Frontera: un pequeño enclave copado por el narco donde el crimen de un chico de 4 años movilizó a la población​

ROSARIO. Hace 11 años, en la primera investigación contra el clan liderado por Héctor Argentino Gallardo en Frontera, aparecía mencionado un hombre al que los gendarmes siguieron durante varios meses: Brian “Peladito” Martínez.

Ahora, el homicidio de su hijo, víctima colateral de la violencia desatada del crimen organizado vuelve a poner en el centro de la escena a esta localidad en el límite entre Santa Fe y Córdoba. La población local está conmocionada y movilizada por la tragedia que segó una vida inocente y las autoridades provinciales y nacionales analizan realizar acciones en conjunto, incluido declarar a Frontera como territorio de acciones bajo el paraguas de la ley antimafias.

Al Peladito Martínez lo vinculaban con la venta de drogas en esa localidad, donde el barrio Acapulco se había transformado, a la vista de todos, en un lugar de producción y nodo logístico de cocaína, que se distribuía en varias provincias, a partir de las ventajas geográficas: el límite interprovincial, las cercanías con las rutas 19, que atraviesa esa localidad, y la 34, a 50 kilómetros.

Él es el padrastro de Zamir Torres, el chico de cuatro años que fue asesinado en Frontera el 9 de julio pasado. El niño iba en el auto con su papá cuando fueron interceptados por un Fiat Cronos en el que iban tres hombres que dispararon de manera salvaje contra el coche en el que viajaban el narco y su hijo. El chico murió en el acto, tras recibir cuatro impactos de bala, y el Peladito terminó internado en grave estado, con lesiones irreversibles en su médula.

El crimen conmocionó a un lugar que está atravesado por la violencia narco desde hace más de una década, cuando Gallardo, conocido como Patrón, fue detenido después de ordenar a un sicario asesinar a uno de sus empleados que pretendía independizarse en Misiones, donde Gallardo tenía uno de los puntos clave del negocio narco, junto con un emprendimiento que le servía para lavar dinero: concesionarias de autos.

La caída de Gallardo provocó un vacío en ese lugar estratégico. Ese espacio vacante disparó una disputa sangrienta en ese pueblo de 9967 habitantes, donde los asesinatos dejaron al descubierto que había cosas importantes en juego.

Cinco personas fueron detenidas por el crimen de Zamir. Tres fueron imputados por la Fiscalía de Rafaela, acusados de ser coautores del homicidio del niño y de la tentativa de homicidio del Peladito. Las medidas fueron pedidas por la fiscal Fabiana Bertero en una audiencia que se llevó adelante el 21 de julio en los tribunales de Rafaela.

Detrás del padre

Detrás del crimen de Zamir aparece una trama narco que tiene como protagonista a Martínez, que en rigor no era el padre biológico del chico, sino pareja de la madre.

Martínez formó parte de la banda que lideraba Patrón Gallardo, como señala el dictamen de Procunar cuando intervino en Frontera. Pero no fue condenado.

Aparecía bajo la lupa de los investigadores y figuraba en una lista de narcos que habían sido denunciados en la fiscalía especializada en narcotráfico. En un relevamiento hecho por agentes de Gendarmería figura que el Peladito “se dedica a la venta de estupefacientes en su domicilio de calle 74 N°437″ y que “las tareas investigativas desplegadas en ese punto permitieron establecer que Martínez se habría mudado de allí y que su nuevo domicilio se erige en calle 7 entre 16 y 18, del barrio Acapulco, vivienda en la que -en el mes de septiembre de 2016- personal de Policía Federal Argentina había observado maniobras de venta de drogas”.

En 2021, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe condenó a penas de hasta 12 años de prisión a 16 personas acusadas de integrar el clan Gallardo, que se encargaban de vender cocaína y marihuana en varios puntos de Frontera y en San Francisco, en la provincia de Córdoba.

Unos días después del crimen de Zamir, una fuente de Frontera se contactó con este cronista para revelar que el clan del Patrón Gallardo sigue activo. Esta persona contó que el 22 de abril de 2022 esta organización asesinó a Miguel Cabrera, que se encontraba junto a familiares en su casa en la calle 74. Ese día llamaron a su puerta y lo asesinaron. Héctor Gallardo era el tío de la pareja de Cabrera. Durante el velorio los familiares de este hombre recibieron amenazas. Les dijeron que iban a secuestrar a los hijos de la víctima.

