Los piqueteros vuelven a las calles para reclamar por ayuda alimentaria

Las agrupaciones que integran el Frente de Lucha Piquetero marcharon desde Constitución a la esquina de las avenidas 9 de Julio y Belgrano, en el centro porteño, para reclamarle a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, por la provisión de alimentos para los comedores. Reclaman que se dieron de baja lugares de asistencia sin un análisis fehaciente de irregularidades. Ingresaron al edificio para dejar una nota para las autoridades.
Con las consignas “Son chorros y coimeros” y “las ollas están vacías”, la concentración comenzó a las 10 en Constitución y pasadas las 11, se activó la movilización a la sede del ex Ministerio de Desarrollo Social. La columna integrada por el Polo Obrero y el MTR, entre otras organizaciones, estuvo encabezada por el dirigente social Eduardo Belliboni y manifestantes que llevaban un pasacalle con la inscripción “Milei es hambre”. Las fuerzas de seguridad nacionales los acompañaron en su recorrido. Una delegación ingresó al edificio a entregar una nota con sus reclamos.
Los sectores que marcharon (la protesta está aún activa en 9 de Julio y Belgrano), junto con otras agrupaciones que están nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), exigen que el Ministerio de Capital Humano vuelva a asistir a comedores que dio de baja por supuestas irregularidades. “Durante 18 meses no mandaron ni un solo kilo de comida. Vamos a marchar al ministerio a exigirle que nos devuelva la comida”, aseguró Belliboni en la previa de la movilización.
El dirigente del Polo Obrero denuncia que la ministra Pettovello no realizó las auditorías con las que el Gobierno nacional justifica la interrupción de la asistencia a determinados comedores. “Movilizamos al [ex] Ministerio de Desarrollo Social por esta barbaridad que ha reconocido la irresponsable de la ministra que no hizo ninguna auditoría”, sostuvo esta mañana, cuando se inició la movilización.
La polémica por los controles a los comedores
Los organizadores de la protesta argumentan que, a partir de un pedido de acceso a la información pública que hizo la diputada Natalia Zaracho (cercana a Juan Grabois), se estableció que no se realizaron auditorías tales como las que mencionó el exjefe de Gabinete Nicolás Posse, en una exposición en el Congreso, en mayo de 2024, cuando afirmó que “se hizo una auditoría cuyos resultados arrojaron que casi el 50% de los comedores no existían y, en muchos casos, presentaban direcciones donde no funcionan”.
Según consta en la respuesta al pedido de acceso a la información, fechada el 20 de agosto y a la que accedió este diario, el ministerio argumentó que la alusión a la “auditoría” que hizo Posse ante el Congreso “no debe entenderse como la concerniente a exámenes posteriores de las actividades financieras y administrativas de este órgano ministerial, realizada por los auditores integrantes de las unidades de auditoría interna, y en los términos de la Ley 24.156 [la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional y su Reglamentación]″; en cambio, aclaró que se hicieron “supervisiones técnicas vinculadas al relevamiento territorial de comedores y/o merenderos comunitarios”.
Según pudo saber LA NACION, en el ministerio de Pettovello consideran que el reproche de las agrupaciones sobre la falta de realización de auditorías es “un tecnicismo”. Sostienen que la cartera no realiza auditorías, pero sí llevó a acabo relevamientos, y plantean que la Sindicatura General de la Nación (Sigen) fue el organismo que puso en marcha una auditoría en la que se corroboraron irregularidades y derivó en el cierre del Registro Nacional de Comedores y Merenderos (Renacom). Remarcan que los comedores matriculados “están asistidos”, pero con la metodología que implementó la gestión libertaria de transferencia directa de fondos a los comedores en lugar de la compra de alimentos.
“Cortaron la asistencia alimentaria a más de 45.000 comedores de todo el país, ‘ahorrándose’ 7 millones y medio de kilos por mes de alimentos, estimándose en $3000 el kilo promedio, que suma 22.500 millones, que multiplicado por 18 meses que hace que no se entregan alimentos, da la friolera de 405.000 millones”, criticó Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, en una conferencia de prensa la semana pasada.
La última marcha piquetera a 9 de Julio y Belgrano se había realizado hace dos meses, y partió desde el Congreso.
Agrupaciones como el Polo Obrero se movilizaron desde Constitución hasta la esquina de 9 de Julio y Belgrano en reclamo de alimentos y la asistencia a comedores populares; entregaron una nota Política
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