención en boxes para cambiar neumáticos. Detrás de un resignado Verstappen, que limitó daños y salió de Singapur con una ventaja de 52 puntos como líder del campeonato de pilotos faltando seis carreras, acabó en tercera posición Oscar Piastri, quien el domingo anterior había ganado en Bakú. Bloqueado al principio por los Mercedes de Hamilton y Russell, Piastri terminó pasándolos aprovechando su ventaja de adherencia con el segundo juego de gomas.

George Russell lograba terminar cuarto resistiendo los embates de Charles Leclerc, quinto, mientras Lewis Hamilton, quien erróneamente había decidido comenzar con el compuesto más blando, se vio perjudicado por ello y quedó 6º. Leclerc se vio favorecido por órdenes de equipo y Carlos Sainz (7º) tuvo que dejarle pasar para que el monegasco intentara atacar a Russell, lo que no pudo concretar. En octava posición y perdiendo una vuelta acababa Fernando Alonso llevando a su coche más arriba de lo que en realidad puede dar.

La próxima competencia será en Austin, Texas. ¿Con qué nos sorprenderá Colapinto?

Colaboración: Orlando Ríos

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