“El tiempo sana las heridas, pero a veces no”, reflexiona uno de los que presenció la escandalosa reunión de los diputados de La Libertad Avanza que terminó a los gritos y con una denuncia por violencia de género de parte de la legisladora Lourdes Arrieta contra su par Nicolás Mayoraz. En este caso, los daños colaterales son variados. Desde el bloque que conduce Gabriel Bornoroni existe consenso para expulsar a la parlamentaria mendocina a más tardar este martes, pero hay quienes dentro del partido evalúan además la salida de Rocío Bonacci y Marcela Pagano. Mientras tanto, desde las filas libertarias filtraron un audio de la propia Arrieta en pleno estado de crisis denunciando que había recibido amenazas de muerte y que le habían hecho “una cama”, tras la polémica desatada por la visita a represores detenidos en el penal de Ezeiza.

“A Lourdes se la atacó psíquicamente, recibió, gritos, insultos, presiones y hostigamiento. En la reunión se sintió acorralada, estaban haciendo todo eso para que ella se vaya del bloque. Pero si vos la sacás, la convertís en martir”, advirtieron desde el entorno de la diputada, actualmente encargada del armado de La Libertad Avanza en Mendoza, que ayer radicó una denuncia por violencia de género en el juzgado civil n°109 “contra Mayoraz y otros”.

Cercanos a Arrieta aclararon que la legisladora se encuentra ahora tranquila bajo “contención psicológica y psiquiátrica” tras lo ocurrido y luego de haber recibido amenazas en el marco del escándalo suscitado por la visita a Ezeiza. Según precisaron fue por el “hostigamiento” recibido que la diputada presentó una denuncia penal contra un grupo de compañeros de bancada, finalmente desestimada por el fiscal federal de Lomas de Zamora Sergio Mola. A pesar del conflicto, sus allegados sostienen que la parlamentaria no va a renunciar al bloque por decisión propia.

Pero hay quienes marcan que el control de daños es en vano y que la expulsión de Arrieta sería inminente. De hecho, desde el bloque aseguraron a LA NACION que “es muy probable” que la salida de la legisladora se materialice este martes. Distinto es el caso de Bonacci- también integrante de la comitiva que visitó Ezeiza- en la cuerda floja por haber filtrado la foto del grupo junto a los represores y luego desentenderse del tema, según remarcaron fieles al bloque. Su declaraciones a la prensa en las que “ventiló” todo lo sucedido en la reunión tampoco ayudaron. “Los trapitos sucios se lavan en casa como hace el Pro, la UCR y Unión por la Patria”, dicen. Menos simpático resultó que el padre de Bonacci ingresara a la asamblea e increpara a Mayoraz en defensa de Arrieta.

El hecho de que Pagano le haya abierto la puerta al padre de Bonacci y al abogado de Arrieta para que ingresara a la reunión, y luego llamado a seguridad reflotó el malestar con la diputada. Pero eso no es todo. Dentro del bloque existen fuertes sospechas de que fue la legisladora quien promovió una reunión con las dos diputadas de su bloque y sus pares de Unión por la Patria, Cecilia Moureau y Germán Martínez. Allí, según aducen, los dirigentes de UP le habrían ofrecido a Bonacci y Arrieta “defenderlas” si entregaban a los otros cuatro. Sin embargo, desde el entorno que rodea a Pagano negaron de forma contundente esta versión.

Tampoco cayó bien que Pagano participara de un homenaje a las monjas asesinadas por el represor Alfredo Astiz junto a la oposición. Mucho menos “las operaciones en contra del jefe de bloque”.

“Explotó todo”, resumen desde la Libertad Avanza sobre la interna en diputados. En efecto, los gritos de denuncia de Arrieta que comenzaron a circular esta tarde por las redes sociales dan cuenta de la escena. “Martín, no tuviste los hue.. para defendernos”, se le escucha decir a la diputada en el audio, en alusión al presidente de la Cámara baja que se encontraba en la asamblea. Acto seguido, la legisladora denuncia haber recibidos amenazas de muerte, por lo que, según explica, debe estar custodiada.

