Los Pumas penetraron un piso de nivel que habían construido, ante la disciplina y la defensa inglesas​

El sol caía tras la tribuna del noroeste y teñía el cielo de un rojo ardiente. Habían transcurrido 20 minutos del segundo tiempo y el efecto parecía ser producto del despertar de los Pumas. Dos tries consecutivos le dieron vida a un equipo que hasta entonces parecía dormido. Bastó que terminara de anochecer para que el partido retomara la tónica con la que había comenzado. Después del ascenso sostenido que habían construido desde el Rugby Championship pasado, los argentinos perforaron un piso de rendimiento al que se habían acostumbrado y cayeron sin atenuantes ante un equipo de Inglaterra que, previsiblemente, presionó bien con la defensa y fue altamente efectivo en ataque.

Cinco minutos antes de que finalizara el partido, el público, que le dio un buen marco, sin colmar las tribunas, a la cancha de Estudiantes de La Plata comenzó a retirarse. No obtuvo de los Pumas el espectáculo que los antecedentes recientes propiciaban. Esta vez, el conjunto al que conduce Felipe Contepomi no transmitió esa mística que lo caracteriza. No tuvo urgencia, ni en ataque ni en defensa, para superar el ímpetu del rival. A partir de entonces las oportunidades desperdiciadas en extrema ofensiva, las pérdidas de pelota en el contacto, la indisciplina táctica y la falta de resolución por parte de los responsables de la generación de juego (medio-scrum y apertura en primera instancia, fullback en segunda), se conjugaron para la derrota por 35-12.

Se trató de la 13ª victoria de Inglaterra sobre los Pumas en los últimos 14 partidos, y la séptima consecutiva en la Argentina. Más allá de sus propias limitaciones, ya que vino a esta gira de dos partidos por el país sin 13 jugadores habitualmente titulares, el rival ejecutó a la perfección el plan de juego que lo caracteriza.

A los 19 minutos, en la primera incursión del visitante en ofensiva tras un comienzo dominante de los Pumas, el apertura George Ford anotó un drop y adelantó a Inglaterra 3-0. Fue la única vez que el marcador se alteró en el primer tiempo, un reflejo de lo que fue la actuación de ambos. Si bien los argentinos dominaron y jugaron en campo ajeno, desperdiciaron tres clarísimas oportunidades de anotar tries al meterse en los últimos cinco metros. Además, Santiago Carreras falló un penal muy accesible.

En su partido número 100 con la camiseta inglesa, Ford manejó los hilos con maestría. Acostumbrado a frustrar a los argentinos, como lo hizo en la última visita, en 2017 (figura en las dos victorias), y en el partido que abrió para ambos equipos el último Mundial en Marsella (anotó los 27 puntos), plasmó su calidad y su experiencia.

En cambio, los Pumas extrañaron demasiado a la dupla Gonzalo García-Tomás Albornoz en la conducción. Gonzalo Bertranou y Carreras, los experimentados elegidos por Contepomi para sustituirlos, no supieron resolver la tremenda presión que ejerció Inglaterra con su primera oleada de tackleadores. Fueron contadas las ocasiones en que los argentinos consiguieron avanzar con inercia y generar quiebres a partir de jugadas elaboradas.

En aquellos primeros 40 minutos los Pumas tuvieron 59% de posesión y jugaron 68% del tiempo en territorio ajeno. Concedieron un solo penal y forzaron seis. Jugaron 12 minutos con un hombre de más y cinco con dos de más. Antes por propia impericia que por mérito del adversario, se quedaron con las manos vacías. En cambio, Inglaterra hizo su juego. Utilizó el pie con mayor eficacia y sumó en la única oportunidad que tuvo.

La diferencia se estableció al inicio del segundo período, cuando Inglaterra capitalizó uno de esos acostumbrados baches de desconcierto de los argentinos. Primero, una mala salida del campo propio de Benjamín Elizalde; luego, una infracción de penal en un scrum (formación que volvió a ser deficitaria) y otra de Bertranou por retención en ataque derivaron en tres line-outs en contra en campo propio, que los ingleses transforman fácilmente en tries. En ocho minutos se adelantaron a 22-0.

La reacción de los Pumas llegó de la mano de sus mejores individualidades. Rodrigo Isgró fue quien jugó con más ganas, tackleó con agresividad, buscó siempre la pelota y quebró la defensa; Justo Piccardo avanzó cada vez que tomó contacto con la pelota y también logró un par de tackles ofensivos, y Juan Martín González fue incansable por toda la cancha. Entre los tres gestaron los dos tries que le daban algo de esperanza al público (22-12), que se despertó y por primera vez le puso calor a la fría tarde. “El que no salta es un inglés”, cayó de las tribunas. No alcanzó para contagiar al equipo, que volvió a la sintonía anterior.

