“Se dispuso la entrega del cuerpo a los familiares, quienes manifestaron que lo van a cremar y trasladar las cenizas a Alemania”, con esa frase, fuentes judiciales confirmaron a LA NACION, la decisión de los padres de Julia Horn, la joven turista alemana que murió el jueves pasado en San Juan tras caer en una grieta de una sierra. La decisión se tomó horas después de que se conociera el resultado de la autopsia, que determinó que la chica de 19 años murió casi en el acto.

El peritaje forense reveló que Julia Horn, que perdió la vida durante una excursión de trekking en el cordón de la Sierra de Marquesado, en las afueras de la capital de San Juan, murió prácticamente en el acto, desnucada, producto de una caída en una grieta cuando descendía de la cima del sendero, situada a unos 70 metros de donde fue encontrado su cuerpo. Además, tenía un fuerte golpe en el lado derecho y una fractura de pelvis.

“Dadas las circunstancias conocidas al momento de practicar la autopsia, la etiología médico-legal de la muerte se produce por forma violenta, por mecanismo de daño del tronco cerebral producida por una subluxación occipitoaloidea”, reza el informe de la necropsia, según pudo saber LA NACION.

Los forenses tomaron muestras de tejidos y órganos para la realización de estudios histopatológicos y toxicológicos complementarios. No obstante, para los especialistas, la presunción es que el deceso de la turista europea fue producto de la fatalidad. La presunción es que se resbaló cuando ya había descendido entre 50 o 60 metros desde la cima de la Sierra de Marquesado, frente al autódromo Eduardo Copello, más conocido como El Zonda.

La muerte se habría producido en forma contemporánea con la caída, el jueves aproximadamente a las 18, cuando la joven caminaba por un trayecto de descenso de dificultad extrema.

“Ha sido una caída de pocos metros, el motivo por qué se cae no lo sabemos, pero se presume que ha sido un resbalón. La cima o el sendero está a 70 metros de donde estaba el cuerpo, o sea que ella ha bajado 50-60 metros y de ahí ha tenido una caída en el descenso. Es muy dificultoso, de dificultad extrema, ese descenso”, amplió uno de los investigadores judiciales.

Luego sumó: “La caída ha sido evidentemente el mismo jueves. Por toda la información, por la antena que toma el celular eso puede haber ocurrido cuando estaba entrando la luz. No creo que de noche, pero sí alrededor de las seis de la tarde. Es una presunción que no la podemos sostener con datos científicos”.

Ante la consulta de si la joven agonizó o tuvo alguna sobreviva tras la caída, respondieron: “No, se desnuca. Ella tiene un gran golpe en el lado derecho, tiene una fractura de pelvis, pero no tiene ninguna fractura expuesta”.

El rescate del cuerpo, minuto a minuto

Luego de que desde un helicóptero de la Provincia de San Juan se divisara el cuerpo de la joven, oficiales del Grupo Especializado en Alta Montaña (GEAM) de la Gendarmería Nacional encabezaron el operativo para llegar hasta la grita donde quedó Julia Horn y extraer el cuerpo de la montaña. Todo este proceso demandó más de cuatro horas.

A las cuatro de la tarde de ayer, de efectivos del GEAM de Jáchal y Barreal comenzaron a subir a pie hacia el sendero a la altura desde donde se podía ver el cuerpo de la turista alemana. Una vez en la cima, utilizando anclajes artificial y natural, comenzaron a descender los cerca de 70 metros hasta que llegaron hasta el lugar donde estaba la joven de 19 años.

Desde las cinco y media de la tarde comienzan los trabajos, conocidos como “empaquetamiento”, para colocar el cuerpo de la víctima en una camilla sked, que es la que se usa para rescates terrestres y aéreos. Luego se colocaron anclajes artificiales utilizando elementos mecánicos para así iniciar descenso.

A partir de las 18, con el aval e indicación de las autoridades judiciales, los oficiales del GEAM comenzaron el descenso con dispositivo de seguridad en rapel junto a la víctima. Este trabajo fue lento y cuidadoso porque se llevó adelante sobre una pared vertical en terreno escarpado y agreste.

Finalmente, a las 20.30 y en plena noche, se logró arribar a la base de la Sierra de Marquesado. a la altura del autódromo, donde fue entregado a la Policía Científica de San Juan.

Un viaje con un trágico final

Julia Horn estaba en el país desde hacía menos de un mes y, tras pasar sus primeras tres semanas en Santiago del Estero y Catamarca, había llegado a San Juan, en donde tenía previsto quedarse hasta el domingo.

Los padres de la joven habían llegado al mediodía al lugar donde se había montado la base del operativo de búsqueda. En un breve contacto con la prensa, antes del hallazgo, Peter Horn dijo: “Quiero agradecer a todos los que están ayudando en la búsqueda de Julia. Estamos muy sorprendidos y agradecidos por la ayuda que estamos recibiendo. Ella tenía conocimiento de montaña. Hizo un cruce de los Alpes con su madre”. Eso fue unos 40 minutos antes de que el piloto del helicóptero divisara el cuerpo en el cerro.

La filial local de Youth for Understanding (YFU), ONG a través de la cual la joven había llegado al país, publicó en sus redes sociales: “Comunicamos que, tal como algunos medios han transmitido, la fiscal del caso [Daniela Pringles] confirmó que se ha encontrado un cuerpo cuyas características coinciden con la descripción física de Julia”.

Y el gobernador sanjuanino, Marcelo Orrego, publicó también: “Lamento profundamente la triste noticia que confirma el fallecimiento de Julia Horn, la joven alemana que se encontraba desaparecida en las inmediaciones del cerro Tres Marías. Quiero transmitir mis condolencias a su familia y seres queridos en este triste momento”.

​ Julia Horn falleció el jueves pasado, tras una caída de 20 metros cerca de la cima de la Sierra de Marquesado; también había sufrido golpes y la fractura de la pelvis  Seguridad