Desde el entorno de la diputada confirmaron a LA NACION la veracidad del audio y apuntaron contra algunos diputados libertarios por su filtración. Tanto cercanos a la legisladora como fuentes del armado libertario coincidieron en un nombre: Lilia Lemoine. “Fue una compañera que le gusta el animé”, ironizaron otros. No es casual, la dirigente no solo participó de la reunión sino que a la salida de la asamblea llegó a calificar a Arrieta de “desequilibrada mental”.

Al ser consultada sobre la discusión y en relación a una supuesta violencia de Mayoraz a Arrieta, Lemoine sentenció: “Yo no sé que información les llegó a ustedes [los periodistas], pero lo que vi hoy fue un escándalo de una persona desequilibrada mentalmente, la chica del patito en la cabeza”.

La reunión

Las declaraciones de Arrieta se dieron durante reunión del bloque llevada a cabo en el salón Blanco de la Cámara de Diputados. El encuentro, convocado en principio para evaluar los resultados legislativos después del quorum que alcanzó la oposición que le permitió rechazar el decreto sobre los gastos reservados para la SIDE, rápidamente cambió de forma.

Los cuestionamientos, primero en boca del diputado Beltrán Benedit y luego de Mayoraz, giraron en torno a la denuncia penal que presentó Arrieta contra un grupo de compañeros de bancada quienes, según ella, estaban al tanto del tenor de la visita a Ezeiza, que este miércoles fue desestimada por el fiscal federal de Lomas de Zamora Sergio Mola. Tanto en la presentación judicial como durante la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara baja de este martes, la dirigente libertaria sostuvo que su participación en el hecho se debió a un “engaño” y le exigió explicaciones al presidente de la Cámara baja.

Este último punto fue el que motivó la encendida defensa del diputado Benedit que se ocupó de desmentir frente a las huestes libertarias lo denunciado por Arrieta, al argumentar que bajo ningún aspecto el presidente de la Cámara baja estaba al tanto de la visita. Todo ello, bajo la atenta mirada de Martín Menem que optó por permanecer en silencio. En cambio, Mayoraz tomó la palabra y acusó a Arrieta de “operadora kirchnerista”.

“Cuando Mayoraz la empieza a criticar, ella pide que le den el micrófono y se levanta para contestarle. Como no le daba la posibilidad de defenderse ella se pone mal y a los gritos”, relatan allegados a La Libertad Avanza. “Después la veo muy sacada y su abogado que estaba cerca la retira y salen del salón. Ahí ella le dice que quiere hacer una denuncia por violencia y maltrato”, aclara la misma fuente que pudo escuchar los dichos de Arrieta antes de abandonar el Congreso.

El descargo de Mayoraz

Por su parte, el diputado Mayoraz desestimó por completo haber alzado la voz contra Arrieta y mucho menos haber ejercido cualquier tipo de violencia de género en su contra. “Me enteré por lo medios que habría una denuncia, pero desconozco el tenor. Por lo que veo, me parece un disparate”, aclaró el parlamentario a LA NACION.

Y luego arremetió: “No voy a dejar pasar una mentira de este calibre. Lo voy a analizar jurídico y legalmente con mis abogados para responder con contundencia”.

Sobre la controvertida reunión, Mayoraz explicó que uno de los objetivos era abordar los motivos detrás de la presentación judicial presentada por Arrieta. “Me gustaría saber qué te lleva a denunciar al presidente de la Cámara de tu propio espacio político”, reconoce que le preguntó a la legisladora.

“Esto es una operación que al único que beneficia es al kirchnerismo, y basada en una mentira, más grave todavía”, apuntó Mayoraz, en línea con lo expuesto durante el encuentro de la bancada. “Después cuando ella se para no se dirige hacia mí, sino que al resto de los presentes y lo increpa a Martín Menem y a Gabriel Bornoroni. Después entró su abogado que estaba afuera con el resto de los asesores y se la llevó de la reunión”, detalló.

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