Infinidad de errores de manejo, un line-out sumamente inconsistente que no aportó pelotas de calidad, un scrum que volvió a ser penalizado con asiduidad, penales en contra en momentos clave y, sobre todo, decisiones desacertadas en la conducción, incapaz de responder a la presión que propuso el rival. Así, en la recta final el partido se jugó en campo propio. Ford estiró la ventaja con dos penales que pusieron fuera de alcance a Inglaterra y a los 33 minutos Tom Roebuck clavó la estocada final, que dibujó un marcador acorde con el desarrollo.

No se debe omitir que los Pumas actuaron sin ocho jugadores importantes. El recambio no tiene la experiencia con que sí cuenta el adversario en este nivel de rugby, lo que le daba ventaja en lo previo. Pero tampoco se esperaba un rendimiento tan deslucido. Entre los nuevos, Elizalde fue exigido constantemente y no respondió con solvencia; Simón Benítez Cruz entró bien y le dio algo más de ritmo al equipo; Nicolás Roger jugó 20 minutos como apertura, pero no tuvo ocasión de mostrarse; Piccardo, en su tercer partido, construyó sobre lo que venía haciendo y volvió a dejar una muy buena impresión.

La historia no será muy distinta el próximo sábado, cuando ambos seleccionados vuelvan a enfrentarse en San Juan.

Compacto de la derrota de los Pumas en La Plata

Para entonces, y también pensando en el futuro próximo, cuando regresen los ausentes, urge en primer término corregir el scrum. Luego, encontrar alternativas en la conducción. El flashback a la experiencia de la dupla Bertranou-Carreras no resultó. Dicho esto, también es cierto que no hay recambio probado. Como siempre, insistir en la concentración durante los 80 minutos, algo que parecía haberse corregido en la inolvidable victoria sobre los Lions pero que resurgió en La Plata.

El triunfo le permite a Inglaterra superar a la Argentina en el ranking y dejarla en el sexto lugar, al borde del segundo bolillero para el sorteo de la conformación de los grupos del Mundial Australia 2027, el cual tendrá lugar en diciembre. Todavía falta para eso. Hay tiempo para retomar el rumbo.

Síntesis de Argentina 12 vs. Inglaterra 35

Argentina: Benjamín Elizalde; Rodrigo Isgró, Lucio Cinti, Justo Piccardo y Santiago Cordero; Santiago Carreras y Gonzalo Bertranou; Juan Martín González, Facundo Isa y Pablo Matera; Pedro Rubiolo y Lucas Paulos; Pedro Delgado, Julián Montoya (capitán) y Mayco Vivas.Cambios: ST, 4 minutos, Thomas Gallo por Vivas y Francisco Coria Marchetti por Delgado; 8, Joaquín Moro por Isa y Simón Benítez Cruz por Bertranou; 16, Santiago Grondona por Paulos; 20, Nicolás Roger por Elizalde; 21, Matías Moroni por Cordero, y 31, Bautista Bernasconi por Montoya. Entrenador: Felipe Contepomi.Inglaterra: Freddie Steward; Tom Roebuck, Henry Slade, Seb Atkinson A y Will Muir; George Ford (cocapitán) y Ben Spencer; Sam Underhill, Tom Willis y Ben Curry; Alex Coles A y Charlie Ewels; Joe Heyes, Jamie George (cocapitán) y Fin Baxter.Cambios: ST, 10 minutos, Chandler Cunningham-South por Ewels (temporario); 16, Bevan Rodd por Baxter, Asher Opoku-Fordjour por Hayes y Jacques van Poortvliet por Spencer; 20, Alex Dombrandt por Willis y Cadan Murley por Atkinson (temporario); 21, Guy Pepper por Underhill; 31, Murley por Muir, y 35, Cunningham-South por Curry y Theo Dan por George.Entrenador: Steve Borthwick.Primer tiempo: 19 minutos, drop de Ford (I). Amonestados: 15, Coles (I), y 21, Atkinson (I). Resultado parcial: Argentina 0 vs. Inglaterra 3.Segundo tiempo: 1 minuto, try de Roebuck (I); 5, gol de Ford por try de Steward (I); 9, gol de Ford por try de Roebuck (I); 12, try de Matera (A); 20, gol de Carreras por try de Rubiolo (A); 23, penal de Ford (I); 28, penal de Ford (I), y 33, gol de Ford por try de Murley (I). Resultado parcial: Argentina 12 vs. Inglaterra 32.Árbitro: Angus Gardner (Australia).Estadio: Uno Jorge Luis Hirschi, de Estudiantes de La Plata.

​ Errores en la conducción, baja energía, innumerables pérdidas y retrocesos en line-out y scrum condenaron a la seleción en La Plata  Rugby 

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