Las mejores películas y series del año hasta ahora​

De Godzilla a Guillermo Coppola, el universo de historias y personajes de la pantalla en esta primera mitad ya cumplida de 2024 contiene multitudes. Desde la viñeta costumbrista que retrata a partir de un hijo pródigo las profundidades de las pasiones e idiosincracias nacionales, hasta una fábula de monstruos en la que las víctimas se cuentan entre humanos y dinosaurios perturbados de su sueño eterno por la pesadilla nuclear, el cine y el streaming otorgaron una cantidad considerable de perlas que pueden haber pasado desapercibidas entre la catarata de títulos que renuevan carteleras y catálogos semanalmente. A continuación, cinco series y cinco películas de las que nuestros críticos apuestan que seguiremos hablando a fin de año.

Series

Hacks. Las series con varias temporadas en su haber suelen alcanzar un momento crítico en el que su arco narrativo debe incluir la resolución de algunos de los conflictos si no quiere tornarse repetitiva y derivativa. El desafío está, claro, en avanzar sin perder los elementos que la hicieron exitosa en un principio. Esa complicada tarea es la que la tercera temporada de Hacks realiza con soltura. En los nueve episodios estrenados este año, la historia de la comediante Deborah Vance (Jean Smart) y su joven guionista Ava Daniels (Hannah Einbinder) no solo muestra los cambios de los personajes centrales y cómo avanzó su vínculo desde el comienzo de la serie sino que también se ocupa de plantear el nuevo escenario en el que tendrán que moverse como la conductora de un late night show y su guionista principal, respectivamente. Todo mientras Smart y Einbinder hacen maravillas con los duelos verbales entre sus personajes, más que listas en línea de largada para enfrentarse con lo que viene. Tres temporadas. Disponible en Max.

Shogun. Esta miniserie -todavía lo es aunque se esté hablando de una posible segunda temporada-, consigue ser excelente en cada uno de los rubros artísticos que la componen. Se trata de una producción que vuelve a tomar como punto de partida la novela de James Clavell sobre el Japón medieval -que ya había tenido una adaptación televisiva en los años 80- para ocuparse de exaltar los mejores aspectos del material original y de incluir el punto de vista de los personajes japoneses que faltaba en la vieja versión protagonizada por Richard Chamberlain. Con un elenco de intérpretes locales en los que se apoya el desarrollo de la trama plena de intrigas palaciegas, drama y complejos vínculos, Shogun contiene también una mirada compleja sobre las diferencias culturales y el etnocentrismo occidental que resuena desde el ficticio siglo XVII del Japón feudal hasta la actualidad. Y para completar el círculo, la miniserie combina toda su profundidad con escenas de acción y romance que la transforman en una epopeya imperdible. Una temporada. Disponible en Disney+

Señor y señora Smith. La idea de tomar una película exitosa para transformarla en una serie que pueda aprovechar el reconocimiento del público y así distinguirse del montón de ficciones televisivas que las plataformas de streaming lanzan a repetición no es especialmente original ni novedosa. Sin embargo, que la serie resultante del experimento sea una graciosa e intensa aventura internacional y romántica, con un par de personajes tan peculiares como interesantes, sí que es una rareza en el panorama actual. A partir del film de Doug Liman estrenado en 2005 que imaginaba a Brad Pitt y Angelina Jolie como una pareja de asesinos a sueldo trabajando para agencias rivales, el talentoso Donald Glover (Atlanta), construyó algo distinto: una trama plena de intriga, sensualidad y humor que él mismo -junto a la actriz Maya Erskine-, se encarga de interpretar. Una temporada. Disponible en Prime Video.

Bebé reno. Cada tanto aparece una serie que sacude emocionalmente a los espectadores con tal fuerza que su impacto se expande más allá de la ficción. Desde su estreno a principios de abril, este ciclo semiautobiográfica atrapó la atención del público con su peculiar combinación de drama, policial y reflexiones sobre cuestiones de salud mental tan perturbadoras como excepcionalmente interpretadas por Richard Gadd (creador de la serie) y Jessica Gunning. Gadd, un reconocido dramaturgo y actor escocés, adaptó su espectáculo teatral basado en su experiencia como el objeto del acoso de una mujer y el abuso sexual que sufrió en un programa de TV que hace de la tensión y la incomodidad su motor principal. Como antes había sucedido con Poco ortodoxa, Gambito de dama y El juego del calamar, éxitos globales de la plataforma durante la pandemia, Bebé reno tocó una fibra sensible en los espectadores de todo el mundo. Una temporada. Disponible en Netflix

Coppola, el representante. Ariel Winograd, el mejor director de comedias que tiene hoy el mundo audiovisual argentino, entendió a la perfección que la vida de Guillermo Cóppola solo podía contarse como un juego. Y partió de esa letra y de ese espíritu para hacer en la mejor miniserie argentina reciente una gran pintura de época de la sociedad argentina. A lo largo de seis episodios transcurren dos décadas en la vida del país y de una figura fascinante y contradictoria, retratada en su tiempo de gloria y en sus momentos más oscuros, siempre a la sombra de Diego Maradona, que está presente aunque nunca lo veamos. Esta historia llena de hallazgos visuales, estéticos y narrativos, mezcla de costumbrismo, crónica policial y cultura pop, en el fondo nos dice que no hay una sola manera de entender a Coppola, y por extensión a nuestra propia idiosincrasia. Por eso cada episodio es distinto a los demás, pero vistos en conjunto sostienen una rara coherencia, expresada también desde la virtuosa personificación de Juan Minujín. Una temporada. Disponible en Star+.

