Fuerte retroceso: la soja en Chicago quedó en el nivel más bajo desde finales de agosto de 2020 y hay una tendencia que golpea a la Argentina​

El precio de la soja en la Bolsa de Chicago volvió a caer hoy por cuarta jornada consecutiva y se ubicó, para la posición enero 2025, en el nivel más bajo desde finales de agosto de 2020, según destacaron desde la corredora Granar SA. En rigor, esa posición perdió US$9,18 por tonelada, una merma del 2,56% y cerró la rueda a 349,71 dólares por tonelada. En tanto, en la plaza local, en el Matba-Rofex la posición mayo de 2025, que representa el ingreso de la nueva cosecha argentina, retrocedió 4,7 dólares por tonelada, un 1,8% versus ayer, y finalizó a US$260,3 por tonelada. Para destacar, en el último mes esa posición perdió un 7,5%. En este marco, más atrás en el tiempo, a principios de octubre las cotizaciones superaban los US$300 por tonelada.

Según los expertos, entre los factores que explican esta caída se destacan la baja en el precio del aceite de soja en los Estados Unidos y la incertidumbre sobre las políticas de biocombustibles. Además, la pronosticada abundante oferta de soja en Sudamérica, especialmente en Brasil, está afectando los valores. De acuerdo a información brindada por Granar SA, en cuanto a los subproductos el contrato enero del aceite y de la harina de soja en la plaza estadounidense cayó un 2,63% y un 2,68%, de 895,50 a 871,91 y de 316,58 a 308,09 dólares por tonelada, respectivamente.

En diálogo con LA NACION, Lorena D’Angelo, analista de mercados de la consultora AZ Group, explicó que la caída “era de esperar” ante la mejora de las condiciones climáticas en Sudamérica, lo que ha elevado aún más las proyecciones de producción de soja y, por ende, la oferta. En su último informe, publicado la semana pasada, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ajustó al alza las estimaciones de producción global para el ciclo 2024/25, proyectando un incremento del 8,2% frente a la campaña anterior, con una producción que pasaría de 394,9 a 427,1 millones de toneladas. En este contexto, las estimaciones para las cosechas sudamericanas reflejaron un aumento del 10,5% en Brasil, con 169 millones de toneladas.

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“La soja otra vez se cotiza en el nivel de precios más bajo en poco más de cuatro años en Chicago como respuesta del mercado a una oferta sudamericana que se prevé récord en la actual campaña 2024/2025 gracias a condiciones ambientales que vienen favoreciendo la evolución de la siembra y el desarrollo de los cultivos”, dijeron a LA NACION desde Granar SA. Allí señalaron que el mercado es consiente que, de continuar la bonanza meteorológica, “la oferta del bloque Sur (Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay) podría alcanzar un récord histórico de entre 235 y 240 millones de toneladas, superior a los 215/220 millones de la campaña anterior. Esa presión se hace sentir cuando resta menos de un mes para que comience la recolección temprana de la soja brasileña”.

En este cuadro, por su parte D’Angelo destacó que la caída en el precio del aceite de soja en Estados Unidos está influyendo en el descenso de los valores del poroto. Esta baja está vinculada, en parte, a las declaraciones de Donald Trump sobre abandonar la “agenda verde” que sustenta gran parte de la política estadounidense de biocombustibles y ha impulsado el uso de aceite de soja para la producción de diésel renovable. “El hecho de que Trump realice estas declaraciones, sumado a la posibilidad de que afecten la demanda de aceite de soja en Estados Unidos, está generando una fuerte caída en su precio, lo que también arrastra al poroto”, señaló. Este escenario repercute en el mercado local, dado que la Argentina es el principal exportador mundial de aceite de soja. A esto se suma que aún queda un remanente de la cosecha 2023/24 sin comercializar, de 10,9 millones de toneladas según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), lo que podría aumentar la oferta en los próximos meses.

