Qué piensa el presidente Javier Milei del riesgo país
“Roma no se construyó en un día”. Es lo que suele responder en los pasillos de la Casa Rosada el presidente Javier Milei cuando le preguntan por qué, pese a su inquebrantable fe en el ajuste fiscal y monetario –y la consecuente reducción de la inflación–, no baja el riesgo país.
Luego agrega que no es verdad que no se haya reducido y recomienda mirar los números de un año atrás. Es cierto que en octubre de 2023 el indicador que muestra el diferencial que tiene la deuda argentina frente a los bonos del Tesoro de los EE.UU. que elabora el JPMorgan había tocado un pico de 2719 puntos básicos y que se desinfló hasta un valle en abril de 2024 de 1148 puntos.
Sin embargo, desde entonces retomó la suba y hoy oscila alrededor de los 1500 puntos, un nivel que le impide a la Argentina retornar a los mercados voluntarios de crédito.
Milei explica los motivos. El primero tiene que ver con el prontuario de un país con casi una decena de defaults. “La historia de la Argentina implica una reputación espantosa que dificulta mucho ser creíble y ni que hablar cuando sumás lo que declaran los legisladores locales”, sostiene. La segunda es que recién el mes pasado terminó de limpiarse el Banco Central (BCRA) con “dos ataques especulativos en el medio”, según suele repetir el Presidente.
¿Por qué la suba de los bonos soberanos –la fiesta inicial en el mercado– está hoy en stand by? Las dudas siguen ahí: que el esquema monetario-cambiario “de llegada” no despeja temores y, por lo tanto, no se cristaliza como sustentable; que hay atraso en el tipo de cambio; que las reservas seguirán cayendo por una demanda mayor a la oferta. Y entonces, aunque haya un superávit en pesos, algo también debatible ante la eliminación del impuesto PAIS el mes que viene y una recuperación de la economía que no es en “V”, como se pronosticaba, no está claro de dónde vendrán los dólares para que el Gobierno pague la deuda. Esto es lo que piensan exministros de Economía, expresidentes del BCRA y exsecretarios de Finanzas consultados por LA NACION.
“El financiamiento ya lo tenemos abrochado”, lo escuchan decir, sin embargo, al Presidente sin más detalles, y con críticas feroces a los economistas privados y exfuncionarios que “vienen pifiando todo”.
El debate llegó al canil que Milei prefiere: las redes sociales. “MasterClass del Ministro [Luis Caputo]. El Riesgo País es el ‘lagging indicator’ [el indicado que mira para atrás] en este programa de solvencia fiscal y control monetario inquebrantables”, posteó Federico Furiase, parte del equipo económico días atrás. “Perdón Federico, pero esto no tiene mucho sentido. Si la solvencia fiscal y monetaria fuesen inquebrantables y creíbles, el riesgo país ya hubiese bajado incluso antes que la recuperación económica y sería, por el contrario, un leading indicador [indicador sobre el futuro]”, retrucó en la misma plataforma el economista Constantito Hevia.
Perdón Federico, pero esto no tiene mucho sentido. Si la solvencia fiscal y monetaria fuesen inquebrantables y creíbles, el riesgo país ya hubiese bajado incluso antes que la recuperación económica y sería, por el contrario, un leading indicador. Sigue… https://t.co/K7eBZC691R
— Constantino Hevia (@constant_hevia) August 15, 2024
Fue Caputo quien abrió la disyuntiva entre los lagging o leading indicators en la semana pasada en la Bolsa de Cereales. Dijo que algunos miran el riesgo país como un proxy de lo que puede venir. “Pero yo creo que el indicador más adelantado que todos tienen que mirar ahora es la realidad”, sentenció.
¿Qué es la realidad?
El ministro de Economía repitió exactamente el mismo argumento horas después en un encuentro de la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde disertó. Sin embargo, luego fue entrevistado por quien lo reemplazó en tiempos del macrismo en el BCRA, Guido Sandleris. “¿Qué es la realidad?”, lo interrogó Sandleris. “La realidad es que la inflación va a seguir bajando y la economía se va a seguir recuperando”, explicó el ministro.
Agregó que el escepticismo responde, como dijo Milei, al prontuario que tiene el país. Afirmó que entiende las dudas del mercado por el vencimiento que existe en enero. Precisó que tiene los pesos para pagar los intereses gracias al superávit acumulado. “Pero también hay un vencimiento de capital. Van a tener los dólares para el capital, por supuesto. No vamos a comprometer todo por algo más de US$2000 millones. Las alternativas son varias”, dijo sin detalles, por ejemplo, del envío del oro del BCRA al exterior o la negociación de un repo (repurchase agreement, por las siglas en inglés) que Milei confirmó y el equipo económico dejó trascender que negocia por US$1000 millones a través de las gestiones del Santander.
