Los giros a las provincias se recuperan, pero los gobernadores acumulan reclamos

Después del revés electoral bonaerense, el Gobierno impulsó una mesa política federal. De un lado, se sienta el presidente Javier Milei. Del otro, los gobernadores. En el medio están las transferencias de dinero a las provincias. El oficialismo señala que comenzó a recomponerlas, pero su contraparte reclama que aún son insuficientes.
Según números relevados por el presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Nadin Argañaraz, a partir de datos del Ministerio de Economía, las transferencias no automáticas del Gobierno a las provincias cayeron un 76% en términos reales en 2024, en comparación con 2023. Las más perjudicadas fueron La Rioja, La Pampa y Formosa, gobernadas por los peronistas Ricardo Quintela, Sergio Ziliotto y Gildo Insfrán, respectivamente. Un dato llamativo es que Santa Fe fue la quinta provincia con la mayor caída y Córdoba, la novena.
En 2025 estas transferencias registran un repunte del 125,7% en términos reales, al contrastar el acumulado entre enero y agosto con el mismo período del año pasado. Entre las que reflejan un rebote más pronunciado se encuentran La Rioja, San Juan y Catamarca. De hecho, dos tercios de las jurisdicciones experimentaron una suba. Sin embargo, el grupo de los que continúan en negativo incluye a Misiones, La Pampa, Jujuy, Corrientes, Santiago del Estero, Mendoza y la provincia de Buenos Aires. Es decir, contiene a algunos gobernadores del flamante bloque Provincias Unidas.
Las transferencias no automáticas del Gobierno representan una caja millonaria. Sus pagos sumaron $1,4 billones el año pasado y $1,6 billones en los primeros ocho meses de este ejercicio. Suelen ser fondos utilizados para financiar obras públicas, gastos en educación y salud. Una de las partidas incluidas en este tipo de giros son los Aportes del Tesoro Nacional, también llamados ATN.
Fuentes del Ministerio de Economía explicaron que en 2024 se cortaron las transferencias no automáticas a las provincias (giros discrecionales), pero desde julio del año pasado comenzaron a reactivarse. Un primer impulso fue el fallo de la Corte Suprema a favor de la Ciudad de Buenos Aires. Y ahora, según señalaron, se normalizó su variación.
La lectura que hacen en el ministerio dirigido por Luis Caputo no necesariamente coincide con la de los gobernadores. Los mandatarios provinciales podrían dividirse en tres grupos: oposición dura, como la del bonaerense Axel Kicillof; los que se mostraron esta semana en la Casa Rosada, como el mendocino Alfredo Cornejo, o el que estuvo con Milei, como el caso del chaqueño Leandro Zdero; y los que se ubican en un sector intermedio, como los del bloque Provincias Unidas, donde conviven los mandatarios de Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Chubut, Santa Cruz y Jujuy.
Política y economía
Este tablero de poder, cuando habla de dinero público en medio del calendario electoral, muestra la intersección entre política y economía. Al analizar las transferencias no automáticas del Gobierno a las provincias, fuentes de la administración de Axel Kicillof expresaron que el recorte es “brutal e ilegal”. Por su parte, el ministro mendocino Víctor Fayad consideró que su reducción tuvo un “efecto mucho menor” que en otras provincias. Y la posición intermedia presenta tantos matices como mandatarios, pero su postura se resume con la palabra “insuficientes”.
Un documento interno de una de las jurisdicciones del bloque Provincias Unidas relevó que la mayoría recibió más transferencias entre enero y julio de este año comparado con 2024. Pero si el contraste se realiza con el mismo período de 2023, entonces vuelven los números negativos. Por ejemplo: este retroceso en el caso de Córdoba muestra una caída real del 74,1%, en el de la provincia de Buenos Aires, del 79,5%, en el de Corrientes, del 80,5%, en el de Chubut, del 56,2%, entre otros.
Estas cifras guardan lógica con lo que expresaron fuentes del Ministerio de Economía de San Juan, las que reconocieron que “en 2025 hubo un leve repunte respecto al 2024, pero lejos de recuperar los valores de 2023″. A su vez, fuentes cercanas al gobernador cordobés Martín Llaryora afirmaron que “el superávit real se logra con la plata de las provincias”.
En otras jurisdicciones hablaron del impacto, según su visión, de las fluctuaciones en los giros discrecionales. “Abarca programas de obra pública, como otros de salud, educación”, indicaron en la administración provincial de Entre Ríos. En paralelo, fuentes del Ministerio de Economía de Chubut dijeron que sufrieron una consecuencia más grande en el área de educación.
En ese sentido, los números relevados por Argañaraz, a partir de datos del Ministerio de Economía nacional, contabilizaron una caída real de las transferencias del Gobierno a las provincias destinadas al “desarrollo de la infraestructura hidráulica” del 21,8% al comparar el intervalo de enero a agosto de 2025 con el de 2023. Ese contraste también se observa en las partidas destinadas a “aoyo para el desarrollo de obra pública” (-60,9%) y “construcciones de obras viales fuera de la red vial nacional” (-55,7%).
“Estos recortes implican menos recursos para hacer frente a las inversiones que las y los bonaerenses necesitan”, lanzaron desde la administración Kicillof. Pero por otro lado, desde el ministerio de Economía de otra jurisdicción criticaron a colegas de otras provincias al mencionar que “hay algunas con procesos laxos para declarar emergencias”.
Ese comentario alude directamente al reparto de los ATN, que según describieron desde Casa Rosada, se distribuyeron en función de distintas emergencias. Uno de los casos más notorios fue el envío de $10.000 millones a la provincia de Buenos Aires luego de la inundación en Bahía Blanca.
El Gobierno exhibe un punto a su favor en este aspecto. Según datos oficiales, distribuyó $107.500 millones en ATN entre enero y agosto de este año, mientras que durante ese período de 2024 ascendieron a $26.300 millones.
La aparición de todos estos números no representaron algo nuevo. Sin embargo, tomaron relevancia con la mesa política. Su desarrollo guarda incógnitas. ¿El Poder Ejecutivo aflojará partidas para provincias? ¿El Presupuesto 2026 contendrá guiños para ellas? ¿Algunos gobernadores traccionarán a favor del oficialismo en las elecciones legislativas del 26 de octubre? Su resultado marcará la nueva conformación del Congreso que tendrá que decidir si aprueba o rechaza las reformas más importantes del programa económico de Milei.
Las transferencias no automáticas cayeron un 76% en términos reales en 2024, aunque repuntaron 125% en lo que va de 2025; en algunas jurisdicciones reclaman que es insuficiente Economía
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