Tomar una ducha a diario es un hábito esencial para el cuidado personal, pero aún persisten los debates sobre la frecuencia ideal y el método adecuado al bañarse. Aunque algunos estudios sugieren que no es necesario hacerlo todos los días, los expertos continúan investigando los beneficios y contras de tomar un baño de lunes a lunes. Pero otro de los temas centrales es el orden correcto para ducharse. Si bien no hay un consenso universal sobre esto, el dermatólogo Sergio Alique García, de AIP Clinic, entrevistado por Terra, ofrece recomendaciones para optimizar la eficacia y el cuidado de la piel.

El médico sugiere comenzar la limpieza desde la parte superior del cuerpo hacia abajo, iniciando el lavado con el cabello. De acuerdo con el especialista, lo primero que se debe hacer es aplicar el champú, dejarlo actuar y luego enjuagarlo. Si se utiliza acondicionador, debe aplicarse después. Mientras el acondicionador actúa en el cabello, se puede aprovechar ese tiempo para lavar otras partes del cuerpo con jabón, en un orden descendente: al comenzar por el cuello, luego los hombros y brazos y, finalmente, bajar hacia las piernas.

La parte del cuerpo que debemos lavar primero al bañarnos

Es importante no pasar por alto las áreas que tienden a acumular más microorganismos, como los tobillos y los pies. El médico dermatólogo subraya al medio que estas zonas suelen recibir menos atención durante la ducha, pero son cruciales para una limpieza completa. Un baño cuidadoso de estas áreas puede ayudar a prevenir infecciones y malos olores.

Además, el dermatólogo advierte que algunos ingredientes presentes en champús y acondicionadores podrían no ser beneficiosos para la piel, y pueden causar problemas como brotes en la espalda o el escote debido a la obstrucción de los poros. Por ello, es fundamental enjuagar bien el cuerpo después de usar estos productos para evitar residuos que puedan afectar la piel. Seguir este orden no solo garantiza una limpieza adecuada, sino que también contribuye a un uso más eficiente del agua.

Por qué bañarse todos los días puede ser contraproducente

Tomar una ducha a diario podría ser perjudicial para la piel y el medio ambiente, según un estudio de la Universidad de Harvard que advierte que el exceso de duchas puede eliminar los aceites naturales de la piel y provocar sequedad, irritación y aumentar la susceptibilidad a infecciones. Además, el uso diario de agua caliente y productos químicos, como jabones y champús puede atentar contra la barrera cutánea al perjudicar su capacidad para retener humedad.

Según la investigación que llevó a cabo la prestigiosa institución, 8 de cada 10 australianos se bañan todos los días. A su vez, el 66% de la población de los Estados Unidos sigue la misma norma, al igual que la mitad de los habitantes de China.

Dicho estudio realizado por el científico Robert H. Shmerling estableció el patrón que la piel “normal y sana” mantiene una capa de grasa que abastece a las células y un equilibrio de las bacterias. A raíz de esta aseveración, lavar y enjabonar con agua caliente elimina todas estas partículas y puede causar severos riesgos para la integridad física.

​ Para optimizar la eficacia al ducharse los que saben explican cuál es la mejor técnica para garantizar una limpieza completa de la piel y el cabello  Cuidado del cuerpo y belleza