“Ni siquiera va a haber refinancimiento. Lo vamos a pagar efectivamente. La Argentina no es que tiene cuatro o cinco meses para bajar el riesgo país”, aclaró el ministro sobre la cantidad de dólares disponibles. “Nos quedan un año y cuatro meses. El pago de enero está garantizado y el de julio también. Recién estamos hablando de enero de 2026. Para esa época habremos evacuado cualquier duda”, estimó el titular del Palacio de Hacienda en Córdoba.
Tanto en enero como en julio de 2025 hay vencimientos de Globales y Bonares –papeles de la reestructuración de deuda que hizo Martín Guzmán–, que trepan a alrededor de US$4450 millones en ambos meses (US$2900 millones de capital y US$1550 millones en intereses).
En el equipo económico que acompaña a Caputo destacan además que el riesgo país local tiene también una correlación con la región y con los emergentes. Entre mayo y agosto, por caso, que fue cuando subió el riesgo argentino, también se incrementó el del mercado en general. Por otra parte, consideran que el análisis del mercado es, en rigor, “liviano” cuando observa lo que está pasando con las reservas internacionales y con la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Recuerdan que cuando asumieron al frente del país, en diciembre de 2023, no había un dólar para pagar los vencimientos de la deuda con el Fondo y efectivamente se terminaron abonando. “Tenemos tiempo hasta entre Thanksgiving [28 de noviembre] y el 15 de diciembre”, estimaron sobre los tiempos. Y volvieron a aclarar lo que mencionó Caputo. “El riesgo país no es tan relevante. Es una indicación de la tendencia. La incógnita es si alguien está dispuesto a financiarte a tres años, dentro del mandato actual a una tasa del orden del 10%”, precisaron.
Qué dicen los privados
“¿Por qué no baja el riesgo país?”, preguntó LA NACION. “Es fácil esa”, respondió un expresidente del BCRA. “No hay dólares para pagar los vencimientos de deuda del año que viene”, afirmó. “Muy simple”, retrucó un exsecretario de Finanzas. “Porque no hay reservas y no se delineó un camino para que aumenten y sea creíble. Sin dólares no se puede pagar la deuda”, cerró.
“Porque las reservas netas eran -11 billones de dólares en diciembre, cero en mayo y -3,5 billones hoy, en descenso, y nadie ve que se recuperen en el segundo semestre, más bien lo contrario. Y hay que pagar 5 billones en enero y 5 en julio”, hizo las cuentas un exministro.
“El esquema monetario cambiario de llegada es confuso y el actual no es sostenible. Estamos en un esquema en el cual se están perdiendo reservas y se van a seguir perdiendo. Entonces, aun cuando el sector público tuviera superávit en pesos, digamos, no hay reservas netas en el Banco Central para poder financiar los pagos de deuda bajo este esquema monetario cambiario. Entonces, por supuesto, no es algo que necesite resolverse mañana, pero hace falta tener mucha claridad hacia dónde vamos para que se despejen esas dudas”, dijo otro hombre que también se movió por el quinto piso del Palacio de Hacienda.
“El principal tema es el cepo, o lo que se expresa con el cepo, y es la idea de que hay confusión sobre todo el manejo monetario. Esto, más la expectativa de que el cepo está generando problemas para el ingreso de divisas está trayendo un nivel de duda superior que hace que el riesgo país no caiga. En lo monetario y en lo fiscal, algunos tenedores de bonos importantes ven que el discurso muestra mucho avance, pero que no es tan consistentes con los hechos”, cerró un hombre de las finanzas.
Equilibra recuerda que, para tratar del frenar la suba del riesgo y de la brecha cambiaria, el Gobierno ratificó el crawling peg al 2% y el dólar blend, y además implementó medidas que, según esa consultora, golpearán las reservas: la esterilización en el CCL de pesos emitidos por compras de dólares, la reducción del plazo de pagos a importadores, la transferencia adelantada al Bank of New York de los intereses de bonares y globales, y la reducción del impuesto PAÍS.
“Tras cerrar julio de 2024 en rojo por US$3800 millones, las medidas anunciadas profundizarán el deterioro de las reservas, que terminarían 2024 en US$-9500 millones con vencimientos por US$4500 millones en enero de 2025. Los pagos se saldarían con la multa, pagadera en dólares, del blanqueo, un repo con bonos soberanos en garantía o préstamos contra el oro del BCRA”, indicó Equilibra.
En el Gobierno no temen. A contramano, ven crecer a las reservas del BCRA. Y, como dice el Presidente: Roma requiere un tiempo andando y siempre por el mismo camino.
El indicador ronda los 1500 puntos hace semanas, lo que deja al país afuera del mercado; analistas descreen del esquema monetario y cambiario, y del pago de la deuda Economía
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