La escritura secreta​

En Gemelas del sueño, Úrsula K. Le Guin incluye un poema inspirado en una escritura secreta, creada por mujeres chinas siglos atrás. Nacida como respuesta a una antigua prohibición de acceder al mundo letrado, aquella caligrafía les permitía comunicarse entre sí y era transmitida de madres a hijas con una condición: al morir una de ellas, sus cartas, poemas, bordados y relatos debían quemarse. “No quemes tus canciones, madre/por mucho que las ames./¿Cómo cantaré el humo?/Déjame la del otoño”, escribe Le Guin, recreando una historia que sigue viva. En esta foto vemos a He Yuejuan, habitante de la aldea Goulan Yao, al sur de China, mientras traza los esbeltos signos de la caligrafía Nushu, “escritura femenina” que heredó de las mujeres de su familia. “Hermana: Me siento sola. Escribe”, cierra su largo poema Le Guin. Impregnados de tiempo, tinta y belleza, los caracteres que pinta He Yuejuan lo siguen haciendo.

​ En Gemelas del sueño, Úrsula K. Le Guin incluye un poema inspirado en una escritura secreta, creada por mujeres chinas siglos atrás. Nacida como respuesta a una antigua prohibición de acceder al mundo letrado, aquella caligrafía les permitía comunicarse entre sí y era transmitida de madres a hijas con una condición: al morir una de ellas, sus cartas, poemas, bordados y relatos debían quemarse. “No quemes tus canciones, madre/por mucho que las ames./¿Cómo cantaré el humo?/Déjame la del otoño”, escribe Le Guin, recreando una historia que sigue viva. En esta foto vemos a He Yuejuan, habitante de la aldea Goulan Yao, al sur de China, mientras traza los esbeltos signos de la caligrafía Nushu, “escritura femenina” que heredó de las mujeres de su familia. “Hermana: Me siento sola. Escribe”, cierra su largo poema Le Guin. Impregnados de tiempo, tinta y belleza, los caracteres que pinta He Yuejuan lo siguen haciendo.  Cultura 

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