Fernando “Pumita” Martínez y un dilema: si va por la revancha con Ioka, se expone a la pérdida de uno de los cinturones​

El bonaerense Fernando Pumita Martinez, único campeón mundial argentino, disfruta del mejor momento de su carrera y probablemente de su vida. Quizá sea el soñado, el esperado por mucho tiempo. Con los mejores desafíos, con bolsas envidiables, con las vacaciones ideales junto a su mujer e hijas, pero lleno de presiones que entrelazan las obligaciones y las amenazas reglamentarias hacia su corona supermosca que en estos momentos comparten dos organismos: Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

Las gestiones para su desquite ante el excuádruple campeón mundial Kazuto Ioka, el 31 de diciembre próximo, en Tokio, están avanzadas, pero no definidas aún. Y esto llevaría a un inminente litigio con una de estas entidades. El 10 de julio último, la FIB presentó un comunicado terminante, por el cual el pibe de la Boca deberá exponer su cetro ante el mexicano Willibaldo García Pérez, desafiante obligatorio, con quién tendrá que acordar las condiciones de este pleito antes del 20 de septiembre. El manager estadounidense Sean Gibbons, manager del púgil azteca, hizo valer su condición de retador oficial. ¿Autorizaría la FIB el match Martinez vs Ioka II, postergando sus propios reglamentos?

Lo mejor del triunfo ante Ioka

“Este es un tema que tratarán los popes de Premier Boxing Champions (PBC) con quienes renovamos un contrato fantástico por tres peleas más y mejoramos totalmente nuestras relaciones, que no eran las mejores”, declaró a LA NACION, Roberto Pileta Gómez, integrante de “Chino Maidana Promotion”, representantes de Martínez. “Ellos decidirán ante quién combatiremos y cómo lo haremos, respetando lo firmado. Ningún campeón de pesos bajos alcanzó las cifras firmadas por Fernando para sus futuros compromisos”, acotó Gómez.

Las deducciones y las lógicas tienden a una respuesta drástica hacia el argentino por parte de la FIB, pero los arreglos de los empresarios podrían deparar algunos acuerdos de conveniencia general.

La última semana comenzó en Buenos Aires un fresco y novedoso romance de Chino Maidana Promotions con la con la cúpula de la AMB, cuya porción del título de los 52.100 kg, Martínez ganó al destronar a Ioka, el 7 de julio pasado en Japón.

¿Objetaría la AMB el choque -teóricamente obligatorio- de Martinez con el costarricense David Jiménez, campeón interino supermosca? No, de ningún modo. Sus reglas son más elásticas y menos estrictas que las de la FIB. Esa es la razón, y probablemente Jiménez acceda a una defensa de su interinato con algún otro clasificado. Además, el múltiple excampeón nicaragüense Román Chocolatito González es el N° 1 en ese escalafón y podría dar lugar a un combate de alto consumo.

Hay un sinfín de conjeturas sobre las posibilidades cercanas de Martínez. Las grandes bolsas primarán sobre los títulos y los colores de los mismos. Los empresarios nipones preparan una jugada decisiva; intentarán una revancha con Kazuto Ioka, de 35 años, héroe del boxeo japonés del siglo XXI. Si Martinez rompe esta estrategia y vuelve a vencerlo, se convertirá en el púgil mas buscado en Japón y sería eyectado hacia un combate fantástico ante otro local: Kosei Tanaka, campeón supermosca de la OMB.

Fernando Martinez, con 33 años, modificó bruscamente la calma y la quietud que caracterizaron su vida con estas nuevas posibilidades. Mucho dinero, algún pleito, riesgo, gloria y reconocimiento. Todo a la vez. Quizá siempre lo soñó, pero jamás lo imaginó de esta manera: repleto de tensiones y nervios.

​ El boxeador argentino, campeón mundial de los supermoscas, debe definir su futuro inmediato  Boxeo 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *