Iniciaron una investigación por “delito contra el patrimonio cultural” contra dos hombres que se tiraron en paracaídas desde el Cristo Redentor​

Dos hombres se subieron este miércoles al histórico Cristo Redentor, en Río de Janeiro, y saltaron en paracaídas desde su brazo derecho hacia la laguna Rodrigo de Freitas. Las autoridades brasileñas de seguridad iniciaron un proceso de investigación porque la acción podría ser considerada un delito contra el patrimonio cultural, aunque por el momento no pudo detener a los paracaidistas.

Según informó el medio local O Globo, el momento del salto fue filmado por el guía turístico David Moreira (@davidriotour), quien, al ver a los hombres subidos al monumento, decidió sobrevolarla con un dron y grabar un video. La grabación muestra a una persona sentada en una de las manos del Cristo Redentor, balanceándose mientras prepara su equipo para el salto. En varios momentos, intentó encontrar la mejor posición, apoyando los pies en la punta de la estatua y moviendo las caderas.

“Coraje extremo o locura pura. Hay una línea muy fina entre el coraje y el peligro”, escribió el profesional en redes sociales y afirmó que en un principio no sabía si se trataba de un intruso o una grabación de algún tipo de publicidad.

En tanto, explicó: “Llevaba a mis clientes a visitar el Cristo Redentor. Eran poco más de las 6 y estaba en la puerta esperando a que abriera cuando vi a unos guardias de seguridad corriendo, diciendo que había un tipo ahí arriba, del brazo. Fui a un mirador y logré localizarlo. Luego corrí a mi auto, agarré el dron y lo filmé. No pude ver al primero en saltar porque lo hizo mientras yo recogía mi equipo. Cuando regresé, solo uno tenía uno. No pude filmar el momento exacto del salto porque mi tarjeta de memoria estaba llena. Así que lo desbloqueé y lo configuré para que grabara en el propio dron, y pude captar el final del sobrevuelo”.

El episodio generó una oleada de críticas en redes sociales, mientras que el caso fue registrado por el Santuario del Cristo Redentor, en la comisaría 7, de Santa Teresa, como delito contra el patrimonio cultural, perteneciente a la Arquidiócesis de Río de Janeiro. La Policía Civil informó que solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad y que está realizando una investigación para identificar a los responsables.

Río de Janeiro está atravesando un duro momento respecto al turismo: meses atrás, el alcalde publicó un decreto para endurecer las reglas para ir a la playa, sin embargo, tuvo que flexibilizarlas ante una avalancha de críticas de parte de vendedores ambulantes y músicos. “La playa no es tierra de nadie, vamos a regular esto”, declaró.

​ La Policía brasileña solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad para encontrar a los involucrados  El Mundo 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *