Influenza A, el virus respiratorio que predomina hoy y provoca picos de fiebre alta y decaimiento en niños y adultos​

El frío hace que las personas se agrupen en lugares cerrados, con poca ventilación, y eso hace que el número de contagios por distintos tipos de virus respiratorios crezca de manera exponencial. Según los expertos consultados por LA NACION, las guardias de las instituciones están recibiendo a diario decenas de casos de chicos y adultos con síntomas compatibles, sobre todo, con Influenza A, pero también se ven cuadros de Virus Sincicial Respiratorio (VSR) y neumonías causadas por esos virus u otros que circulan.

Algunos testimonios de padres a los que accedió este medio relatan que sus hijos tuvieron picos de fiebre intensos de 24 horas y luego empezaron a mejorar.

Por supuesto, el coronavirus también está presente con la cepa de ómicron XBB 1.5, que es una de las subvariantes de mayor circulación, tanto en la Argentina como en la región. A su vez, los especialistas destacan que la vacunación antigripal avanza “lento”, al igual que la vacuna contra la neumonía y resaltan la importancia de inocularse para prevenir cuadros graves en los grupos de riesgo, como personas inmunocomprometidas o mayores de 60 años.

“En niños vemos VSR y en adultos neumonías, mucha influenza y debe haber también bastante coronavirus; el tema es que no se testea. Para detectar una bronquiolitis, que puede ser una de las derivaciones del VSR, es común escuchar que los chicos hacen ruido al respirar. Los adultos pueden desarrollar un cuadro parecido y en ambos casos pueden tener fiebre”, describe el infectólogo y epidemiólogo Hugo Pizzi.

Por su parte, la infectóloga Leda Guzzi resalta que hay un marcado predominio de la influenza A y del VSR sobre otros virus respiratorios en niños y adultos. “Incluso estamos viendo muchos internados con cuadros de infección respiratoria aguda grave ocasionada por uno de estos virus o por ambos en coinfección”, analiza Guzzi.

“Sin lugar a dudas, en primer lugar predomina la influenza, seguida por el VSR y luego algo de coronavirus. También hay otros rinovirus, metapneumovirus, adenovirus, pero los que se vigilan activamente y están apareciendo, cada vez con mayor frecuencia, son los mencionados”, asegura la infectóloga Elena Obieta.

Entre el inicio de este año y la semana pasada se notificaron, según el Boletín Epidemiológico Nacional, 288.893 casos de influenza, con una incidencia acumulada de 613,8 casos cada 100.000 habitantes. Si se compara el número de notificaciones de esa enfermedad en el período 2015-2024, se observa que el mayor número de casos se registró en el año 2022 (con un total de 461.683 casos), seguido por el año 2016. Es decir, el número de notificaciones de casos de influenza actualmente es menor respecto de los años 2015 a 2017 y 2022 a 2023, y mayor en comparación con los años 2018 a 2021. Sin embargo, aun falta cursar el invierno de este año.

Mientras que en las Unidades de Monitoreo Ambulatorio nacionales se verificó un aumento de casos de Influenza en las últimas seis semanas, pero en dichas unidades no se notificaron casos positivos para SARS CoV-2 ni VSR.

En cuanto a los estudios reportados por la red de laboratorios de virus respiratorios, muestran un aumento en las últimas semanas tanto de Influenza como de VSR, con un ascenso de 125 casos de influenza en la última semana de abril, a 301 a mediados del mes pasado. Mientras que el VSR pasó de 71 casos a 216 en el mismo período. En las primeras 21 semanas epidemiológicas de 2024, se notificaron 9 casos fallecidos con diagnóstico de influenza en toda la Argentina.

“La actividad de influenza ha presentado un incremento con niveles por encima del umbral epidémico. Se ha observado un incremento en el porcentaje de positividad de VRS y el porcentaje de positividad de SARS-CoV-2 se ha mantenido en niveles bajos”, advierte el Boletín Oficial publicado por el Ministerio de Salud de la Nación.

Para explicar lo que señala el informe oficial, desde la cartera sanitaria subrayaron a LA NACION que hay circulación viral: “El umbral epidémico quiere decir que estamos ya entrados en la estacionalidad de los virus respiratorios. Es decir, que tenemos un porcentaje de positividad que demuestra que la circulación viral ya está en un nivel que nos indica que entramos en la temporada de influenza”.

¿Influenza A o B?

Jorge Geffner, miembro del Departamento de Microbiología, Parasitología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires e investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), explica que el virus influenza A o B generan una sintomatología indistinguible.

En cuando a la gripe estacional producida por virus influenza A o B, no hay mayores diferencias. El punto es que la genética de cada persona es singular y puede presentar mayor o menor susceptibilidad a padecer infecciones severas por influenza (independientemente del virus influenza que se trate) u otros agentes infecciosos. A la genética particular de cada personas deben sumarse otras dos variables: el estado de inmunización de la persona (adquirido ya sea por infecciones previas o por vacunación) y la presencia de comorbilidades. Esto es hablando de gripes estacionales. Una cuestión diferente es estar frente a un virus influenza con potencial pandémico que, al haber cambiado mucho por combinación genómica, evade con mucha eficiencia la respuesta inmune y causa estragos”, argumenta Geffner.

Síntomas

La influenza se caracteriza por fiebre alta (38º o más), dolor de cabeza, decaimiento, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolor muscular y malestar generalizado. También pueden aparecer síntomas digestivos como náuseas, vómitos y diarrea, pero estos son más comunes en los chicos que en los adultos. La enfermedad tiene un período de incubación corta (2 a 5 días) y es altamente contagiosa desde un día antes de aparecer y hasta siete días después.

Baja demanda en los vacunatorios

Tanto Pizzi como Guzzi lamentan que en los vacunatorios no hay alta demanda de personas esperando para inocularse contra los virus respiratorios. “La vacunación antigripal viene muy lenta en las poblaciones objetivo, agravado por el adelantamiento de las bajas temperaturas y de la circulación de virus respiratorios. La vacuna del VSR está incluida en calendario solo para embarazadas, pero está aprobada en Argentina por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, tanto para embarazadas de 32 a 36 semanas para transferencia pasiva de anticuerpos a los lactantes que son una de las poblaciones de mayor riesgo de enfermedad grave y muerte por VSR, como para mayores de 60 años que también son una población de alto riesgo de enfermedad severa respiratoria. De todas maneras, al no estar incluida en el calendario nacional para mayores de 60, la accesibilidad está limitada solamente a las personas que pueden costear la vacuna”, subraya Guzzi.

Por su parte, Pizzi indica que no solo hay que vacunarse, sino que hay que recuperar los hábitos de cuidado que se difundieron en la pandemia. “La gente ya no tose o estornuda sobre el pliegue del codo y no se ventilan bien los espacios. Es común ver en el transporte público o en oficinas que esté todo cerrado. Incluso muchos por ir a trabajar, van enfermos, cuando deberían hacer reposo por cinco días para no contagiar al resto”, resalta el experto.

​ Las guardias médicas están recibiendo a diario decenas de casos con síntomas compatibles a la Gripe A, pero también se ven cuadros de Virus Sincicial Respiratorio (VSR) y neumonías  Sociedad 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *