La dramática miniserie de seis capítulos que acaba de llegar a Netflix y busca escalar al podio
Netflix sigue consolidándose como una de las plataformas preferidas por quienes buscan entretenimiento en casa, gracias a un catálogo que combina películas, documentales y series que logran captar la atención de públicos muy diversos. Esta vez, la gran novedad llega desde México con Las muertas, una producción de Luis Estrada que ya comenzó a generar repercusión y promete convertirse en uno de los estrenos más comentados del momento.
Las muertas se inspira en la novela homónima de Jorge Ibargüengoitia y pone el foco en la historia de las hermanas Arcángela y Serafina Baladro, personajes que lograron levantar en los años sesenta una poderosa red de burdeles en México.
La serie desembarcó en Netflix este miércoles 10 de septiembre y enseguida consiguió atrapar a la audiencia, tanto por la solidez de su elenco como por la intensidad de los personajes. La producción ofrece una mirada impactante sobre el ascenso y la caída de las Baladro, adentrándose en un universo oscuro y perturbador que no deja de despertar curiosidad y comentarios en redes sociales.
De qué trata Las muertas, la nueva serie de Netflix
En el corazón de Las muertas se encuentran Arcángela y Serafina Baladro, interpretadas por Arcelia Ramírez y Paulina Gaitán. Ellas encarnan a las dos mujeres que manejan un entramado de cantinas y prostíbulos, y dominan un mundo marcado por la explotación, el crimen y los secretos más oscuros.
La ficción presenta una versión inspirada en las temidas hermanas González Valenzuela, conocidas popularmente como “Las Poquianchis”, cuya historia real dejó una huella imborrable en la memoria colectiva mexicana.
La serie cuenta con seis episodios y se caracteriza por la magnitud de su producción. El rodaje se extendió durante 21 semanas, involucró a más de 150 actores y se llevó a cabo en 200 sets distribuidos en tres estados del país. La recreación de la atmósfera de los años sesenta y la adaptación de la obra de Jorge Ibargüengoitia al lenguaje audiovisual exigieron un gran despliegue logístico.
Producción de lujo y un elenco estelar
Para Arcelia Ramírez, interpretar a Arcángela representó un desafío tanto artístico como social. La actriz señaló que su objetivo fue rendir homenaje al humor satírico de Ibargüengoitia, al mismo tiempo que buscó reflejar las contradicciones de una sociedad que durante décadas normalizó la violencia hacia las mujeres. Por su parte, Paulina Gaitán da vida a Serafina con una mezcla de frescura y crudeza, al mostrar la complejidad de una mujer que, detrás de su aparente poder, esconde profundas vulnerabilidades.
Alfonso Herrera se sumó al reparto como Simón Corona, el panadero cuyo destino se cruza con la tragedia y la venganza, y cuya historia desencadena gran parte de los eventos que marcarán el ascenso y la caída del imperio de las hermanas. Según el director Luis Estrada, se trata de un personaje central en la narrativa.
Herrera, acostumbrado a proyectos de alta exigencia, afirmó: “Cuando te llama Luis Estrada, no dudás en decir que sí”. De esta manera, reflejó la importancia y el atractivo de la producción.
Completando el elenco, Joaquín Cosío interpreta al capitán Bedoya, un hombre de la ley cuya presencia genera constante tensión y amenaza. Con su voz inconfundible y su característico carisma, aporta solidez a la historia y reafirma su estatus como uno de los actores más respetados de México, lo que termina por conformar un reparto que combina talento, fuerza y profundidad dramática.
La producción relata la vida de las hermanas Baladro, inspiradas en la historia real de “Las Poquianchis”; todos los detalles en esta nota Espectáculos


Leave a Comment