Tomás Etcheverry debutó con un triunfo en Roland Garros frente al francés Arthur Cazaux​

Tomás Etcheverry tuvo tres días para tratar de digerir el disgusto que le provocó caer en la final del ATP 250 de Lyon (el sábado pasado, ante el local Giovanni Mpetshi Perricard). El circuito es tan exigente y dinámico que el tenista platense no tuvo tiempo para lamentar que se le siga negando el primer título. Rápidamente debió enfocarse en Roland Garros, donde el año pasado alcanzó los cuartos de final y tiene el desafío de defender una valiosa cantidad de puntos (360). Tras un arranque dubitativo, venció al francés Arthur Cazaux (77°, número 4 como junior en 2020) por 3-6, 6-2, 6-1 y 6-4, en 3h26m, y avanzó a la segunda ronda, donde se medirá con el francés Arthur Rinderknech (69°) o el australiano Adam Walton (96°).

En una tercera jornada del major francés caracterizada por las malas condiciones climáticas, Etcheverry y Cazaux se enfrentaron en el court Suzanne-Lenglen (el segundo en importancia del torneo), con el techo retráctil cerrado. “Es un jugador muy hábil, lo enfrenté hace un año, tendré que tener cuidado”, había dicho el argentino en París, al conocer el sorteo del cuadro. Efectivamente, se habían medido en el Challenger de Burdeos, en mayo de 2023, con victoria del jugador entrenado por Waly Grinóvero por 7-6 (7-0) y 7-5. Doce meses después, Cazaux es un jugador mucho más plantado y completo (en el último Abierto de Australia alcanzó, sorpresivamente, los octavos de final), y lo demostró en un primer set muy interesante. Es verdad que Etcheverry tuvo oportunidades de quiebre (cuatro en total, dos en el séptimo game y dos en el noveno), pero no pudo aprovecharlas y se diluyó.

Los nervios de Cazaux por el compromiso de jerarquía en Roland Garros, sus molestias en la pierna derecha (fue atendido varias veces por el fisioterapeuta) o, simplemente, el cambio de chip de Etcheverry alteraron el juego a partir del segundo parcial. El argentino, número 29 del ranking, empezó a demostrar su mayor categoría sobre el polvo de ladrillo parisino. Tommy se adueñó del segundo y del tercer set con comodidad, elevando sus registros de servicio y marcando el ritmo con su drive.

Si alguien pensaba que Etcheverry, definitivamente, aceleraría hasta el final del partido sin obstáculos, se equivocó. Cazaux, que parecía groggy, recobró el aliento y elevó el nivel, el público local advirtió el cambio de actitud, se encendió y fue un combustible para el francés. Etcheverry sacó 3-2, con la chance de estirar la ventaja, pero el jugador de 21 años nacido en Montpellier reaccionó a tiempo y le rompió el servicio al argentino (3-3). Los aproximadamente diez mil espectadores del Suzanne-Lenglen se pusieron de pie para aplaudir. Pero, en forma inoportuna y cuando tenía la chance de ponerse arriba, a Cazaux le tembló el brazo y cedió su servicio. Etcheverry dejó de mostrar una versión pasiva, empezó a tomar más riesgos y se ganó la chance de sacar para partido (5-4).

Así cerró el partido Etcheverry

TOMÁS MARTÍN ETCHEVERRY. CONTRA TODO Y CONTRA TODOS. 🇦🇷👊#RolandGarros pic.twitter.com/Vsl66gsiiR

— ESPN Tenis (@ESPNtenis) May 28, 2024

Etcheverry se colocó 30-15, pero el joven europeo no se entregó, ganó dos puntos seguidos y tuvo break-point, sin embargo el platense lo salvó con un smash. Tommy ganó el siguiente punto y, en su primer match point, pudo cerrar un partido espinoso que se le complicó cuando parecía tenerlo controlado. El desahogo en la celebración fue todo un síntoma. El hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata logró su décima victorias en torneos de Grand Slam. Ante Cazaux anotó cinco aces, cometió dos dobles faltas, logró el 55% de primeros servicios, ganó el 78% de puntos con el primer saque, consiguió 40 tiros ganadores y cometió 20 errores no forzados.

“Fue un partido durísimo, con la hinchada en contra, que se hizo sentir. Jugué un gran tenis ante una promesa que ya es realidad. Viene de una lesión, le faltó un poquito de ritmo, se lo notó cansado en el segundo set. Pero era un rival difícil para arrancar”, apuntó Etcheverry, en ESPN, al pie del court. Y añadió: “Jugar en la cancha Suzanne-Lenglen es un orgullo, desde chico soñaba con jugar en estos estadios, es una alegría enorme. En el cuarto set empezamos a quebrarnos, la cancha está super lenta, el año pasado estaba más rápida y ahora hay que adaptarse. La cabeza me ayudó, seguí estando punto a punto, pensando en positivo. No era fácil, iba dos veces arriba en el cuarto set y me quebraron”.

Según atptour.com, Etcheverry está a sólo 60 puntos de la posición más alta de su carrera (N° 27). El argentino se encuentra en el número 28 del ranking en vivo, con 1510 puntos, después de su victoria de este martes ante Cazaux, por detrás del N° 27, Sebastian Korda, que tiene 1570 unidades.

​ El año pasado, el platense llegó a los cuartos de final en el Bois de Boulogne  Tenis 

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