La guerra y la moda​

La vida sigue, siempre sigue. En plena Semana de la Moda de Berlín, estas modelos lucen prendas de PLNGNS, marca vanguardista, refinada y audaz, con sede en Kiev. La tierra de los diseñadores de esta ropa está herida, arrasada, bombardeada, agotada, inundada de muerte, dolor, orfandad. Pero la vida sigue y PLNGNS, firma afín a las prácticas sustentables, bien plantada en esa zona intermedia entre el arte y la moda que es el diseño textil, muestra lo suyo en una ciudad donde la guerra apenas es una cuestión de titulares en los diarios. Esta es una foto del backstage, apenas podemos intuir lo que luego, efectivamente, ocurrirá sobre la pasarela: sin renunciar al brillo habitual de estos eventos, la marca ucraniana optó por un registro ominoso; ciertos guiños en el color, las telas, el maquillaje de las modelos que visten, sí, ropa de avanzada. Pero no olvidan la catástrofe en curso.

​ La vida sigue, siempre sigue. En plena Semana de la Moda de Berlín, estas modelos lucen prendas de PLNGNS, marca vanguardista, refinada y audaz, con sede en Kiev. La tierra de los diseñadores de esta ropa está herida, arrasada, bombardeada, agotada, inundada de muerte, dolor, orfandad. Pero la vida sigue y PLNGNS, firma afín a las prácticas sustentables, bien plantada en esa zona intermedia entre el arte y la moda que es el diseño textil, muestra lo suyo en una ciudad donde la guerra apenas es una cuestión de titulares en los diarios. Esta es una foto del backstage, apenas podemos intuir lo que luego, efectivamente, ocurrirá sobre la pasarela: sin renunciar al brillo habitual de estos eventos, la marca ucraniana optó por un registro ominoso; ciertos guiños en el color, las telas, el maquillaje de las modelos que visten, sí, ropa de avanzada. Pero no olvidan la catástrofe en curso.  Cultura 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *