Momento complejo: una reconocida empresa láctea pidió su procedimiento preventivo de crisis y busca despedir a 210 empleados​

La firma Lácteos Verónica solicitó la apertura de un procedimiento preventivo de crisis con el objetivo de sostener su operación en un momento complejo. Propuso despedir a 210 trabajadores para dejar en 330 operarios su plantel total entre tres plantas en la provincia de Santa Fe.

Desde hace meses, la empresa atraviesa una severa crisis financiera con cheques rechazados. Hasta ahora lleva acumulados 2132 cheques devueltos por $6.598.878.452,14 por falta de fondos, según consta en la Central de Deudores del Banco Central (BCRA).

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La empresa, propiedad de la familia Espiñeira, presentó su propuesta de reestructuración de la compañía basada en la ley 24.013 ante la Secretaría de Trabajo de la Nación, según aclararon desde la firma. La empresa también aparece en el Mercado Argentino de Valores con pagarés incumplidos a julio y agosto de 2025 por $20.000.000, según pudo constatar LA NACION. No obstante, también tenía otros compromisos como cargas sociales y prepaga que no estaba cumpliendo. Los compromisos mensuales de la firma rondan los $260 millones, según informes de Nosis.

“La crisis que atraviesa la empresa está relacionada de manera directa con lo que ocurre en el sector lácteo en Argentina: caída en la producción (un 7% en 2024) descenso en el consumo (una baja del 9,7% en el mercado interno en 2024), aumento de costos (contexto inflacionario de los últimos 10 años), cadena de valor poco competitiva y concentración del mercado. Esto se ve potenciado por la imposibilidad de acceder a financiamiento a tasas razonables de interés”, indicaron desde la firma.

Por otra parte, también señalaron que en lo que respecta a la empresa, Verónica pasó de producir 800.000 litros diarios a solamente 180.000, generando así una importante capacidad ociosa que impacta de manera directa en las finanzas de la empresa, lo que la llevó a vender su inmueble central y a tomar decisiones drásticas sobre su estructura. Según argumentaron, por esta razón “sus autoridades presentaron una acción para sostener la operación y evitar su cierre”.

Además, indicaron que “la empresa ratificó igualmente su voluntad de continuar con inversiones y acciones de formación profesional”.

Durante una audiencia donde se abordó el procedimiento preventivo de crisis participaron las autoridades de la empresa, de la secretaría de Trabajo de la Nación y del gremio. En la firma aclararon que el pedido se da a partir de que la empresa en este momento no está produciendo a los niveles que solía hacerlo.

Con respecto de los sueldos que venían atrasados, aclararon a este medio que se terminó de pagar el de mayo. Sin embargo, no se pagó el de junio, así como tampoco el aguinaldo de los trabajadores. Indicaron que están buscando la forma de abonarlo.

La empresa genera 540 puestos de trabajo entre sus tres plantas procesadoras y distribuidores en Lehmann, Suardi y Totoras.

A partir de este procedimiento, según la audiencia de este viernes, Lácteos Verónica pretende despedir a 210 empleados pagando una indemnización reducida, que aplica cuando se acredita falta o disminución de trabajo no imputable al empleador o fuerza mayor debidamente comprobada.

Según consta en el acta de la audiencia, la firma busca suspender el 30% del plantel por sesenta días. Abonar el 75% de la retribución salarial del personal como prestación no remunerativa en los términos del art. 223 bis LCT. Modificar turnos y reducir la jornada laboral por 120 días. Desdoblar el pago de haberes en cuotas y abonarlos con posterioridad a la fecha de vencimiento. Dejar sin efecto la aplicación del CCT N° 2/88, paritarias e incrementos salariales, desde la homologación del acuerdo y por espacio de 12 meses.

Atilra rechazó esta propuesta por considerarla inaplicable, improcedente y contraria a derecho, argumentando que la situación invocada por la empresa no configura fuerza mayor ni reducción de trabajo en los términos legales, según se desprende del acta.

“La realidad es que a los trabajadores les deben mayo y junio. Ahora están cancelando mayo. Los balances que presenta la empresa son positivos: tienen muy poco pasivo. Su deuda corriente no llega a más de un mes como tampoco su facturación. Lo que nos llega a nosotros es que los accionistas, que son 16, están peleados hace un tiempo y alguno o un grupo de estos, le quiere bajar el precio a la empresa para quedarse con las acciones”, dijeron desde Atilra.

A principios de julio, los trabajadores se reunieron con legisladores provinciales para tratar de encontrar una respuesta ante la falta de pagos de la firma. El encuentro lo llevaron adelante en la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara baja provincial.

​ Entre otras acciones, Lácteos Verónica también apunta a suspender el 30% de su plantel por 60 días  Campo 

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