Peritaron la camioneta del marino retirado: paragolpe hundido y adherencia de sustancias rojas en una rueda​

El peritaje que especialistas de la Policía Federal Argentina (PFA) hicieron sobre la camioneta Ford Ranger blanca del capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez, uno de los detenidos en la causa que se investiga la desaparición de Loan Danilo Peña, determinó que el guardabarro y paragolpe estaban hundidos y que había pintura desprendida. También, tras la denominada prueba de Luminol, encontraron manchas rojas que ahora serán analizadas para determinar si se trata de sangre. Es una prueba clave que podría confirmar la declaración de Laudelina Peña de que su sobrino murió al ser atropellado.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes con acceso al expediente. “Lo más importante del peritaje hecho en la camioneta fue el resultado positivo de la prueba de Luminol. Ahora hay que determinar si las manchas halladas corresponden a sangre humana”, sostuvo un investigador que leyó las conclusiones del informe. Sobre el hundimiento descubierto en el paragolpe y en el guardabarro explicó que podría consecuencia de un choque anterior a la desaparición de Loan.

El peritaje accidentológico había sido solicitado por el fiscal federal de Goya, Mariano De Guzmán, y sus colegas Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, a cargo de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), después de conocer la declaración que hizo la tía de Loan ante un representante del Ministerio Público de Corrientes.

“Si se confirma que es sangre humana, se hará una comparación genética para determinar si es compatible con el ADN de Loan. Todavía falta para confirmar la denuncia de Laudelina Peña, pero el resultado del peritaje es una prueba importante”, sostuvo una fuente consultada.

Cuando el expediente judicial estaba a cargo de los fiscales Juan Carlos Castillo y Guillermo Barry, representantes del Ministerio Público correntino, personal de la Policía de Corrientes buscaron rastros odoríferos de la presencia de Loan.

“Fue una prueba trascendente que determinó la presencia de olor de Loan en los vehículos de Pérez y Caillava. En la camioneta, en menor medida, y ciento por ciento, en el Ford Ka. Esto se relaciona con el tiempo que permaneció Loan en cada vehículo”, afirmó el fiscal Barry en una conferencia de prensa después de la detención de Pérez y de su esposa, María Victoria Caillava, que en el momento de la desaparición de Loan, en el paraje El Algarrobal, en la zona rural de Nueve de Julio, era funcionaria municipal.

A partir del rastro de olor, los fiscales Castillo y Barry descartaron la primera hipótesis que tuvo la investigación: que Loan se había perdido cuando regresaba a la casa de su abuela paterna, Catalina Peña, después de ir a juntar naranjas, y siguieron la pista de que el niño había sido capturado por una red de trata de personas y solicitaron la detención de Pérez y Caillava como organizadores del plan criminal.

En la hipótesis de que Loan había sido víctima de una red de trata, se pensó que el niño había sido subido a la camioneta de Pérez cuando “lo capturaron” y después fue trasladado en el Ford Ka de Caillava, quizás, a Chaco.

Pero, anteayer, se conoció que entre la noche del viernes y la madrugada del sábado pasados, Laudelina Peña, se presentó en Fiscalía de Investigaciones Complejas de Corrientes, a cargo del fiscal Gustavo Robineau, y denunció haber sido amenazada por Caillava. También sostuvo que su sobrino Loan fue atropellado por Pérez.

“Escuché el ruido del choque de la camioneta contra Loan”, dijo la tía del niño. También afirmó que vio cómo Pérez se bajó y cargó el cuerpo en la caja de la camioneta de la camioneta Ford Ranger blanca del capitán de navío, que estaba acompañado por su esposa.

Laudelina Peña sostuvo que Caillava le entregó un botín de su sobrino para que lo pusiera en el monte. Ella cumplió.”Me trajo el botín de Loan y me dijo que me iba a matar si no lo ponía en campo”, denunció.

La declaración de la tía de Loan trajo más dudas que certezas para los fiscales De Guzmán, Colombo y Mángano, sobre todo porque la declaración de Laudelina Peña se concretó poco después de que le secuestraran su teléfono celular que fue sometido a un peritaje.

​ El análisis del vehículo del capitán de navío retirado Carlos Pérez, que estuvo a cargo de especialistas de la Policía Federal, podría a confirmar la denuncia de Laudelina Peña de que su sobrino murió atropellado  Seguridad 

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