Se difundió el informe preliminar de la Junta de Seguridad en el Transporte que habla de una “excursión de pista” en la tragedia en San Fernando
A menos de 24 horas de que un avión privado se estrellara fuera del perímetro del aeropuerto internacional de San Fernando, en la zona norte bonaerense, se conoció el “informe básico” que elaboraron los investigadores de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST).
Según el documento de tres páginas difundido por la JST, el accidente en el que murieron el piloto y el copiloto de la aeronave Bombardier Challenger, matrícula LV-GOK, se debió a una “excursión de la pista”.
“Durante el aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de San Fernando (SADF), la aeronave con matrícula LV-GOK tuvo una excursión de pista, deteniéndose fuera del predio del aeropuerto”, dice textual el documento que es el primer informe que elabora el organismo creado hace cinco años y que deberá analizar qué fue lo que falló o salió mal para que el moderno avión terminara estrellando con una casa situada al final de la pista y fuera del perímetro del aeropuerto.
El documento también aclara: “Este informe presenta datos preliminares recopilados por la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) y está sujeto a posibles modificaciones conforme avance el proceso de investigación”.
Miedo y milagro
Desconcierto, temor y conmoción. Esas eran las sensaciones que reinaban en las inmediaciones del Aeropuerto de San Fernando cuando ayer, alrededor de las 13.20, el avión Challenger 300 que venía de Punta del Este, despistó e impactó contra una casa. Como consecuencia, murieron el piloto Martín Fernández Loza, de 46 años, y el copiloto Agustín Orforte, de 35. La aeronave era operada por la empresa New Lines SA y pertenecía a la familia Brito, dueña del Banco Macro. Por la colisión, quedaron afectadas al menos dos viviendas del barrio próximo a la terminal. Aún se desconocen las causas del incidente, que investiga la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.
Un avión privado despistó y se estrelló contra una casa ayer al mediodía en el Aeropuerto de San Fernando. Según pudo confirmar LA NACION, venía de Punta del Este cuando aterrizó entrando por la cabecera 05, en el norte del conurbano, no pudo frenar a tiempo e impactó contra una vivienda a unos 200 metros de la aeroestación. Fuentes con acceso a la base aérea informaron que en la aeronave solo viajaban el piloto y el copiloto, quienes murieron a raíz del accidente.
Desde Aeropuertos Argentina 2000 indicaron a LA NACION que el accidente aéreo se produjo cuando el Challenger 300 aterrizó y no pudo frenar. Ante esto, la aeronave despistó alrededor de las 13.20 y se estrelló en las inmediaciones, lo que derivó en una gran explosión. Según precisaron las mismas fuentes, solo se encontraban a bordo los dos tripulantes y no había pasajeros.
Por la mañana, según indicaba una primera versión, habían trasladado a pasajeros que habían alquilado la aeronave para viajar a la ciudad balnearia. Pero con el correr de las horas trascendió que habían ido y retornado solos.
De acuerdo con el parte oficial difundido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), “a las 13.23 se recibió comunicación de la Jefatura de la Unidad Regional de Seguridad Aeroportuaria I del Este de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) donde se dio aviso que una aeronave matrícula LV-GOK siguió de largo durante el aterrizaje y sobrepasó el alambrado perimetral del Aeropuerto Internacional de San Fernando e impactó contra viviendas vecinas”. Se trata de una casa situada en la calle José Terry 3668 y otra aledaña, según constató en el lugar de la tragedia. Según aclararon las mismas fuentes, los habitantes de las adyacencias fueron evacuados y no se reportaron otras víctimas fatales.
“¡Abuela, correte!”
Eran casi las 13.20 cuando Narcisa Martínez, de 62 años, vio desde la entrada de su casa al avión Challenger 300 que había despistado. “Parecía como que quería subir y después bajó el ala. Yo estaba descalza, estaba lavando. Mi nieta me dijo: ‘¡Abuela, correte! ¡Vamos al fondo!’”, relató la dueña de la vivienda donde se incrustó el avión.
Tras el impacto, personal de la PSA y de Bomberos de la Policía Federal con asiento en San Fernando arribaron al lugar y montaron un operativo de emergencia. Una vez que las autoridades lograron extinguir el incendio, constataron que en el interior de la aeronave se encontraban los dos pilotos fallecidos.
El choque provocó daños y otros focos ígneos en casas aledañas, lo que generó pánico entre los vecinos. Daniel Pons, uno de los residentes afectados, describió el momento del incidente. “Estaba en la cocina cuando escuché el estruendo. Salí corriendo y vi cómo el avión arrasó con parte de la casa. Todo pasó tan rápido que apenas pude reaccionar”, comentó a LA NACION, aún en estado de shock.
Anoche todavía se desconocían las causas del incidente aéreo, que son investigadas por el juzgado federal de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo Salgado. En paralelo, es el trabajo de la JST.
Desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), dependiente de la Secretaría de Transporte, informaron que se impulsó el protocolo de seguridad y se procedió al cierre del Aeropuerto de San Fernando. En consecuencia, aclararon, el tránsito aéreo fue derivado a terminales alternativas.
El avión era operado por la empresa New Lines SA y pertenece a la familia Brito, dueña del Banco Macro. Jorge Horacio Brito se desempeñó como CEO de la entidad bancaria tras hacerse cargo de la firma en 1985 –se la compró a Mario Brodersohn, José Dagnino Pastore y Alieto Guadagni– y hasta 2020. Murió en noviembre de aquel año a raíz de un accidente aéreo, cuando el helicóptero en el que viajaba se estrelló en Salta. Estaba casado con Marcela Carballo y tenía seis hijos: Milagros, Jorge, Marcos, Constanza, Santiago y Mateo.
Jorge Pablo Brito fue designado presidente del Banco Macro recién en 2023, tres años después de la muerte de su padre. Reemplazó a Delfín Jorge Ezequiel Carballo, uno de los principales accionistas de la entidad. El empresario y pareja de Gabriela Vaca Guzmán también cumple funciones como presidente de River Plate.
Tras el despiste, los vecinos revelaron los temores existentes en el barrio por la cercanía del aeropuerto. “Es un peligro. Estos aviones no deberían estar tan cerca de las casas”, dijo Florencia Escobar. Recordaron que hace cinco años, el 6 de diciembre de 2019, un avión Cessna 177, matrícula PT-KIZ, que llevaba cuatro tripulantes, cayó sobre el techo de una casa en la calle Charlin.
Esta mañana se conoció el “informe básico” que elaboraron los investigadores de la Junta de Seguridad en el Transporte Seguridad
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