Fue tildada “la isla maldita” de Italia, estuvo cerrada por décadas y ahora tiene un proyecto para poder visitarla​

Quien escucha hablar de Venecia suele imaginar de inmediato la postal clásica de esa ciudad flotante en el norte de Italia. Sin embargo, más allá del circuito turístico se encuentra Poveglia, un islote que en el siglo XVI funcionó como parada obligatoria de cuarentena antes de ingresar a la “ciudad flotante”. Dueña de leyendas terroríficas, su historia la hizo célebre por haber albergado a enfermos de la peste bubónica y, más tarde, por haber sido sede de un geriátrico hasta 1968. Aunque hoy permanece en completo abandono, el 1 de agosto de este año la Agencia de Bienes del Estado —responsable de la gestión del espacio público— otorgó a un grupo de vecinos la concesión parcial del lugar para transformarlo en un parque público.

En diálogo con LA NACION, Patrizia Veclani, integrante de la organización Poveglia per tutti (Poveglia para todos), explicó que el proyecto obtuvo luz verde para que los ciudadanos puedan disfrutar de un espacio natural y vincularse con especies arbóreas autóctonas, algo escaso en la “ciudad de los canales”. Gracias a la recaudación de 400.000 euros aportados por los vecinos, la asociación civil logró quedarse con la concesión.

“El proyecto prevé la creación de un parque lagunar: un área verde de libre acceso y disfrute, donde las personas puedan pasar horas lejos de la ‘ciudad de piedra’, como llamamos a Venecia. Allí se podrá estar no solo en contacto con la naturaleza, sino también inmerso en el territorio lagunar, lo que significa recuperar la relación con el agua, tan importante para nosotros los venecianos”, señaló Veclani. Se estima que en seis años el espacio podría abrirse al público.

La historia que la volvió famosa en el mundo

La primera mención de Poveglia data del año 864. Inicialmente habitada por pescadores, en 1378 fue fortificada durante la Guerra de Chioggia. Más tarde funcionó como depósito de embarcaciones del puerto de Malamocco y, ya en el siglo XVI, adquirió relevancia al convertirse en uno de los lazaretos del reino de Venecia. Era un sitio donde se aislaba y trataba a los enfermos de peste bubónica, cuando la ciudad principal ya había superado los brotes.

Dado que Venecia dependía de su puerto y estaba en contacto constante con viajeros, la propagación de enfermedades era una amenaza permanente. Por eso se instaló en Poveglia un hospital para infectados durante el segundo brote de peste. Según el medio Il Post, solo dos personas fueron puestas en cuarentena allí, pero una veintena falleció en la isla por otras causas, a contramano de muchas otras especulaciones que afirman un número mayor de contagiados y muertos.

Tras el fin de la peste, Poveglia pasó a ser un punto de control de mercancías. Bajo la administración napoleónica, sus edificios fueron modificados y, luego de varias décadas de abandono, en 1922 se instaló un hospital y residencia para ancianos.

El establecimiento fue cerrado en 1968 debido a las malas condiciones en que vivían los pacientes y residentes. Desde entonces, diversos intentos de venta o concesión a privados fracasaron, y el ingreso a la isla quedó prohibido tanto a ciudadanos como a turistas por el deterioro de las estructuras.

La “isla maldita”

El carácter sombrío de su historia alimentó numerosas leyendas que describen a Poveglia como un lugar embrujado. En YouTube y otras redes sociales abundan los videos de exploradores que se adentran en sus ruinas en busca de fenómenos paranormales, como manifestaciones espectrales de quienes vivieron en el presunto psiquiátrico. Sin embargo, los vecinos insisten en que esa fama de “isla maldita” contradice el verdadero valor social que tuvo.

Veclani lo resumió así: “Lo importante de Poveglia es su arquitectura e historia, que merecen ser conocidas por todos”. Además, desmintió la existencia de fosas comunes vinculadas con la peste, al igual que haya existido un hospital psiquiátrico donde los médicos hacían pruebas con humanos.

La popularidad de estas creencias se debe, en gran medida, a textos ficcionales de los siglos XIX y XX y a episodios televisivos. En 2001, el programa Los lugares más terroríficos del mundo —conducido por Linda Blair, protagonista de El exorcista— dedicó un capítulo a la isla. Más tarde, en 2009, la serie Aventuras de fantasmas filmó allí un episodio que reforzó su leyenda siniestra.

De esta manera, por fuera de la creencia y del terror que puede parecer Poveglia, es una fracción de 70 metros cuadrados de terreno frente al ingreso de Malamocco a la laguna de Venecia. Testigo de sucesos claves para la sociedad veneciana y que ahora, desde el olvido, pretende obtener otra oportunidad.

​ Se cree que en el pasado hicieron prácticas médicas con humanos y que yacen fosas comunes; en la actualidad, los vecinos luchan por blanquear su imagen y reconvertirla en un sitio libre de turistas  El Mundo 

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