El fastidio de Colapinto, un resumen perfecto de su sábado gris en la Fórmula 1
AUSTIN, Texas.– En la ruidosa “Hoguera de las vanidades” moderna que es la Fórmula 1, entre invitados VIPs, directores de cine, millonarios estadounidenses y músicos de fama nacional, Franco Colapinto detuvo su Williams FW46 en el sitio de la largada. Mientras sus mecánicos enfriaban con hielo seco los radiadores, saltó del auto y se fue a los garajes. Volvió a los cuatro minutos y junto a su ingeniero de pista, Gaetan Jego, y el jefe de equipo, James Vowles, recibió las últimas instrucciones para la carrera Sprint.
Consigna: no meterse en problemas, conservar el coche, buscar un ritmo y actuar de manera que se reafirmen conclusiones para la carrera del domingo. Por otra parte, a tres horas y media del final de ese corto ejercicio de 19 vueltas esperaba otra prueba de fuego, la sesión clasificatoria dividida en tres partes, Q1, Q2 y Q3. El final de una jornada intensa le entregó respuestas negativas, que le hicieron inocultable su mueca de contrariedad: las cosas no salieron como él pretendía –tampoco su equipo- ni en la Sprint ni mucho menos en la clasificación. Y así las cosas, el argentino espía el domingo desde la inquietud de alguien que sabe que queda mucho por hacer para que la ecuación del sábado dé un giro rotundo. Si no, la posición 16 en la que largará el Gran Premio de Estados Unidos será difícil de mejorar…
La sprint, un experimento limitado
“Fran”, como lo llaman en los boxes de su escudería, quedó por dentro en la primera curva en subida y Pérez, que largaba 11º, le adelantó por fuera en la largada de la sprint, la primera de su vida en la Fórmula 1. Desde atrás, se recuperaba imparable Oscar Piastri. Al neozelandés lo retuvo tres vueltas antes de ser superado por el anaranjado McLaren, capaz de sacarle un segundo por vuelta al Williams.
Por momentos, Colapinto se aproximó al Racing Bull de Yuki Tsunoda, pero era inalcanzable. Los Red Bull y los Haas estrenaban mejoras importantes en los fondos aerodinámicos y los pontones. Los más beneficiados, los Haas, equipo que incluso puso a Kevin Magnussen por delante de la estrella, Nico Hülkenberg y Tsunoda.
Franco resumía su carrera como “aburrida”: culminó en la posición 12… “Teníamos ritmo, pero era imposible adelantar. Igual, un buen trabajo. Haremos algunos ajustes para las pruebas de clasificación”, contaba, esperanzado. La Sprint, que ganaba con autoridad el “poleman” Max Verstappen, fue eso, un ensayo de lo que llegará este domingo.
Lando Norris, que llegó a Austin con 52 puntos de desventaja y una posibilidad un tanto remota de ganar el campeonato que lidera Verstappen, volvió a fallar y perdió ante la Ferrari de Carlos Sainz al bloquear y seguir de largo en una curva. El español, que había conseguido superar tras un duelo caliente a su compañero Leclerc, pasó a la segunda posición.
Los ajustes de Williams no resultaron
Pasada la Sprint, los equipos hicieron tareas de mantenimiento y se prepararon apara la prueba de clasificación para la carrera del domingo, que se largará a las 16 (hora de Argentina).
Williams se la jugó y cambió la puesta a punto: tanto el chasis de Colapinto como el de Albon recibieron modificaciones en la dureza de las suspensiones y las alturas. El resultado, con un coche que no tenía agarre y saltaba mucho, fue que tanto Franco como Alex se quedaron afuera ya en la Q1. En este caso, con Albon más recuperado anímicamente luego de su magro desempeño en la Sprint, solo por 1/100 por delante de Colapinto.
En su vuelta al límite, procurando lo imposible, Colapinto deslizó mucho de costado y casi se sale de la pista. Por su parte, Albon quedó 15º en esa primera parte de la clasificación porque el debutante Liam Lawson (Alpha Tauri), que había impresionado en la Q1, recibió una sanción por cambio de componentes mecánicos y deberá arrancar desde el fondo del pelotón.
Colapinto también subió una posición por el retraso de Lawson: largará en el lugar 16 de la grilla. Lo que revela su rendimiento al volante con el coche sin “grip” y saltarín es la capacidad de sentir y adaptar su manejo a lo que puede ofrecer el coche. Todo ello quedando a solo 1/100 del experimentado Albon. Un muy buen indicio de la calidad de piloto que puede ser.
Tras la prueba de clasificación Colapinto no ocultaba su fastidio: “Cambiaron el auto un poco y no funcionó. Dimos un paso grande, pensando que era algo positivo. El coche rebotaba mucho de atrás. Lo recuperé pero ya no teníamos otra vuelta útil, rebotó demasiado de atrás. Nunca me había pasado algo así con el auto. Hay que trabajar para saber qué pasó. Creo que el auto quedó desbalanceado. Hicimos un poco de más”.
Compacto de la prueba de clasificación del GP de Estados Unidos
Los periodistas que acompañan la Fórmula 1 saben que Franco es directo y cuenta lo que realmente sucede con él y con el auto. Las posibilidades para el domingo quedan encomendadas a una estrategia audaz y acertada y a lo que se pudiera cambiar después de sacar el coche de la situación de parque cerrado.
¿Y adelante? En la batalla por la “pole” Norris se recuperó y aventajó por 3/100 a Verstappen, mientras que Carlos Sainz quedó tercero, más lejos. ¿La del triunfo será una batalla entre dos solamente? ¿Podrá Williams darle a sus autos la confiabilidad que no tuvieron el sábado? Dudas que se disiparán en la tierra de los vaqueros cuando el domingo avance y la carrera dé las respuestas.
El piloto argentino mostró su descontento por la falta de confiabilidad de su Williams; terminó duodécimo en la sprint y largará el Gran Premio de Estados Unidos en la posición 16 este domingo Automovilismo
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