Vélez pasó del blooper de Magallán a los dos golazos de Romero y la felicidad de Barros Schelotto: “¡Así se juega al fútbol!”

Vélez le ganó a Atlético Tucumán 3-1 con un muy buen rendimiento colectivo, por la 10° fecha del torneo Clausura, y se trepó a la segunda ubicación en la zona B, un punto por detrás de Riestra, adversario al que visitará… la próxima fecha. El Fortín venía de sufrir la eliminación de la Copa Libertadores ante Racing y encima arrancó en desventaja por un blooper de Magallán, pero se sobrepuso con autoridad y celebró merecidamente la construcción de un equipo que, aunque pierda, no parece tener techo. En el regreso a jugar como locales ante sus hinchas se confirmó el termómetro de aprobación general por una campaña muy mejorada desde la conducción de Guillermo y Gustavo Barros Schelotto. La gran figura fue Braian Romero, el 9 pensante y de jerarquía que tiene el equipo, pero también estuvieron en el podio Agustín Bouzat y el siempre importante Marchiori.
A los 13 minutos del primer tiempo, el partido de desperezó con un inesperado blooper de Lisandro Magallán. Tras una floja salida desde el fondo de Marchiori para Emanuel Mammana, el exRiver le cedió el balón en corto para el exBoca y Magallán, presionado por Mateo Bajamich pretendió devolverle la pelota a su arquero, pero el toque hacia atrás fue débil e impreciso y eso le facilitó la anotación a Bajamich, que de arremetida puso el 1-0 ante la mirada incrédula de todos los locales.
Magallán venía de equivocarse feo ante Racing. En la ida, estando amonestado por un duelo personal con Maravilla Martínez, se fue expulsado en el mejor momento de Vélez, sobre el final de la primera etapa. Después la Academia se acomodó mejor con la superioridad numérica y venció 1-0 en Liniers. Y esta nueva falla potenció el enojo de los simpatizantes con el defensor central.
El error de Magallán
Eso sacó del eje al equipo local, que se puso nervioso y tampoco ayudó el malestar general que se respiraba entre los simpatizantes del Fortín. El equipo de Pusineri casi se puso 2-0, pero hubo offside de Leandro Díaz antes de meter el cabezazo goleador.
¿Cómo salió Vélez del momento de confusión? Atacando y manteniendo la estructura que adquirió con Guillermo Barros Schelotto y que le posibilitó ganar dos títulos ante Estudiantes y Central Córdoba de Santiago del Estero.
El equipo de los Mellizos salió a jugar con el habitual esquema 4-2-3-1 con Marchiori; Lagos, Mammana, Magallán y Elías Gómez; Baeza y Bouzat (que se fue ovacionado cuando fue reemplazado); Matías Pellegrini, Tomás Galván y Francisco Pizzini; Braian Romero. El local tuvo una posesión del 57% y generó 79 ataques contra los 42 del visitante en el primer tiempo, se repuso y consiguió dar vuelta el partido.
Matías Pellegrini, que ingresó como titular para reemplazar a Maher Carrizo, que está en Chile disputando el Mundial Sub 20 con la selección argentina, intentó aprovechar su chance con movilidad y buena técnica. Guillermo mantuvo al zurdo por la derecha y por eso Pellegrini apareció como falso wing derecho, mientras que el diestro Pizzini comenzó por la izquierda.
Pellegrini, que venía de tener uno de sus mejores partidos como profesional como lateral derecho ante Huracán, en el empate 0-0 entre medio de los partidos con Racing, ahora tuvo su posibilidad en su posición más ofensiva y natural. Vale la aclaración: Pellegrini actuó como “4″ por la temprana expulsión de Lagos en Parque Patricios y como Guillermo no quería trastocar la planificación en la administración de los minutos por los desafíos locales e internacionales, recién faltando cinco minutos ingresó Jano Gordon por Lanzini para darle oxígeno a él. Pellegrini, muy zurdo, igual supo ser la figura de la cancha defendiendo con tenacidad y criterio en la noche del 12 de septiembre pasado. Y también rompiendo líneas ofensivas. Este lunes, 26 días después, se lució con una gran asistencia y pase filtrado en posición de “7″ para la elegante definición de Braian Romero, que picó la pelota al segundo palo ante la salida de Mansilla.