Según esta fuente, el Patrón envió a su hermano a dar órdenes a los Artaza para que mantengan el control de los puntos de droga en San Francisco, Córdoba, y en Frontera, y para que “asesinen a personas inocentes y a los que tienen problemas con ellos, también”.

Esfuerzos conjuntos

La situación se puso álgida otra vez en Frontera, donde la muerte de Zamir encendió la preocupación de las autoridades, que el viernes anunciaron la creación de una fuerza conjunta para tratar de controlar esa zona que inexplicablemente desde hace más de una década está atravesada por la violencia. El problema en esa región, como lo delineó hace tiempo una fuente de la Justicia federal, es la complicidad de las policías de las dos provincias. De lo contrario sería imposible que un lugar de menos de 10.000 habitantes esté atravesado por historias tan cruentas.

El viernes pasado los ministerios de Seguridad de Santa Fe y de Córdoba presentaron un convenio de cooperación para trabajar en conjunto en las zonas fronterizas. La medida, en principio, abarca a la localidad santafesina de Frontera y a las cordobesas San Francisco, Morteros y Marcos Juárez.

El convenio comprende el trabajo conjunto entre las policías de ambas provincias con el objetivo de reforzar de manera coordinada las tareas de seguridad en el límite de Santa Fe y Córdoba.

La iniciativa también abarca que en Frontera trabaje un fiscal provincial de forma permanente. “Mandamos a la Legislatura 38 pliegos de fiscales para cubrir distintas vacantes en toda la provincia. Dentro de eso, estimamos que estaríamos en condiciones de asegurar que uno de esos fiscales sea asignado de forma permanente a la ciudad de Frontera. Somos los primeros interesados en tener un fiscal en ese lugar”, explicó Pablo Cococcioni, ministro de Seguridad.

Con la firma del convenio se creará la “Comunidad Regional Interprovincial de Seguridad”. También participará el Gobierno a través de la Secretaría de Seguridad del Ministerio de Seguridad Nacional.

El propósito del acuerdo, según comunicaron desde el gobierno santafesino, es “fortalecer las políticas públicas destinadas a la prevención y combate del narcotráfico, narcomenudeo y delitos conexos en la zona que conecta ambas jurisdicciones”. En ese sentido la Comunidad Regional Interprovincial de Seguridad establecerá un “Comando Operativo Conjunto”.

Este martes, el intendente de San Francisco, Damián Bernarte, fue más allá. Pidió formalmente que se avance en una intervención del conglomerado urbano que comparten esa ciudad cordobesa y Frontera con el objetivo de dar respuestas rápidas y eficaces frente al crecimiento del delito en la región.

La solicitud, dirigida tanto al Poder Ejecutivo Nacional como al Congreso, busca ampliar el límite de jurisdicción de la Justicia Federal de Córdoba para que pueda actuar también del lado santafesino.

“El crimen de Zamir fue un quiebre. Necesitamos tomar la decisión política de intervenir en este sector y restablecer la tranquilidad en la comunidad”, sostuvo Bernarte, que remarcó: “Hay que dar batalla seria y responsable ante el delito organizado, que no reconoce fronteras, ni de países ni mucho menos provinciales”.

La propuesta del intendente de ampliar la jurisdicción federal de San Francisco hacia Frontera, Santa Fe, que actualmente depende de Rafaela, no sería imposible, según fuentes de la justicia, si se aplica la ley antimafia. Esto está siendo analizado por el Ministerio de Seguridad Nacional, según indicaron fuentes de esa cartera, que en diciembre pasado ordenó el patrullaje de fuerzas federales en esa localidad, luego de que se desataran varios hechos de violencia.

En junio pasado, los gendarmes se retiraron de esa zona, donde la policía cordobesa tiene jurisdicción en San Francisco y la de Santa Fe, en Frontera. Después de la conmoción que generó el homicidio de Zamir Torres, los agentes federales retornaron.

Fuentes del Ministerio de Seguridad Nacional señalaron que uno de los problemas en esa zona caliente del narcotráfico es el escaso compromiso de los investigadores del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe con asiento en Rafaela, que, sostienen, no toman dimensión de la grave situación de Frontera.

​ Zamir Torres fue acribillado el 9 de julio pasado por tres sicarios que habían ido a matar a su padrastro; marchas vecinales y creación de una fuerza conjunta entre Córdoba y Santa Fe para intervenir en esa zona, donde ya había gendarmes desde diciembre pasado  Seguridad 

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