Máxima en Buenos Aires. La intimidad de la fiesta de cumpleaños 80 de su madre en el Yacht Club Argentino
Máxima, reina de los Países Bajos, llegó al país para festejar el cumpleaños de su madre. Lo hizo acompañada por marido, el rey Guillermo de Orange, y por sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane. Se trata de un viaje de carácter privado de los reyes quienes viajaron especialmente para honrar a la madre de Máxima, María del Carmen Cerruti -a quien llaman “María Pame”- en su cumpleaños número ochenta.
La familia real habría llegado a la Argentina en la madrugada del mismo viernes. Se dice que los hermanos de la reina, Martín Zorreguieta, quien vive en Villa La Angostura, y Juan Zorreguieta, directo desde Austria, lo habrían hecho unos días antes. Y es que, para que todos pudieran coincidir y celebrar juntos los 80 años de María del Carmen Cerruti, el festejo se llevó a cabo el viernes 6, dos días antes de la fecha real del cumpleaños, el 8 de septiembre.
Bien puntuales, los invitados comenzaron a llegar a las 12:30. La agasajada contó con la presencia de sus tres hijos, Máxima, Martín y Juan. También de María y Ángeles Zorreguieta -las dos hijas mayores de Jorge Zorreguieta, fruto de su primer matrimonio-. En el cumpleaños no podían faltar sus hermanas, María Rita, Marcela y María Cecilia, “Tatita”. También asistieron sus primas hermanas, Mercedes Viglierchio, Rita Viglierchio de Escribano y Ana Mercdes Cerruti, y amigas como María Braun, Teresa Bulgheroni, Cristina Díaz Alberdi –madre de Horacio Rodríguez Larreta-, Dolores Paz, Dolores Peralta Ramos, Lucrecia Lacroze y Rubí Grosa así como sus amigas de la infancia, María Beatriz Ruiz Moreno y Bernarda Méndez Huergo entre otras. David Lacroze y Federico Braun, quienes asistieron junto a sus mujeres, fueron -además del rey y de los hermanos de Máxima-, de los pocos invitados masculinos al evento.
La madre de Máxima eligió celebrar sus 80 años con un encuentro mayormente femenino, con 50 invitadas -amigas y familiares- en la intimidad del Yacht Club Argentino, en la sede de Dársena Norte. El edificio, diseñado por el reconocido arquitecto Edouard Stanislas Louis Le Monniere, y hoy es reconocido como Monumento Histórico Nacional.
Luego de una prolongada recepción, los invitados pasaron al salón comedor donde, a las 14 y distribuidos en mesas de ocho, se sirvió el almuerzo que incluyó lomo como plato principal. El postre fue un merengue con crema Chantilly y frutillas.
Durante el almuerzo, los hermanos –sentados todos en distintas mesas- se acercaron a abrazar con afecto a su madre. Se escuchó música en vivo, y dos temas elegidos especialmente, “Cheek to Cheek” y “I’ve Got You Under My Skin”. El momento emotivo del festejo llegó de la mano de Máxima Zorreguieta quien tomó el micrófono y, en nombre de los presentes le dirigió unas palabras a su madre. También recordó a su padre, fallecido en 2017. La reina les agradeció especialmente la educación que le habían dado, así como habló con amor y admiración de su marido y de sus hijas.
Hubo brindis con champagne, canto y una gran torta de cumpleaños, con la que la agasajada sopló muy emocionada las velitas. Terminado el festejo, cerca de las cinco de la tarde, no hubo ningún arreglo para la Familia Real, ya que se estimaba que partirían la misma noche del viernes de regreso a los Países Bajos. Una visita privada, con solo un mínimo equipo de seguridad que se encargó de que todo fuera lo más discreto posible.
Así se cerró la celebración familiar, una reunión muy cálida, con el estilo discreto con el que María del Carmen Cerruti eligió vivir estos ochenta años.
La reina de Países Bajos llegó al país junto al rey Guillermo para celebrar los 80 años de su madre, María del Carmen Cerruti, quien festejó junto a 50 amigas, entre ellas, la madre de Horacio Rodríguez Larreta Lifestyle
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