“¡ASÍ SE JUEGA AL FÚTBOL!”. Imperdible reacción de Guillermo al gol de Braian Romero ante Atlético Tucumán. pic.twitter.com/3LPZaUYtxF
— SportsCenter (@SC_ESPN) September 30, 2025
Esto desató la felicidad de Guillermo en el banco de suplentes: miró la jugada con atención y no festejó el gol, pero se dio vuelta y le digo a Gustavo: “Empezaron tocando desde acá. ¡Pin! ¡Pin! ¡Pin! ¡Así se juega el fútbol la c… de la lora!”. Y ahí también se sumó el Pocho Insúa al festejo.
Vélez, fiel al estilo Barros Schelotto, no se conformó con eso y quiso aprovechar su momento. No dejó de atacar. Tal fue así que tres minutos después encontró el segundo festejo con otro golazo, aunque este más desde la construcción de la jugada que de la definición, que también fue muy buena: armaron una doble pared entre Galván y Romero para el 2-1, que finalizó con el remate alto del centrodelantero. Dos goles entre los 36 y los 39 de la primera etapa. Sí, el fútbol puede ser un estado de ánimo, como había tenido ese “pasaje” Atlético Tucumán entre el 1-0 y el cabezazo anulado al Loco Díaz, tuvo su “momento ganador” el Fortín.
Lo mejor del partido
Atlético Tucumán mantuvo el libreto aceitado con Pusineri, un 4-4-2 con Adrián Sánchez y Nicolás Laméndola por las bandas, aunque son más volantes ofensivos que carrileros con ida y vuelta constante. Y apoyados desde el doble 5 compuesto por los “dos” Kevin, Ortíz y López. Arriba, los dos tanques: Díaz y Bajamich.
En el segundo tiempo Vélez no levantó el pie del acelerador. Y Romero casi concreta su Hat-trick con un derechazo que hizo lucir a Mansilla. Pero el otro 9, el Loco Díaz, respondió con una tijera que llevó algo de susto al arco local. De todas formas, el fútbol local parecía más sólido en los rendimientos. Tomás Galván seguía apareciendo con determinación por el centro y desde allí asistió a Bouzat, que quedó mano a mano con Mansilla y el arquero del Decano respondió de gran forma para evitar el tercero. El ingresado Diego Valdez con la camiseta 10 (chileno de 31 años) metió gambetas desde la mitad de la cancha, se apoyó con las triangulaciones que en la zona de elaboración también son un sello del ciclo Mellizo y probó con un remate que se fue apenas alto.
Marchiori, que siempre tiene una tapada salvadora por partido, evitó el empate de Ramiro Ruiz Rodríguez tras una asistencia de Bajamich. El resultado no estaba cerrado. Pero Vélez terminó más entero: Matías Arias, de 18 años, casi hace otro golazo a puro toque, casi que Mansilla evitó un penal. El merecido 3-1 llegó a los 49 minutos del segundo tiempo con un pase a la red de Valdez, el que había entrado muy bien. Todo el banco se paró para reconocerle la jugada.
Vélez se vio superado en la serie con Racing pero más que lamentarse por la eliminación de la Copa Libertadores tiene para celebrar la elaboración de un equipo que tiene presente y futuro, y que despierta muchas más emociones positivas que recriminaciones en sus hinchas. Como la de este lunes, que más allá de alguna desafinación, fue una noche de aplausos merecidos para todos en el teatro de Liniers.
El equipo de los Mellizos empezó perdiendo por un error del central, pero dio vuelta el marcador y se impuso 3-1 jugando muy bien, por la 10° fecha del torneo Clausura Fútbol
Leave a Comment