“¡Fuera Maduro!” El reclamo de los emigrados venezolanos se siente también en Buenos Aires

Media hora antes de la hora pactada, ya se congregaban más de 100 personas en la Floralis Genérica, portando banderas, gorros y remeras de la selección Vinotinto, todos con lemas que claman por la libertad y el respeto por los resultadis electorales de Venezuela. La multitud, de distintas edades, pero con predominancia de jóvenes, sigue llegando. Un joven de unos 30 años se encarga de mostrar un cartel con varias actas a cada persona que ingresa, acompañado de un niño de 5 años que flamea la bandera venezolana con entusiasmo. Desde los autos que pasan por las inmediaciones, sobre la avenida Figueroa Alcorta, se escucha el sonar de bocinas al grito de “¡Fuera Maduro!”.
Uno de los elementos destacados en la manifestación son las actas, que se convierten en protagonistas tanto de los carteles como de la vestimenta de los presentes. Algunos manifestantes las llevan en sus pancartas, mientras que otros las han pegado directamente en su ropa. Uno de ellos, además de portar las actas, exhibe un mensaje contundente: “Tenemos las actas y los votos, acepten la verdad”. Hacen alusión directa al fracaso en las urnas de Nicolás Maduro, quien sin mostrar los resultados electorales del 28 de julio pasado, se autoproclamó ganador de los comicios.
Yovali Peñalbes, de Venezuela, se acercó por primera vez a la marcha en la Floralis Genérica, con la esperanza de ver a su país libre. “Fue la esperanza de que nuestro país debe ser libre para lograr la libertad”, comentó. Recién llegada, Peñalbes expresó su deseo de regresar a su tierra si se logra la libertad, pero hasta entonces, su exilio continúa. “Si el país logra su libertad, vamos a volver; mientras tanto, no podemos”, cierra.
Nina y Cristina Flores, venezolanas exiliadas desde hace ocho años, relatan su dura experiencia en la Argentina, donde han tenido que reinventarse como costureras. “Ahorita con María Corina [Machado] es otro cantar. Tenemos la evidencia, tenemos la fe y la convicción de que está al final”, comentó Nina, de 66 años, refiriéndose a la esperanza que tienen en el cambio político en su país. Mientras ellas se encuentran en la Argentina, el resto de su familia sigue en Venezuela. “Dos de mis hermanas, que son mayores que yo, fueron a la marcha hoy [en Caracas] con temor a ser encarceladas, pero fueron porque esto se tiene que acabar. La dictadura de Maduro se tiene que terminar”, añade.
Noticia en desarrollo
Esta tarde, alrededor de la Floralis Genérica, se concentran muchos residentes para protestar por la falta de resultados electorales y la actitud del mandatario de presentarse como vencedor de los comicios Sociedad
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