La actividad económica tuvo en mayo su primer repunte del año: creció 2,3% impulsada por el agro​

De la mano del campo, la economía tuvo finalmente su primer rebote en el año y, por ende, el primero desde que comenzó el gobierno de Javier Milei. En mayo, la actividad exhibió un crecimiento interanual de 2,3% y un avance de 1,3%, respecto de abril, en la medición desestacionalizada. Es el primer dato positivo en esta última serie luego de ocho meses.

Así lo informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en su habitual Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE). En ese informe se consignó también que, “con relación a igual mes de 2023, seis sectores de actividad que conforman este indicador registraron subas en mayo”.

Emitieron la Letra que el Banco Central operará desde el lunes para fijar la nueva tasa

Como se dijo, el campo fue el sector que más impulsó la cifra de mayo, tal como lo destacó el propio Indec. “Las actividades con mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE en mayo de 2024 fueron Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+103,3% ia) y Explotación de minas y canteras (7,6% interanual). En contraposición, las ramas de actividad con mayor incidencia negativa fueron Industria manufacturera (-14,2% ia) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-11,4%)”, se detalló en el informe oficial, en referencia a los mejores números asociados a la cosecha 2024, luego de la sequía que afectó la producción en 2023.

En tanto, si bien industria y construcción arrojan cifras negativas en la medición interanual que entrega el EMAE, ya hace unas semanas, al conocerse el Índice de Producción Industrial Manufacturera (IPIM) y el Indicador Sintético de la Activididad de la Construcción (ISAC), se había identificado un cambio de tendencia. En esa medición desestacionalizada, las fábricas cayeron apenas 0,2%, mientras que las obras crecieron 6,2%.

El economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, subrayó que el crecimiento mensual desestacionalizado fue bastante fuerte. “En parte, era esperable, debido a que se contaba para este mes con la cosecha de soja. Si uno se fija en el nivel del índice desestacionalizado, se puede ver que se está prácticamente en el nivel del PBI que había en diciembre. Es decir, que es como si se hubiera recuperado todo lo que se perdió en el primer trimestre”, explicó.

En tanto, Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad & Progreso, opinó que el EMAE de mayo confirmó que el piso de actividad económica se habría dado en abril. “Por un lado, el dato del quinto mes fue positivo (+1,3% mensual ajustado por estacionalidad), y también se corrigió levemente el dato de abril, que mostró estabilidad con una variación mensual de 0,0%. Con esto, la actividad económica recuperó los niveles que tenía en diciembre”, señaló.

Esto, según Marí, contribuyó a que la variación anual también fuese positiva (2,3%). “Se trató de la primera desde octubre de 2023. Aunque hay que tener en cuenta que el dato de mayo del año pasado estuvo afectado por la merma en la producción de la mano de la sequía”, agregó el economista.

Por su parte, el economista Federico González Rouco, de la consultora Empiria, destacó que el piso de la actividad se produjo en marzo y no en abril. Pero advirtió que, si bien se consolida el piso, no se consolida la reactivación. “El dato positivo de mayo está explicado por el agro, sin el cual la economía caería 5,1% interanual. Construcción, industria y comercio caen arriba del 10%”, indicó el especialista.

González Rouco enfatizó que se transitan todavía en niveles de contracción de la actividad muy fuertes. “Para junio, los primeros datos parecen ser similares a los de mayo; pero en ningún escenario se ve plasmada la idea de recuperación en V, fuerte y vertiginosa. De todos modos, ya el hecho de haber consolidado el piso es una muy buena primera noticia. Ahora habrá que esperar cuándo y cómo se consolida la recuperación”, analizó el especialista.

Lo que viene

Con vistas a lo que pueden deparar los próximos meses, Marí comentó que, “hacia adelante, la reducción de la inflación, la relativa recuperación del crédito interno y el dinamismo de los sectores más competitivos sientan una base para que continúe el rebote”.

De todos modos, el economista advirtió que, para que se vuelvan a encender los motores del crecimiento y se pueda quebrar la tendencia al estancamiento, se debe estabilizar la situación monetaria, reducir la brecha cambiaria, vinculada con las expectativas de devaluación, y dar señales de que se irá rápidamente a una unificación del mercado de cambios. “Esto es fundamental para aprovechar el potencial de ingreso de inversiones de la mano del RIGI, y dar un impulso a la actividad en la segunda mitad del año”, remarcó el economista.

​ El gran impulsor fue el sector del campo, que tuvo un alza interanual de 103,3% tras la sequía de 2023; en la medición intermensual, la economía avanzó 1,3%  Economía 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *