Un médico que trató a Trump reveló que el balazo le provocó una herida de dos centímetros en su oreja derecha
WASHINGTON.- El disparo que el sábado pasado hirió en la oreja derecha a Donald Trump en un mitin de campaña en Butler, Pensilvania, para volver a la presidencia de Estados Unidos le causó una herida de dos centímetros, que ya está cicatrizando, aseguró en una nota su antiguo médico en la Casa Blanca, Ronny Jackson.
El reporte de Jackson, ahora legislador de Texas, es uno de los primeros relatos detallados de la herida que sufrió el expresidente republicano (2017-2021) cuando un joven abrió fuego en un mitin, en donde murió una persona y otras dos resultaron heridas.
“La bala pasó, llegando a menos de 0,6 centímetros de entrar en su cabeza, e impactó en la parte superior de su oreja derecha”, escribió Jackson, quien dijo que voló a ver a Trump a Nueva Jersey a última hora de la tarde tras el mitin y que lo había estado tratando desde entonces.
“La trayectoria de la bala produjo una herida de dos centímetros de ancho que se extendió hasta la superficie cartilaginosa de la oreja. Al principio se produjo una hemorragia importante, seguida de una hinchazón pronunciada de toda la parte superior de la oreja”, prosiguió.
La dramatización que muestra lo cerca que pasaron los balazos a Donald Trump
La inflamación disminuyó desde entonces y la herida está empezando “a cicatrizar correctamente”, escribió en la nota, publicada por Trump en su red Truth Social.
Todavía existe un poco de sangrado que requiere un vendaje, pero “dada la naturaleza amplia y contundente de la herida en sí, no se requirieron suturas”, escribió Jackson.
Trump también se sometió a una tomografía computarizada de la cabeza mientras era tratado de la herida por los médicos en el hospital de Butler, dijo.
“Se someterá a más evaluaciones, incluido un examen auditivo exhaustivo, según sea necesario”, completó el médico.
Carrera
Jackson, que se retiró de la Marina como contraalmirante el año pasado, fue nombrado por primera vez en la unidad médica de la Casa Blanca bajo el mandato del expresidente George W. Bush (2001-2009) y luego se convirtió en el médico del presidente en 2013, bajo la administración de Barack Obama (2009-2017).
Pero ganó fama nacional después de elogiar efusivamente la salud y los “grandes genes” de Trump en 2018, sugiriendo que “si hubiera tenido una dieta más saludable en los últimos 20 años, podría vivir hasta los 200″.
Al poco tiempo, Trump lo nominó para dirigir el Departamento de Asuntos de Veteranos, pero Jackson retiró su nombre de la consideración tras las acusaciones de que había repartido medicamentos indebidamente y que a veces se emborrachaba en el trabajo.
Agencia AFP
Su antiguo doctor en la Casa Blanca dijo que el proyectil estuvo a menos de 0,6 centímetros de entrar en la cabeza del expresidente norteamericano El Mundo
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