Stefano Di Carlo nuevo presidente de River: del techo para el Monumental a instalar la marca del club a nivel mundial​

En medio de una profunda crisis futbolística que pone en jaque seriamente la clasificación de River a la Copa Libertadores, la competencia donde juega de manera ininterrumpida desde 2015, Stefano Di Carlo asumió como nuevo presidente del club, el vigesimosexto en la historia de la institución. La carpa ubicada detrás de la tribuna San Martín, el mismo lugar en el que fue presentado Marcelo Gallardo cuando regresó a la dirección técnica, sirvió como escenario para que el flamante titular de la entidad de Núñez tomara posesión del cargo a las 18:22 al firmar el acta formal como sucesor de Jorge Brito luego de ganar con el 61,77 % de los 29.958 votos en las elecciones realizadas el sábado pasado.

Con la presencia destacada del presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, y su mano derecha, el tesorero Pablo Toviggino, el acto protocolar de la asunción de autoridades comenzó a las 18:10. Mientras al aire acondicionado era motivo de conversación a la pasada, Silvina Presta, que habitualmente desempeña el rol de la voz del estadio, inició la ceremonia e inmediatamente convocó a Brito. Entre lágrimas, como consecuencia de los aplausos que recibió durante aproximadamente un minuto, expresó sus sentimientos de orgullo y agradecimiento por haber estado al frente de River desde diciembre de 2021 y dejó un mensaje: “A partir de mañana voy a ser uno más de ustedes, de los que tenemos que seguir un granito para que River siga creciendo”. Y en una señal de absoluto respaldo, miró a los ojos al flamante titular electo. “Stefano, te quiero y te deseo todo lo mejor. Vas a ser un gran presidente”, expresó.

Ante la atenta mirada de Rodolfo D’Onofrio, que estará ligado al proyecto de expansión internacional del club, y Hugo Santilli, además de grandes figuras como Oscar Ruggeri, Ubaldo Matildo Fillol, David Trezeguet y Reinaldo “Mostaza” Merlo, el hombre que más partidos jugó con la camiseta de River, Di Carlo condecoró a Brito y unos segundos después recibió como distinción y guiño político una plaqueta en manos de “Chiqui” Tapia, con quien tiene una buena relación.

Para cumplir con las prácticas habituales de este tipo de eventos, el flamante presidente les entregó los diplomas pertinentes a todos sus pares de la Comisión Directiva, entre ellos sus compañeros de la fórmula electoral: los vicepresidentes Andrés Ballotta, Ignacio Villarroel y Mariano Taratuty. Además, estuvieron los demás candidatos de los comicios: Carlos Trillo, que se dio un cálido abrazo con Di Carlo y será parte de la CD como vocal titular por la minoría, Luis Belli, Daniel Kiper y Pablo Lunati.

Cincuenta minutos exactos duró el acto que tuvo la presencia de unas 300 personas. Ovacionado al grito de “Di Carlo presidente”, el hombre de 36 años recalcó la historia política del club, marcado por 72 elecciones —incluidas las de medio término que se realizaban cuando una gestión transitaba el 50 % del recorrido— desde su fundación, el 25 de mayo de 1901, según los registros del club.

Consciente de que el presente futbolístico implica siete caídas y una eliminación por penales en las últimas diez presentaciones de River, cuya clasificación a la próxima edición de la Libertadores es vital para el presupuesto aprobado oportunamente, Di Carlo se mostró optimista para reencontrar el rumbo. “No nos tenemos que confundir con el momento deportivo que, evidentemente, es no bueno. El hincha de River no está acostumbrado a este presente. No nos gusta, no nos representa desde el punto de vista de la manera de juego, pero son cuestiones que van de la mano de un proyecto y un plan. Y esos planes y esos proyectos tienen momentos de los que se salen adelante en tanto uno tenga en claro el norte, el horizonte, el camino y los desafíos que River tiene. Sepan todos que tenemos la tranquilidad de que estamos todos muy unidos, de que somos un espacio muy armónico. Incluso la convivencia política interna lo ha expresado en el proceso electoral del pasado sábado. Esa mancomunión de los jugadores, dirigentes y el cuerpo técnico nos va a sacar adelante y va a retomar la senda de la que brevemente nos hemos desviado. Tenemos muy claro hacia dónde ir, y es por eso que les pedimos confianza”.

Aunque el discurso dejó una muestra de respaldo hacia el plantel y el equipo de trabajo conducido por Gallardo, Di Carlo también reconoció la necesidad de revisar distintas falencias, pero sin entrar en ninguna puntualmente: “Las vamos a corregir, vamos a hacer las evaluaciones. Las cuestiones que nos incomodan las vamos a sortear y River va a estar siempre en el lugar que le corresponde, por eso digo que hay que tener templanza, convicción, seguridad y fe como han tenido los socios en nosotros”.

El proyecto a nivel de infraestructura contempla la construcción del techo para el Monumental y una estrategia para poco a poco instalar fuertemente la marca River a nivel mundial. Sin embargo, la pelota manda y, atento a eso, Di Carlo sabe que el superclásico del próximo domingo en la Bombonera representa un auténtico reto el comienzo de una gestión que fue apoyada en las urnas y debe resolver si le ofrecerá a Gallardo la extensión de su contrato, vigente hasta el 31 de diciembre venidero, o modificará el rumbo.

​ El flamante dirigente, de 36 años, tomó las riendas de la institución de Núñez con optimismo y elogios para Rodolfo D’Onofrio y Jorge Brito  Fútbol 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *