Pasto verde todo el año es posible con la resiembra de otoño, que además protegerá el césped de verano​

“¿Alguna vez te preguntaste por qué se resiembra el césped?”. Quien pregunta es Virginia Carbonelli, Ingeniera Agrónoma, especialista y miembro del grupo Jardineras en Acción. Ella lo explica: “Las especies de césped de verano son la bermuda (Cynodon dactylon), kikuyo (Pennisetum clandestinum) y grama bahiana (Axonopus compressus). Las encontramos activas durante los meses más cálidos –de septiembre a marzo-, en la franja central del país. Una vez pasan estos meses, empiezan a declinar su estado y su actividad, a partir del descenso de temperaturas del otoño”.

Esto se debe a que a estas especies de gramíneas les gusta el pleno sol y las altas temperaturas, y cuando las condiciones cambian, entran en dormición. Carbonelli explica que, si los jardines están protegidos por árboles o cercos, el césped puede sostener su estado por más tiempo. De otra forma, indefectiblemente se pondrá amarillo a partir de las primeras heladas.

Así, el césped no está generando rebrotes constantes y se ve afectado. Tampoco tiene posibilidad de revertir la situación frente al desgaste de las superficies con el transito de personas, animales o por el uso deportivo. Por esta condición de dormición, vamos a realizar la resiembra otoñal.

Misión activada

¿En qué consiste la resiembra? Simplemente, en esparcir semillas de una especie de césped que cumple su ciclo durante los meses de frío, sobre la carpeta de verano. Carbonelli detalla: “La más especies más comúnmente utilizadas rye grass anual (Lolium multiflorum) y rye grass perenne (Lolium perenne), en resiembras puras o en mezclas de las dos.”

“Su ciclo es de marzo a septiembre, y nos ayudará a mantener el buen color de nuestra carpeta de césped”, detalla la experta. Y agrega: “¡No es la única ventaja! Además, protege del desgaste a nuestra especie del verano (que se encuentra dormida), emitiendo nuevas hojas verdes que evitarán que vayamos rompiendo y perdiendo la carpeta que obtuvimos durante el verano”.

Ventajas de la resiembra:

Permite que el jardín se vea verde. Es decir, que esté activo y rebrotando (y no en dormición).La especie de césped que está dormida queda protegida, debajo de la cobertura de invierno.Se disminuye la implantación y el desarrollo de malezas, dado que éstas se implantan más fácilmente cuando la especie de verano está dormida y la superficie está disponible.

Tip para la resiembra exitosa:

La cantidad de semilla a dispersar debería encontrarse entre 4 y 5 kilos cada 100 m2 de superficie.Antes de inicial la resiembra, es deseable hacer un corte debajo del colchón de césped que se generó en verano, sin lastimar los estolones, y retirando el material que se fue acumulando en la base de las plantas.Es momento de limpieza, y de abrir la superficie a la llegada de las semillas. En el caso de rye grass anual, podemos dejarlo en superficie, el agua de riego se encargará de incorporarlo al suelo. Si elegimos otra especie, será necesario cubrirlo con sustratoEs muy importante acompañar la siembra con una fertilización alta en fósforo.

Con todos estos datos, tu césped (la base de todo logro jardinero), estará verde, brillante y saludable.

+info

@vircarbo

@Jardinerasenaccion2021

​ Resiembra de pasto en otoño. Tips y consejos para hacerlo.  Revista Jardín 

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