Laura Di Marco: “Venezuela: la ambigüedad de Cristina Kirchner es complicidad”​

El drama venezolano, con muertos, exiliados, torturados, proscriptos, centros de tortura -muy similar a la dictadura de Videla- no es muy diferente al nazismo. En la Argentina produce fuertes efectos políticos y no hay espacio para la ambigüedad, como por ejemplo la que tuvo este sábado Cristina Kirchner.

El horror de Venezuela muestra sobre todo la incomodidad del kirchnerismo y de sus periodistas afines para tomar distancia de un régimen parecido al nazismo, y con un horror que se vuelve inocultable.

Esa incomodidad con el “amigo” Nicolás Maduro fue notable en el discurso de Cristina Kirchner del sábado por la tarde desde México, después de ocho días de silencio. Tuvo que pedirle a Maduro lo obvio: que muestre las actas de la elección para probarle al mundo que no hizo fraude.

Pero enseguida se burló de la principal líder de la oposición, María Corina Machado, cuando puso en duda el peligro que corre. “Que suerte que le duró poco la clandestinidad”, dijo en referencia a la multitudinaria marcha realizada por la oposición en Caracas.

Pero no se detuvo allí, y volvió a ser ambigua con una Venezuela que sangra, con más de 6.000.000 de exiliados, cuando dijo que en el país de su amigo Maduro no hay “ni ángeles ni demonios”.

Habría que contarle a Cristina que la dictadura venezolana tiene un proceso abierto en la Corte Interamericana de Derechos Humanos por delitos de lesa humanidad Que su colega Michelle Bachelet, una respetada líder de centroizquierda, hizo un potentísimo informe donde denuncia reiteradas violaciones a los derechos humanos en ese país donde, según Cristina, no hay ángeles ni demonios.

Uno de esos demonios es sin duda Diosdado Cabello, el hombre más siniestro del régimen de Nicolás Maduro. Esta semana, sin ir más lejos, fue quien confirmó el secuestro del líder opositor Freddy Superlano y se burló de las versiones de tortura.

No es casual el lugar que eligió Cristina Kirchner para hablar: México. Gobernado por Andrés Manuel López Obrador México, ha sido un histórico aliado de la dictadura venezolana.

Las palabras “derecha” e “izquierda” empiezan a perder su sentido. La izquierda mira para el costado o es ambigua frente a un régimen parecido al nazismo y la “derecha” reclama democracia y libertad.

Maduro lo tilda de “nazi” a Milei, mientras tiene en Caracas, ahora mismo, un centro clandestino de detención similar a lo que fue la Esma. Se llama Helicoide y funciona en un shopping. Maduro convirtió a Milei en su enemigo perfecto, así como Cristina fue su amiga perfecta.

Pobre jamoncito. El Presidente volvió a quedar en el medio de la interna dentro del Pro, que fue relanzado esta semana por un Mauricio Macri templado y claro, pero al que le va a costar mucho mantener la identidad de su partido simplemente porque las ideas que eran del Pro ahora las está poniendo en práctica Milei.

¿De qué habló Macri? Elogió las ideas libertarias, pero apuntó contra el entorno de Milei. ¿Verá Macri en Santiago Caputo -el poderoso asesor presidencial de Milei- a un revival de Marcos Peña? “No es fácil gestionar un estado. Es un desafío dejarse ayudar a quien no está dispuesto a dejarse ayudar”, evaluó el expresidente.

En este nuevo Pro, Macri tiene críticos y aliados. ¿A quién le apunta Macri cuando habla del “entorno” que traba el ingreso de sus funcionarios a LLA? Claramente habla de Santiago Caputo, de Karina Milei, de Lule Menem, ¿también de Martín Menem?

En el relanzamiento del Pro, Macri elogio las buenas ideas, pero señaló que a esas ideas, según él, le faltan buenos equipos. Habló de “debilidad” para implementarlas.

El monje negro de Milei, como buen monje negro y conociendo de antemano el palo que le iba a pegar Macri, fue astuto y le dio una nota “rara” a un colega de TN y salió un día antes a llenar de elogios a Macri. Dijo que que tiene una “excelente opinión” del exmandatario y que fue quien inició el cambio. Hay una frase que dice: elogia a tus enemigos: eso los volverá locos. ¿La conocerá el joven Caputo?

Milei le propuso a Macri una fusión de cara a 2025, pero Macri le dijo que, como en las parejas, “antes había que conocerse mejor”. La política argentina se realinea hacia las elecciones legislativas y el drama venezolano está en el medio.

​ La política argentina quedó atravesada entre la incomodidad de la expresidenta y el kirchnerismo sobre las elecciones venezolanas, el contundente repudio del presidente Milei y una reestructuración de los partidos de cara a las elecciones de 2025, en donde Macri jugaría un rol central  LN+