Jannik Sinner, campeón del Masters: un número 1 del mundo inalcanzable y que apunta más alto​

Implacable, Jannik Sinner, el número 1 del mundo, concluyó su gira ATP 2024 con el título de Maestro, que obtuvo al consagrarse campeón del torneo que reúne a los ocho mejores de la temporada. Lo hizo en el Inalpi Arena Turín, a 500 kilómetros de su hogar en San Candido, en el norte italiano, con una victoria sobre el estadounidense Taylor Fritz por 6-4 y 6-4, en un encuentro que dominó con certeza, a la altura de quien termina el año como el líder del circuito masculino.

Con 23 años, Sinner firma una temporada inolvidable, que abarca hasta aquí 70 triunfos y apenas 6 derrotas, la mejor marca desde los 78 éxitos y 9 coronas que Andy Murray había logrado en 2016. Campeón del Australian Open, el US Open, Rotterdam, Halle y los Masters 1000 de Miami, Cincinnati y Shanghai, el italiano celebró su octava corona del año en el ATP Finals, y alzó el 18º trofeo de su carrera. Y, cómo no, el primer título grande en su país natal. También Murray había sido el último local campeón del torneo de Maestros en aquel inolvidable 2016, cuando la última cita del año se disputaba en Londres. Al respecto, el italiano tendrá más oportunidades de festejar en casa: la ATP anunció que Turín será la sede del Masters durante cinco temporadas más, hasta 2030.

Intratable, Sinner volvió a postergar a Taylor Fritz, tal como lo había hecho en la final del US Open, y también días atrás, cuando se cruzaron en el round robin. Lo hizo, incluso, con el score –y el desarrollo- calcado: 6-4 y 6-4. Hizo cuanto pudo el norteamericano, que terminará el año como cuarto del mundo. Pero el número 1 hizo mucho daño con el servicio (ganó el 83 por ciento de los puntos que disputó con el primer saque), que además le permitió sostenerse cuando Fritz tuvo un par de situaciones favorables. “Jannik está jugando un tenis increíble, un torneo enorme, una temporada impresionante”, lo felicitó el californiano.

Sinner, además, mostró consistencia para mantenerse siempre en un nivel elevado. Totalizó 28 tiros ganadores -incluidos 14 aces- contra sólo 14 errores no forzados, sin evidenciar los nervios que podría sentir por disputar una final tan importante frente a su gente. La velocidad de sus envíos hizo el resto. Le alcanzó con un par de quiebres, uno por set. Definió el duelo en el primer punto de partido, cuando un derechazo de Fritz se perdió muy lejos. Terminó el torneo sin ceder sets. La última vez que perdió un parcial fue ante Tomás Martín Etcheverry, en la tercera ronda del Masters 1000 de Shanghai. Algunos datos asombran: Sinner ganó por lo menos un set en los 76 encuentros que jugó en 2024, incluidas sus seis derrotas.

Imperturbable, el hombre de la cabellera roja se las arregló para sobrellevar la extensa polémica por su doble caso de positivo en controles antidopaje. Vale recordar por al italiano se le hallaron rastros de clostebol, un esteroide anabólico prohibido. Pero un tribunal independiente dictaminó que no tenía “ninguna culpa o negligencia”, por lo que no fue suspendido. Sí se le quitaron los 400 puntos de la semifinal de Indian Wells y el correspondiente premio en metálico, unos 300.000 euros, según comunicó la Agencia Internacional de Integridad del Tenis.

El jugador explicó que “la sustancia había entrado en su organismo como resultado de la contaminación por parte de un miembro de su equipo (el fisioterapeuta, según La Gazzetta dello Sport), que se había estado aplicando un aerosol de venta libre (disponible en Italia) que contenía clostebol en su propia piel para tratar una pequeña herida, lo que provocó una contaminación transdérmica sin saberlo”. Semanas después, la Agencia Mundial Antidopaje, apeló esa decisión. La AMA busca una suspensión de entre uno a dos años para Sinner. “El hallazgo de que esto se hizo ‘sin culpa o negligencia’ no fue correcto bajo las reglas aplicables”, indicó esta entidad. El fallo definitivo continúa pendiente de resolución.

“He crecido muchísimo como tenista en los últimos doce meses. No puedo negar que estoy sorprendido conmigo mismo. No considero que esto sea normal y puedo asegurar que jamás daré nada por hecho”, había comentado el crack italiano.

Eso sí: la temporada todavía no terminó para Sinner, que en las próximas horas viajará a Málaga, donde integrará el equipo italiano que jugará la ronda decisiva de la Copa Davis en la que defiende el título. Con buen ritmo y con descanso de por medio, se prevé que será titular al jueves próximo, cuando la Azzurra se enfrente con la Argentina en el último duelo de los cuartos de final en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. Hubo, en la ceremonia de cierre, un reconocimiento para un histórico del tenis que le dijo adiós al tour: Carlos Bernardes, el juez de silla brasileño que arbitró cientos de grandes encuentros, se despidió del circuito como árbitro de la gran final, tras casi cuatro décadas como tercer hombre en la cancha.

​ El italiano se consagró campeón del torneo de los ocho mejores del año sin ceder sets en toda la semana  Tenis 

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