Franco Colapinto y la leyenda de Imola se unen para el regreso del argentino a la grilla de la Fórmula 1​

La escudería no se pronuncia en público, evita ensayar comentarios o dispara respuestas de ocasión para esconder una situación que se hizo cada vez más insostenible. Los resultados no se pueden modificar, los rendimientos no se dibujan y los movimientos que ejecutó antes del inicio de la temporada el propio equipo establecieron que el desenlace que se aventura no se trata de una sorpresa. La Fórmula 1 no espera a nadie, los pilotos no pueden elegir en qué momento entrar en la grilla del Gran Circo, y en esa línea quedaron apretados Jack Doohan y Franco Colapinto en Alpine.

El calendario desanduvo los primeros seis episodios del año y cada capítulo resultó un examen para el joven australiano, que no logró despegar de la butaca la sombra del argentino, que arribó a Enstone en enero pasado como piloto de reserva y de pruebas. Con 12 días para el Gran Premio de Emilia Romagna, el anuncio de un cambio en la alineación que presenta a Pierre Gasly como primera espada es un secreto a voces que recorrió el paddock en la reciente carrera en Miami: de confirmarse, el pilarense retornará a las pistas después de 159 días, tras su novena y última participación con Williams en 2024.

Mover las fichas es una estrategia que ejecutan los líderes de los equipo. Lo hizo Mercedes, al ascender a Andrea Kimi Antonelli y Toto Wolff salió airoso; también Red Bull Racing ascendió a Liam Lawson para que suplante a Sergio Checo Pérez y acompañe en el garaje al tetracampeón Max Verstappen, aunque el reto resultó fallido y el neozelandés fue degradado a Racing Bulls en Suzuka, la tercera fecha del curso.

Doohan no era la primera opción que barajó Alpine, tras anunciar que Esteban Ocon no continuaría en 2025, pero el fracaso de las negociaciones para sumar a Carlos Sainz Jr. empujó al triunvirato que conduce el proyecto de F.1 a ratificar al australiano, que hizo su debut en el Gran Circo en el GP de Abu Dhabi, última aventura del año pasado.

Piloto de prueba y de reserva en 2024 –desestimó la opción de participar en el Mundial de Resistencia junto a Mike Schumacher–, el joven de 22 años que surgió de la Academia de Red Bull y se marchó para no participar de la competencia despiadada que alienta la estructura de Milton Keynes para sus jóvenes promesas, terminó por padecer en Alpine la presión que pretendió esquivar.

Los días de Doohan parecieron contados desde el momento en que Colapinto firmó su unión al equipo bajo el paraguas de Flavio Briatore, asesor ejecutivo de Alpine. La butaca tuvo fecha de vencimiento antes de comenzar el periplo de 24 fechas que desanda la F.1: Miami era el límite. La pulseada entre Oliver Oakes, el jefe del garaje, y Briatore, se hizo cada vez más evidente y la defensa que ensayó el ingeniero británico para quien fue su piloto en Hitech Grand Prix –el equipo que cobijó al australiano en las categorías teloneras– no torció el rumbo.

Seis grandes premios pueden significar un corto plazo, aunque con la cantidad de datos que actualmente desgrana la tecnología de la F.1 es un tiempo suficiente para modificar una alineación de pilotos. Los protectores de Doohan exhibieron la visita a Miami como un progreso, con destellos de ritmo a una vuelta: la realidad es que Gasly lo supera 6-2 en las pruebas de clasificación –dos pertenecen a la Sprint Race– y la brecha entre los pilotos es de 0,367 segundos a favor del francés. Si esa es la bandera que se ondea para salvar su papel, no es demasiada alentadora.

Tampoco los resultados de las carreras ofrecen un guiño cómplice: una desventaja de 1-5 marca la pizarra y esa única victoria corresponde al GP de China, cuando Gasly fue descalificado por una infracción técnica. Doohan es uno de los cuatro pilotos -la lista la completan Fernando Alonso (Aston Martin), Gabriel Bortoleto (Sauber) y Liam Lawson (RBR y RB)- que no sumó punto en el año y el de mayor diferencia ante su compañero entre los rookies.

Una irregular gestión de los neumáticos y los pronunciados declives en las prestaciones en el stint final de un gran premio son otros factores negativos indisimulables. De los novatos, es el piloto con mayor cantidad de kilómetros en pruebas privadas y sesiones de entrenamientos –alrededor de 2100 kilómetros–, respecto del brasileño Bortoleto y de Isack Hadjar (RB), que apenas completaron 400 km antes de estrenarse esta temporada en Melbourne.

Carrera tras carrera, Doohan necesitaba quitarse el fantasma que lo envolvía, pero no logró el objetivo. Era consciente de que el mapa podría modificarse si no cumplía con las expectativas y, decididamente, no lo hizo. Tuvo la oportunidad de mostrarse y aunque posiblemente el modelo A525 no es la mejor herramienta –menos para un rookie–, los errores propios lo empujaron a pararse en la cornisa.

Un incidente de carrera con Lawson en la primera curva en Miami provocó una pinchadura del neumático delantero izquierdo y el abandono antes de completar el primer giro; la lista sigue con el costoso accidente en las prácticas en Suzuka, tras dejar activado el DRS en una curva de velocidad, las penalizaciones por maniobras riesgosas y la quita de cuatro puntos en la superlicencia en Shanghái… También Colapinto tuvo golpes de consideración, aunque se dieron después de sumar cinco puntos en el campeonato en las seis primeras carreras, uno en condiciones de pista caótica –la torrencial lluvia en San Pablo– y mientras exprimía al Williams para ingresar en la Q3 en Las Vegas.

La rápida adaptación a los circuitos que enseñó Colapinto -el año pasado solo conocía Monza cuando se estrenó con Williams-, podría repetirse ahora: en Imola logró su primer triunfo en la F.3, y en el circuito Enzo y Dino Ferrari firmó su única victoria en la F.2, después de ensayar en el último giro un magnífico sobrepaso sobre Paul Aron, que es también piloto de reserva y de pruebas en Alpine.

En el legendario trazado, que está confirmado para la grilla del próximo año, se enfoca el retorno de un piloto argentino a las pistas. A diferencia de lo que sucedió en 2024, el pilarense no tuvo ningún contacto con el modelo A525 en la pista, ya que los TPC –Testing of Previous Car– los hizo en Barcelona, Monza y Qatar con el A523, como señala la reglamentación de la FIA. Con Williams, en cambio, se presentó en Silverstone en la primera práctica libre del GP de Gran Bretaña.

Alpine decidirá en las próximas horas qué movimiento ejecutará y el destino de cada piloto para el gran premio que se correrá el próximo 18 de mayo. El año pasado, Williams anunció que el pilarense reemplazaba a Logan Sargeant el martes anterior a la visita a Monza, aunque no existía una ventana entre una carrera y otra: el estadounidense se accidentó en la tercera práctica en Países Bajos y certificó su salida de la estructura.

Ahora el tiempo no apremia, aunque de ascender a Colapinto, la escudería tendrá que determinar cuál será el futuro de Doohan en el equipo, quién viajará como reserva a Imola y qué piloto trabajará como soporte en el simulador en Enstone. El estonio Aron y el indio Kush Maini son los candidatos a tomar los roles que cumplió Colapinto, que se alista para regresar a la F.1.

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