Mirtha Legrand dejó la modestia de lado y se jactó de su belleza: “Igual soy linda a cara lavada”
Mirtha Legrand dejó anoche la humildad de lado. Al comienzo de su programa y luego de mostrar el look que eligió para la velada, la gran diva de la televisión argentina disparó una frase con la que se jactó de su belleza al natural. “Igual soy linda a cara lavada”, disparó, luego de agradecer a la profesional que la maquilló para el show.
“Miren qué belleza el vestido que tengo puesto hoy. Hace mucho que no me vestían de negro. Es un vestido de chiffon negro con broche de strass”, compartió Legrand la descripción de su look de la noche. Luego, mostró las joyas y los zapatos y reaccionó con un gesto de modestia al escuchar a su equipo festejar su belleza: “Qué exagerados que son”, dijo, entre risas. Sin embargo, cuando habló del peinado y del maquillaje, dejó por un rato la humildad de lado. “Me dejan divina. Yo llego a cara lavada. Ellos no van a mi casa, vienen al canal. Igual”, aclaró. “Igual soy linda a cara lavada”, admitió, y guiñó un ojo a cámara. “Y modesta, como ven”, remató.
Un culto al cuidado estético
Se sabe, Mirtha Legrand es muy coqueta. Además de vestir de gala para cada uno de sus programas, la diva de la televisión argentina luce diseños exclusivos de diseñadores locales de alta costura cuando sale por las noches a disfrutar de alguna pieza teatral, cuando va al Colón o cuando la invitan a un evento empresarial o de la farándula local. Incluso, en varias oportunidades habló al respecto, como cuando hace algunos años, durante una charla con los integrantes de La jaula de la moda dejó en evidencia el operativo fashionista que hace cada vez que va a Mar del Plata.
“Antes de que llegue yo, viene un auto con todo. Viene Marcelo, mi chofer, con mi auto cargadísimo en el baúl y los asientos. Y después vengo yo, también muy cargada”, reveló tentada. “Está todo organizado en un perchero. Con Elvira, mi mano derecha, organizamos todo. Ponemos todo en un perchero y decimos ‘este es para tal fiesta’, ‘este es para tal evento’, ‘esta es para tal gala’ y ‘este es para ir a comer con amigos’. Es fácil, no es complicado. Cada día que pasa, o cada año, estoy más coqueta”, confesó.
La estatua de la discordia
Este año, La Chiqui dejó en claro lo importante que es para ella el hecho de verse bien ahora y para la posteridad. Fue a partir de la polémica que generó el busto con su figura que el intendente de Villa Cañás, su pueblo natal, colocó en una de las plazas del lugar. “Es feo, a mí no me gusta”, disparó en La noche de Mirtha. “Yo pienso que me voy a morir y la van a dejar ahí”, agregó.
La historia de bronce de la Chiqui comenzó hace un año, cuando para el aniversario 121 de Villa Cañás, Norberto Gizzi decidió homenajear a la personalidad más famosa que nació allí y mandó a esculpir una escultura de Mirtha Legrand. Al ver el trabajo finalizado, la conductora decidió hacerse cargo de forma personal del asunto.
“Hablé con el intendente que se llama Norberto Gizzi, que es encantador. Esto fue con motivo de los 121 años de la fundación de Villa Cañás, donde estamos mi hermano y yo y, lamentablemente, no la pusieron a mi hermana Goldy. Le dije ‘mire, Norberto, la estatua no es buena, como dijo Marcela (Tinayre), ni los dientes son míos”, reveló Legrand aquel entonces. “Yo le dije que no la saque, que la haga arreglar porque es de un escultor de Laboulaye, de la provincia de Córdoba, que no me conoce seguramente. Le dije que le dé una foto mía y que me haga de vuelta porque yo no me reconocí”, agregó.
Por el pedido de la conductora, las autoridades removieron la escultura ubicada en la plaza que lleva su nombre. El 17 de mayo, luego de los retoques que pidió la diva y con motivo de otro aniversario de la ciudad, el busto volvió a la plaza Mirtha Legrand. “Todavía no le dijimos a ella”, confesó Gizzi ese día. “Si no le gusta, entraremos otra vez en la polémica nacional”. Y no le gustó.
Con algo de pudor pero muy decidida a hacer público su reclamo, la Chiqui buscó el momento indicado en su programa para hacer referencia al busto. “Me da vergüenza decirlo, se ha vuelto a reponer mi busto en Villa Cañás”, explicó, y dejó en claro que la noticia, por lo menos para ella, no fue nada feliz. “Es feo, a mí no me gusta. Es feo, no quiero que esté en mi pueblo eso. No quiero”, repitió varias veces, casi como una súplica.
Cada vez más suelta y con menos inhibiciones, la conductora de El Trece compartió su look y se animó a ponderar su atractivo cuando no usa maquillaje Personajes
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