Viajaba a Chile en un ómnibus de larga distancia con 21 pistolas, una ametralladora, municiones y un silenciador​

Un traficante de armas fue detenido en las últimas horas cuando llevaba un cargamento de pistolas en el equipaje que despachó en la bodega de un ómnibus de larga distancia que se dirigía a Chile. El sospechoso fue apresado durante un control realizado por efectivos de la Gendarmería en el kilómetro 899 de la ruta 7, en la ciudad de La Paz, en Mendoza.

Al revisar la bodega del colectivo, los efectivos de la Gendarmería hallaron un bolso y una valija que contenían 21 pistolas calibre 9 mm, un revólver, una ametralladora FMK3, 45 cargadores con cartuchos y proyectiles de diferentes calibres y un silenciador.

A partir del hallazgo de las armas de guerra y de los cartuchos, los efectivos de la Gendarmería alertaron al juzgado federal N° 3, de Mendoza, que dispuso la detención del pasajero, de nacionalidad argentina y que había abordado el colectivo en Retiro, que había despachado el bolso y la valija en los que fueron encontradas las armas de fuego.

No se trató de un hecho aislado. En diciembre pasado, la Gendarmería detuvo a dos delincuentes chilenos que llevaban ocho pistolas calibre 9 mm y trece cargadores en un ómnibus de larga distancia que se dirigía desde Tucumán con destino a Mendoza. Desde allí, los traficantes planeaban cambiar de colectivo y seguir rumbo a Chile.

Según fuentes judiciales, el nuevo secuestro de armas estaría vinculado con una operación de mayor escala. Hace una semana, en la página oficial de la Procuración ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se informó que el Equipo Conjunto de Investigación (ECI) integrado por el fiscal federal de Mendoza, Fernando Alcaraz, y el fiscal de la ciudad de Los Andes, en Chile, Ricardo Reinoso Varas, realizó allanamientos en Mendoza, Buenos Aires y Santiago de Chile.

Durante los procedimientos realizados por el equipo de fiscales argentinos y chilenos fueron detenidos 17 sospechosos. Al menos quince de los acusados fueron apresados del lado argentino. La investigación contra la organización dedicada al tráfico de armas de fuego, cargadores, municiones y accesorios había comenzado en 2022.

En la jurisdicción argentina, la investigación estuvo a cargo del fiscal Alcaraz, quien solicitó al juez federal de Mendoza, Marcelo Garnica, las imputaciones contra los detenidos y pidió una serie de medidas de prueba. En su dictamen, el representante del Ministerio Público describió cómo operaba un grupo organizado dedicado al contrabando de armas, que son traficadas a través de diferentes pasos fronterizos no habilitados.

Al presentar su acusación el fiscal indicó que una célula de la organización operaba desde una cárcel. Además, la banda se dedicaba a concretar operaciones de lavado de activos desde la ciudad de Maipú, en Mendoza. Del otro lado de la cordillera, la banda hizo base en Santiago y en la ciudad de Los Andes para operar desde la zona central de Chile.

Durante la última semana, en Mendoza se realizaron 18 allanamientos. Entre los objetivos en los que se concretaron los operativos figuran domicilios particulares y calabozos del Complejo Penitenciario Federal VI de Cuyo. Los allanamientos terminaron con las detenciones de doce sospechosos, el secuestro de armas de fuego, drogas y celulares.

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