Sorpresiva medida: dejarán de usar aviones en el combate contra el granizo y se desató una fuerte disputa
MENDOZA.- Las aguas están divididas, pero la decisión está tomada. Una gran tormenta asoma en la tierra “del sol y del buen vino”. Es que el gobierno de Mendoza decidió eliminar el sistema de aviones de lucha antigranizo para reemplazarlo por créditos para mallas plásticas y un seguro de riesgo.
Consideran que, en todo caso, deberían convivir ambas opciones para garantizar mayor protección frente a las inclemencias climáticas extremas. “Sumar en vez de restar”; “Ahora, sentimos que estamos más desprotegidos”; “Son decisiones inconsultas”; “Dudamos de un gran negocio detrás con las mallas”; “La inversión para cubrir nuestros productos será muy difícil y con demoras”, dijeron los viñateros y agricultores consultados por LA NACION.
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Así las cosas, la histórica lucha antigranizo, con más de 40 años en operatividad, llegó a su fin. El Gobierno justifica la medida por la falta de resultados y asegura que sostener a la firma estatal que opera el sistema demanda un presupuesto superior a los 10.000 millones de pesos. Por eso, activa un plan para que el dinero sea utilizado en financiamiento directo a los productores, aunque hay dudas de si efectivamente podrán afrontar los costos, además de cuánto tiempo les demandará concretar la protección, ya que la provincia actualmente sólo tiene 15% de sus cultivos con malla antigranizo, según estimaciones del sector.
Lo que sí esta claro por ahora es que se acabó el contrato con la empresa Aemsa (Aeronáutica Mendoza SA) que lideraba el sistema de combate aéreo de las nubes graniceras. “No tiene eficiencia segura, de hecho cae granizo; es de altísimo costo y es de poca efectividad”, señaló el ministro de la Producción, Rodolfo Vargas Arizu, quien aseguró, por otro lado, que se buscará el mejor destino para los aviones, que son de la provincia. En este sentido, ya hay cuestionamientos y pedidos para que esas naves no se transformen en el medio de transporte de los funcionarios, sino que se vendan o se les de un uso exclusivo, como el sanitario, como ocurrió durante la pandemia.
Así, abandonar el histórico sistema puso en alerta a los productores, ya que, de no alcanzar a cubrir sus cultivos, el tamaño de la piedra podría generar daños totales. “No tenemos certezas de que el sistema de lucha antigranizo sea ineficiente. Es verdad que siempre hay falencias, ya que los aviones no pueden acceder a tormentas con súper celdas graniceras, pero el sistema tiene eficiencia, como ha pasado, por ejemplo, con tormentas en el sur provincial”, explicó a este diario Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi).
En medio de la crisis económica, para graficar el desembolso que tienen que realizar los productores basta un ejemplo: para 1 hectárea de viñedo con parral se necesita hacer una inversión de 6,5 millones de pesos. Por caso, colocar la protección en 10.000 hectáreas valdrá de 65.000 millones de pesos, cuando el sistema de lucha antigranizo cuesta 10.000 millones.
Otro dato: sólo en viñedos, Mendoza tiene más de 180.000 hectáreas para cubrir, lo que evidencia el tamaño de la inversión que debe efectuarse, teniendo en cuenta además que en la provincia existe una sola compañía que provee las mallas, Agrinet, la cual no daría abasto para hacerlo en el corto plazo. “La malla es eficiente, pero no todos van a poder colocarla o van a querer, ya que además consideran que hasta le cambia el gusto al fruto”, agregaron los productores.
Así como hay informes científicos argentinos, publicados en revistas internacionales, que ponen en tela de juicio la eficiencia del sistema de aviones, como lo manifiestan investigadores del Conicet, que aseguran que “no existe evidencia científica inequívoca que demuestre una reducción estadísticamente significativa de la frecuencia y el tamaño del granizo como consecuencia de las actividades de supresión del granizo en Mendoza”, hay otras voces que dicen lo contrario.
Un informe publicado en diciembre por Aemsa ponderó que “la evidencia parcial favorable a la relación causal entre la siembra y la evitación de daños es significativa en el mundo”. En el caso de Mendoza, puntualmente, indicó que el Sistema de Mitigación de Daños por Granizo (SMDG), evitó pérdidas económicas millonarias durante más de 30 años y que en los períodos donde no funcionó el sistema se registraron miles de hectáreas afectadas, sobre todo en el sur provincial. Asimismo, señaló que el sistema de radares reportó que la frecuencia de días con tormentas críticas sobre los oasis productivos fue hasta 24% menor que fuera de los oasis.
El gobierno de Mendoza eliminó un sistema con aeronaves y lo reemplazará por créditos para mallas plásticas; enojo de los productores Campo
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