Mujica volvió a comparar el fenómeno Milei con la Alemania de Hitler y cuestionó al kirchnerismo​

El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica volvió a trazar un paralelismo entre los contextos que dieron lugar a los triunfos de Javier Milei y Adolf Hitler al tiempo que cuestionó la falta de autocrítica del kirchnerismo para explicar el contexto actual en la Argentina, en el marco de un análisis sobre la situación política de América Latina.

Mujica, de 88 años, brindó una extensa entrevista al diario Folha de S. Paulo poco después de informar que le diagnosticaron un cáncer de esófago, motivo por el cual se está sometiendo a un tratamiento de radioterapia.

Durante la entrevista, Mujica habló sobre el gobierno de Milei, e insistió en que le parece “una locura” y una “consecuencia de la desesperación que puede permitir generar en una sociedad el fenómeno de la hiperinflación”.

“Es lo que le pasó a la República de Weimar en la década del 30. El pueblo más culto, más desarrollado de Europa, terminó votando a Hitler. Una cosa de locos, de locos. También se equivocan. Los pueblos se pueden equivocar porque la hiperinflación desespera a la gente. Y entonces es capaz de apostar por cualquier cosa que esté en contra”, dijo, en un paralelismo similar a otros que ha hecho en el pasado.

Pero Mujica también opinó sobre el kirchnerismo, cuando la periodista Mayara Paixão hizo referencia a que la alta inflación “es resultado de los gobiernos Kirchner”.

“Sí. Y no se hacen cargo. Lo peor es que no hay una visión autocrítica porque eso no pasó por orden de los dioses, pasó por errores humanos”, respondió Mujica.

El líder tupamaro también habló sobre el reciente discurso del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, en un evento frente a Milei en Buenos Aires en el que habló sobre la necesidad de “un Estado fuerte”, cuando quedaron exhibidas las diferencias entre los dos mandatarios.

“Yo no sé cuál es el rol ideal, pero lo que te puedo decir es que el estado en el Uruguay el Estado pesa, históricamente. Y más: nosotros tuvimos primero el Estado y después la nacionalidad. Tuvimos gobiernos muy peculiares para la historia de América Latina, muy socialdemócratas”, dijo Mujica. “Lacalle no puede escapar a la importancia del Estado. Entonces va a la Argentina y tiene un pensamiento en algunas cosas concordante con Milei, pero no cae, no puede caer en la barbaridad de Milei jamás. La historia del Uruguay no se lo permitiría”, completó.

En términos generales, Mujica consideró que actualmente la izquierda en la región “está en una crisis de pensamiento”. Y, hablando sobre algunos casos puntuales, dijo sobre el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que este tercer mandato va a ser “moderado” debido a la alianza hacia el centro que tuvo que forjar “para frenar a la extrema derecha”, es decir, a Jair Bolsonaro.

Además, el expresidente manifestó su “preocupación” por la falta de renovación en la izquierda. “La preocupación de: ¿y después de Lula? Ese es un desafío que tiene Brasil y toda nuestra América por la importancia que tiene Brasil. Para nuestra escala, Brasil es un país determinante. Brasil está condenado a ser potencia”.

El expresidente, que se ha convertido un referente para la izquierda regional, también se refirió a Venezuela, y reiteró que allí ya no rige la democracia, una declaración que ya le valió críticas del chavismo, fuerza con la que ha estado en estrecho contacto en el pasado.

“Venezuela tiene la tragedia de exceso de recursos naturales. Es un país deformado por el petróleo. Estados Unidos siempre necesita petróleo y es el más barato que tiene en materia de transporte. Se ha metido siempre en Venezuela”, dijo Mujica.

“¿Sabe por qué perduró Maduro? Porque no hay democracia. En una plaza sitiada cualquiera que discrepe es un traidor. Y la democracia necesita libertad. El régimen de Maduro es consecuencia del cerco que ha venido de afuera. Es un desastre”, lanzó.

Mujica además cuestionó las sanciones de Estados Unidos sobre Venezuela, al afirmar que ese tipo de medidas castigan a los pueblos y no a los gobiernos, lo cual queda claro cuando se ve que Maduro “está gordito”.

“Es un crimen contra los pueblos porque a los gobiernos no les pasa nada, siguen comiendo y chupando. Maduro está gordito. Por supuesto que Maduro tiene responsabilidad”, dijo.

Además, señaló que, a diferencia de lo que sucedió en Cuba -donde se estableció una “dictadura del proletariado”-, en los casos de Nicaragua y Venezuela “juegan a la democracia, dicen que se van a celebrar elecciones, y después meten a la gente en cana”.

​ El expresidente uruguayo, quien fue diagnosticado recientemente con un cáncer de esófago, brindó su mirada sobre el contexto político de América Latina, que incluyó críticas al chavismo y reservas sobre la situación de la izquierda regional  El Mundo 

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