Para tener en cuenta, según Granar la tónica negativa de los precios se ve agravada por la devaluación del real contra el dólar. Precisaron que, en lo que va de 2024 ya superó el 28%, con una paridad que pasó de 4,854 a 6,215 reales por euro. “Este movimiento de las monedas, que se acentuó hoy, no solo potencia la competitividad de las exportaciones del principal proveedor mundial de soja, sino que mejora los márgenes de los productores y los estimula a cerrar ventas para obtener más reales por sus granos en un país que, a diferencia de la Argentina, utiliza su moneda para buena parte de las transacciones comerciales”, explicó.

Respecto del plano local, de acuerdo a D’Angelo, un dato relevante para entender la magnitud de la caída es que hasta la semana pasada el valor de la soja con dólar MEP rondaba unos US$280 por tonelada. Sin embargo, con la reciente suba del dólar y la caída en el valor del grano la soja al MEP bajó a 248 dólares por tonelada. “Esto no solo refleja una baja en el precio de la soja, sino también una disminución en la cantidad de dólares que se pueden comprar con el mismo monto, lo que afecta tanto a productores como a compradores”, dijo.

Por su parte, Eugenio Irazuegui, de la firma Zeni, agregó que “al escenario de oferta holgada en el Cono Sur, anticipando un nuevo récord productivo en Brasil, se suma la debilidad en los futuros de aceite, que se desmoronaron hasta 20 dólares por tonelada”. Este panorama, indicó, está siendo influenciado por la situación del biodiésel en los Estados Unidos. La Cámara de Representantes de ese país aprobó un proyecto de ley que no contempla la extensión del crédito fiscal para las plantas elaboradoras de biodiésel, un incentivo que estaba vigente hasta fin de año. “Su falta de inclusión en el texto aprobado da a suponer la eliminación de este incentivo en medio de la incertidumbre referida a la política de biocombustibles que adoptará el presidente electo, Donald Trump, una vez que asuma el poder. De todas maneras, el proyecto aún no es definitivo y debe pasar por la Cámara de Senadores, pudiendo introducir modificaciones de este tipo”, dijo.

Otro actor clave en este contexto es China, el principal comprador de soja a nivel mundial. El analista de mercados Gustavo López indicó que, actualmente, el gigante asiático “está comprando a un ritmo interesante en Estados Unidos”. Parece que los chinos se están anticipando al probable conflicto que podría surgir con el tema de los aranceles que podría haber con el gobierno de Trump.

Para López, “no hay una tendencia clara que indique que los valores puedan recuperarse a corto plazo. La alta demanda mundial está siendo contrarrestada por un rápido aumento de la oferta”. En ese sentido, señaló que, con la mejora de las condiciones climáticas, la producción de soja en la Argentina será superior a la que plantea el USDA, que estima una cosecha de 51 millones de toneladas. “Aquí ya se está hablando de 55 millones. Depende mucho de cuánto sea el área final que se termine sembrando, pero todos coinciden en que el área se está recuperando claramente, en torno a los 18,5 o 18,7 millones de hectáreas”, afirmó.

Además Brasil sigue batiendo récords, con una producción estimada de 169 millones de toneladas, lo que constituye un dato histórico.

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En ese sentido, un informe publicado hoy por Zeni indicó que en esta campaña el país vecino marcaría su 18a. expansión consecutiva con más de 47 millones de hectáreas, alcanzando una producción cercana a las 170 millones de toneladas. Según el trabajo, “Brasil explica el 70% de la cosecha, seguido bastante más de lejos por la Argentina con un 22%”. En conjunto, los países del Cono Sur aportarían alrededor del 56% de la producción mundial, con una proyección preliminar de 236,91 millones de toneladas, lo que representaría un crecimiento anual del 10%. Este volumen sería un 21,3% superior al promedio de las últimas cinco campañas.

Frente a este panorama, la gran pregunta entre los analistas es si el mercado ya alcanzó su piso. “Hace dos semanas pensábamos que habíamos llegado al mínimo, pero los precios siguieron cayendo. Todavía no está claro si el mercado ya descontó todas las variables”, concluyó López.

​ En medio de una tónica negativa por grandes cosechas esperadas para Sudamérica, dudas sobre la política para los biocombustibles que aplicará Donald Trump y el impacto de la devaluación del real en Brasil, la posición enero de 2025 en Estados Unidos perdió US$9,18 por tonelada  Campo 

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