Películas

Vidas pasadas. La primera escena de esta película escrita y dirigida por Celine Song, nominada al Oscar por el guion original del film que además es su ópera prima, muestra a los protagonistas de la historia desde el punto de vista del espectador que observa la interacción entre el trío que forman Nora (Greta Lee), Hae Sung (Teo Yoo) y Arthur (John Magaro) intentando entender cuál es la naturaleza del vínculo los une. La operación narrativa de ir desde el afuera hacia el interior de las relaciones cruzadas en el centro del relato funciona como un perfecto mecanismo de relojería que hace avanzar y retroceder la cronología de la ficción al ritmo de la emoción que le da forma. El concepto del amor predestinado, los sentimientos postergados y la posibilidad de renacer en el transcurso de la propia experiencia de vida aparecen reflejados a través de diálogos sensibles, silencios llenos de significados y las miradas de los tres personajes encarnados con maestría por los protagonistas. Disponible para alquilar/comprar en Google Play y Apple TV.

Los que se quedan. Bastante mezquina resultó la Academia de Hollywood con esta película, que llegó al Oscar con cinco nominaciones (una como mejor película) y premió solamente como mejor actriz de reparto a la colosal Da’Vine Joy Randolph, cuando debió darle un reconocimiento similar a Paul Giamatti, su inmejorable protagonista. Ellos dos, junto al promisorio Dominic Sessa, son los enormes intérpretes de un gran relato sobre el arte del reconocimiento y la curación de algunas heridas profundas que se guardan en el alma, oculto bajo la fachada de un cuento navideño. Le debemos a la sensibilidad de Alexander Payne ese recorrido por la vida de un grupo de personas que acepta ciertas derrotas mientras sostiene con energía suficiente la voluntad casi heroica de la redención. La película también es un viaje hacia el redescubrimiento de un tipo de cine que se hacía en los años 70 y sabía acercarse con admirable naturalidad a la más fina observación de las relaciones humanas. Disponible para alquilar en Flow.

Días perfectos. Después de unos cuantos pasos en falso, Wim Wenders vuelve a Japón con una historia contemporánea que conserva parte del espíritu sencillo y austero de los personajes de Yasujiro Ozu, el gran cineasta por el que su colega alemán profesa desde hace décadas una profunda admiración. El protagonista de esta historia es un hombre que trabaja limpiando baños públicos y descubre el sentido profundo de la vida (entendida como servicio a los demás) en el ejercicio de una rutina invariable que se extiende cada día a otros pequeños placeres, conectados con la literatura, la música y la observación de la naturaleza. El sentido de las cosas (para decirlo con una expresión cara a la historia cinematográfica de Wenders) queda a la vista en esta amable y profunda manera de concebir la existencia, mientras el pasado del protagonista se nos revela de a poco con la misma manera de ver el mundo. Koji Yakusho, su protagonista, demuestra aquí que es uno de los mejores actores del momento. Disponible en Mubi.

El niño y la garza. Aunque se presentó al mundo como la obra que marca su despedida del cine, el maestro Hayao Miyazaki nos muestra aquí que a los 83 años todavía tiene mucho para decir. Con la lucidez intacta, la conciencia plena de los instrumentos que empleó durante toda su maravillosa obra como creador de historias animadas y la conciencia de que llegó el momento de empezar a escribir una suerte de legado, el director de El viaje de Chihiro nos invita a hacer un viaje tan complejo como fascinante que intenta ser una respuesta a la gran pregunta de cómo vivir. El extraordinario trabajo artesanal de Miyazaki se mezcla con referencias a la obra de Lewis Carroll y Dante Alighieri y a la vez también se conecta con los apuntes autobiográficos de su obra previa, Se levanta el viento. A la espera de su llegada a Netflix, todavía no está disponible en ninguna plataforma de streaming.

Godzilla Minus One. Un lanzamiento en streaming que casi nadie esperaba y apareció casi de un día para el otro compensó en parte la frustración de no poder ver en pantalla grande, como lo merecía, este nuevo capítulo de una larga historia que identifica al cine japonés y que solo adquiere su sentido más profundo cuando se conecta directamente a esa identidad. En vez de rendirse a las necesidades vacías y ruidosas de la maquinaria hollywoodense, la nueva película del máximo personaje del kaiju funciona en realidad como una historia de profundas connotaciones humanas, en la que se habla mucho de la derrota japonesa en la guerra y de la reivindicación del honor de quienes perdieron mientras se enfrentan a un adversario a priori imposible de derrotar. Conmueve, entretiene y también asombra de la mano de extraordinarios efectos visuales que merecieron con creces el Oscar ganado este año para sorpresa de muchos. Disponible en Netflix.

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