Qué es el cobwebbing, la nueva tendencia para superar una ruptura​

En esta nueva era, los especialistas en relaciones sociales estudiaron y clasificaron cada situación específica que puede atravesar una persona con respecto a los vínculos sociales y amorosos. En ese sentido, se popularizaron términos como ghosting, toliamor o poliamor, entre otros, que sirven para describir a la perfección los comportamientos de uno o los dos integrantes de la pareja. La nueva tendencia que se repite cada vez más en Europa es el cobwebbing, un concepto que busca integrar el hecho de que una persona atraviesa una ruptura amorosa y quiere comenzar de cero.

El momento de finalizar un vínculo amoroso puede ser muy difícil, incluso traumático si es que no termina de la mejor manera. Sin embargo, no es el fin del mundo. En este contexto, el cobwebbing emerge como una solución ideal para superar esa ruptura.

¿Qué significa el término? Desempolvar las telarañas. Esto quiere decir que lo mejor que se puede hacer es “quitar las telarañas” del entorno pasado, es decir, no aferrarse a las relaciones pasadas, así como tampoco a los objetos que puedan impedir avanzar emocionalmente, como, por ejemplo, una vieja remera de un ex o el número de teléfono de personas que se buscan dejar atrás.

Por más que parezca algo mínimo, estos detalles hacen que uno siga bloqueado con el pasado y no pueda centrarse mentalmente en el presente para poder sentir comodidad, seguridad y la posibilidad de abrirse a algo nuevo.

El cobwebbing es liberarse de los “fantasma del pasado” que bloquean la tranquilidad y que, en cierto punto, también impiden formar nuevas relaciones. Esto funciona para todo tipo de vínculos amorosos: desde parejas más constituidas hasta amores fugaces. Deshacerse de estos amores viejos permitirá abrirse a algo nuevo.

En este marco, la doctora Caroline West, experta en sexo y relaciones, dialogó con el sitio Vogue Spain sobre el tema. “La era de esconder las rupturas amorosas se terminó. En su lugar, nos encontramos en un momento en el que aumentan las loud breakups (rupturas ruidosas), donde vemos sobre todo a mujeres hablando de manera abierta sobre su soltería y sintiéndose empoderadas para comenzar esta nueva etapa”, indicó.

“Nos criamos con la perorata de que los trapos sucios se lavan en casa, con la idea de que una separación es un fracaso personal, incluso sintiendo más miedo o vergüenza ante los juicios ajenos que dolor por la propia ruptura”, manifestó.

Sin embargo, en el último tiempo, esta tendencia cambió; por ello, la psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja Susana Ivorra reivindicó el ejemplo de la separación de Shakira con Gerard Piqué. Lejos de que el golpe de una infidelidad la bloquee, la artista creó música a partir de esta situación, la cual la llevó al éxito nuevamente. Ella fue una abanderada en hablar de manera abierta de lo que ocurrió en su ruptura y dejó de lado la supuesta vergüenza de que no haya funcionado.

Lo importante de remarcar es que no todas las personas son iguales ante una ruptura. Si bien para algunas puede ser sanador manifestar las emociones negativas, para otras puede resultar muy doloroso e incómodo. Entonces, lo más recomendable siempre es tratarlo con un profesional que pueda brindar las herramientas necesarias para entender lo que sucedió y aprender de la experiencia.

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