River: las certezas que tiene Gallardo para buscar otra épica en Brasil por la Libertadores frente a Palmeiras​

“Estamos vivos”. Marcelo Gallardo no le esquivó al análisis de la derrota con Palmeiras, ni tiró la pelota afuera cuando le tocó hacerse cargo del planteo de un partido en el que fue doblegado en el Monumental. Pero también eligió enviar en sucesivas ocasiones ese mensaje positivo para buscar un necesario impacto anímico tras el cachetazo: River tiene vida. El escenario será más que complejo en un país que históricamente le fue hostil y ante un rival que es un viejo verdugo como Palmeiras. Pero los fogonazos logrados con el Muñeco a la cabeza en el primer ciclo y los argumentos futbolísticos que rescató del segundo tiempo lo invitan a mentalizarse para poder torcer la historia. La Copa no perdona. Y el margen de error ya es mínimo.

Gallardo tiene dos certezas para el duelo del próximo miércoles en San Pablo. Recuperará a Giuliano Galoppo tras la fecha de suspensión cumplida y perderá a Sebastián Driussi: los estudios de este jueves confirmaron que tiene un desgarro en el bíceps femoral izquierdo. El técnico deberá meter mano obligadamente en el equipo y definir si continúa o no con el esquema 3-5-2: no le funcionó en la ida porque no pudo ser profundo con los laterales, perdió muchos duelos en ese partido físico que imaginó, los delanteros quedaron lejos de la pelota y la defensa se vio doblegada por los ataques rivales.

En la segunda parte, volvió a la línea de cuatro en el fondo con el ingreso de Lucas Martínez Quarta por Paulo Díaz y Juanfer Quintero por Enzo Pérez, soltó a Juan Portillo al medio y el equipo mejoró notablemente, con un dominio de juego que le permitió descontar en el final. Tan es así que en los segundos 45 minutos el millonario remató 14 veces y tuvo seis córners, mientras que el Verdão sólo contó con un remate aislado.

¿Será esa la base del once titular en Brasil? ¿Con Quintero de titular? “Son todas posibilidades. La idea del partido era hacer dos en uno. Un partido en un trámite parejo, con las posibilidades de desgaste, con un equipo que juega bien, son físicamente muy fuertes. No resultó tan parejo como pensamos, porque a los cinco minutos nos convirtieron un gol. Y el plan de partido pensado se dio en el segundo tiempo, pero ya con dos goles en contra. Juanfer está mejor después de tener molestias físicas. Y si él está mejor, nos da otra frescura futbolística. Pero tal vez el primer tiempo lo hubiese padecido, porque el equipo lo padeció”, dijo Gallardo.

“No fue una cuestión actitudinal, hay que reconocer cuando el rival te supera. Nosotros fuimos superiores en la segunda mitad y los jugadores mostraron una versión diferente. Tenemos que agarrarnos de las cosas buenas de esa segunda mitad, corregir lo malo de la primera e ir con esperanzas para la revancha. Con una versión más agresiva del juego, no actitudinal, para intentar dar vuelta la serie”, insistió el DT.

El desafío en San Pablo se vuelve aún más difícil cuando se exponen los números de Palmeiras en la competencia: ganó ocho partidos y empató uno, hizo 23 goles y solamente le hicieron cinco. Además, sólo perdió uno de sus últimos 36 partidos frente a rivales no brasileños en la Copa Libertadores: cayó por 3-1 con Bolívar en el debut de la fase de grupos en 2023. En el medio pasaron Universitario de Perú, Universidad Católica de Chile, Emelec, Deportivo Táchira, Independiente Petrolero, Cerro Porteño, Barcelona de Ecuador, Deportivo Pereira, Boca, San Lorenzo, Independiente del Valle, Liverpool y Sporting Cristal. La anterior derrota se remonta a la fase de grupos de 2021 con Defensa y Justicia (3-4), como local.

Por otro lado, también es cierto que en los cruces mata-mata al Verdao le ha costado más imponerse como local que como visitante. De hecho lleva siete empates consecutivos en su casa, con cuatro clasificaciones y tres eliminaciones. La última victoria en el Allianz Parque fue el 6 de julio de 2022 con un 5-0 a Cerro Porteño en los octavos de final. Luego pasaron Atlético Mineiro (0-0 y clasificado por penales) y Athletico Paranaense (2-2 y eliminado por perder 1-0 la ida) en esa misma edición; Atlético Mineiro (0-0 y clasificado por el 1-0 de ida), Deportivo Pereira (0-0 y clasificado por el 1-0 de ida) y Boca (1-1 y caída por penales) en 2023; Botafogo (2-2 y eliminado por perder 2-1 la ida) en 2024; y Universitario en la presente edición con un 4-0 en Lima y 0-0 en San Pablo.

Al igual que en aquel enero de 2021, el equipo del Muñeco viajará a Brasil para dar vuelta la historia contra Palmeiras, que también lo había eliminado en semifinales de 1999. Aquella serie en tiempos de tribunas vacías por la pandemia comenzó con un 0-3 en Avellaneda y concluyó con un recordado 2-0 de visitante con polémicas incluidas. River se quedó en la orilla de la hazaña. Y ese fue uno de los nueve triunfos que tiene en tierras brasileñas, una plaza que jamás le fue fácil: son 30 derrotas y 13 igualdades en sus 52 partidos. Contando únicamente Copa Libertadores se impuso en cuatro juegos, perdió 14 y empató 8. Por eso la noche del próximo miércoles deberá ser realmente superadora.

“Lamentablemente no pudimos empatar. La búsqueda estuvo, y de eso nos tenemos que agarrar para ir a Brasil y dar vuelta la serie. Me quedo con la expectativa del final, el gol de diferencia nos deja con vida. Hubiese sido mucho más difícil con dos. Logramos que se vea en el segundo tiempo que Palmeiras mostró respeto. Estamos vivos, hay una diferencia de un gol. Hay que corregir el gol de pelota parada, en la desconcentración con un Palmeiras que tiene poderío aéreo; ahí fallamos. La diferencia de un gol es poca, para que nosotros tengamos una esperanza”, dijo Gallardo, y agregó: “Le digo al hincha que estamos vivos, la diferencia es de un gol y la reacción del equipo se vio. Vivimos situaciones parecidas en otro momento. Ahora hay que intentar escribir una historia nueva, ante un rival de jerarquía que también nos mostró respeto”.

Belo Horizonte, 2015. Porto Alegre, 2018. Aquellas emblemáticas e inolvidables victorias en Brasil le permitieron a River dar vuelta las series frente a Cruzeiro y Gremio para luego gritar campeón. Las dos Libertadores que ganó Gallardo tuvieron gestas épicas en el país vecino. De esas que quedan en la retina para siempre. Ahora es otro contexto, otro equipo y otra realidad. Pero el presente lo obliga a repetir ese glorioso pasado para poder seguir soñando.

​ Como en Belo Horizonte en 2015 y en Porto Alegre en 2018, el equipo millonario necesita dar vuelta la serie en el país vecino  Fútbol 

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