MasterChef Celebrity: el motivo que disparó el llanto desconsolado de Wanda Nara y el doloroso recuerdo familiar de Marixa Balli
			A las 22.15 de la noche del lunes, comenzó una nueva gala de MasterChef Celebrity. Al momento de tomar la palabra, Wanda Nara adelantó: “Hoy van a vivir una noche a puro sentimiento, van a estar las emociones a flor de piel”, y procurando dar una pista más, Damián Betular agregó: “La comida nos conecta con las emociones”.
A continuación, ingresaron al estudio los participantes de la velada, y ellos eran Miguel Ángel Rodríguez, Ían Lucas, Julia Calvo, Marley, Marixa Bali, Agustín “Cachete” Sierra, Evangelina Anderson, Luck Ra, el “Turco” Husaín y Susana Roccasalvo. En ese momento, Wanda le preguntó a Luck Ra si había hablado con La Joaqui, y el cantante respondió: “Ella está feliz de la vida, no me tenía ni fe. Que se quede tranquila, que el lugar está bien cuidado”. Luego la conductora explicó que luego de la prueba, los dos mejores ganarían sus respectivas medallas, y el más flojo obtendría un delantal negro.
En todas las mesas estaban las cajas misteriosas, mientras los participantes intentaban adivinar qué podían contener. Y al momento de levantarlas, todos se encontraron con un papel que indicaba: “Válido para disfrutar de un viaje al pasado”. Marley arriesgó que podía tener que ver con un “plato de cuando eran chiquitos”.
En esa instancia, Germán Martitegui comentó: “Es impresionante cómo nuestro cerebro asocia, cuando nos acercamos a un sabor, y se conecta a una situación de nuestra vida. Hoy van a tener que hacernos vivir sus recuerdos, a través de un plato”. Cuando le preguntaron a Wanda sobre un momento de su infancia, ella rompió en llanto y reveló: “En mi casa cocinaba siempre mi abuela, la mamá de mi mamá, y hacía dos tortas. La torta de manzana que hago yo, que no me sale como la de ella, y la otra era una pastafrola, que nunca le pudo pasar la receta a nadie. Y yo pruebo diferentes pastafrolas, y nunca pude encontrar ese sabor”. Frente a esa visible angustia y las lágrimas que recorrían el rostro de Nada, los tres jurados no dudaron en ir a abrazarla para contenerla.
Una devolución marcada por el recuerdo
Julia y sus arroz con calamares fueron los responsables de abrir la ronda de devoluciones, y si bien Betular destacó que el arroz “estaba muy bien”, los expertos consideraron que faltó una guarnición. Entre lágrimas, Julia dijo que tuvo “una infancia muy feliz”, y le dedicó el plato a sus hermanos.
Marixa llevó sus tagliatelles con salsa de cebolla y dijo: “Esto lo hacía papá, hacía platos increíbles. La cocina tiene algo de melancolía, y a veces los platos te traen a lo que es la familia que uno tanto anhela. Y cuando los eslabones se van yendo… primero mi padre, después matan a mi hermano, y yo decido cambiar mi vida. Y me llevaron a ese lugar, que yo no quiero ir”. Luego de probar esa pasta, Martitegui le dijo: “La cocina sirve para reconciliarse con el pasado”, y por su parte Betular sentenció: “Sentite orgullosa, te quedó excelente”.
A su turno, Cachete propuso unos sorrentinos rellenos con panceta, y aseguró que ese plato le remitía a su abuela. Luck Ra hizo una milanesa de solomillo napolitana, y comentó: “El plato se llama “Comé vos, yo ya estoy llena”. Los padres y una madre lo dejan todo, por eso hice estos platos, uno más lleno y otro más vacío, y están llenos de amor, que es al final de cuenta lo que te llena el estómago y el alma”. Con evidente emoción, Donato de Santis expresó: “Este significado, que va más allá de la receta, es un plato sanador”.
Miguel Ángel hizo un hígado encebollado, que le recordó a su mamá, llamada Primavera, y su preparación le valió las felicitaciones de los Chefs. El Turco llevó una milanesa de cuadril a caballo, y dijo: “Este plato le hacía mi mamá a mi viejo, cuando se iba a trabajar nos veíamos muy poco, y me acompañó en los inicios de mi carrera”. En ese momento, él no pudo evitar las lágrimas por no tener a su papá.
Susana Roccasalvo preparó un hígado con salsa de cebolla, porque esa comida era de las pocas que le gustaban de chica, y porque es un plato que le da “sonrisa y ternura”. Evangelina hizo tacos “en homenaje a un país que le dio tanto”.
Con mucha emoción, Ían llevó milanesa de carne con salsa de verdeo y dijo: “En ningún programa hablé de mi infancia, no me gusta y lo tengo bloqueado. Y esto es algo de las cosas lindas que me acuerdo, elegí ese plato por mi abuela. Y se lo cociné por años a mi hermano, que es como un hijito para mí. Mi mamá se iba a trabajar y me quedaba solo con mi hermano, y casi siempre le cocinaba esto. No me gusta que me vean así, porque quiero estar fuerte”. Después de escucharlo, Martitegui le respondió: “No hay nada más fuerte que haberle cocinado a tu hermano durante años”.
Marley propuso una torta de harina con almendras y detalló: “Con mis abuelos no tuve tanta historia, porque no los conocí”, y si bien el conductor se divertía y esquivaba la emoción, el resultado fue mejor del esperado.
Al momento de entregar las medallas, Cachete ganó la dorada, y el Turco la plateada. Con respecto al delantal negro, luego de mucho suspenso los especialistas consideraron que nadie lo merecía.
 Una nueva gala presentó a la emoción como su principal ingrediente Televisión


                                
                                
                                
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