Una sonrisa brillante y dientes blancos pueden hacer una gran diferencia en la impresión que dejamos, pero mantener esa limpieza no siempre es fácil, especialmente con los hábitos diarios que pueden comprometer la frescura de nuestra sonrisa. Desde el café matutino hasta ese vaso de gaseosa por la tarde, nuestras elecciones cotidianas pueden tener un impacto directo en el color de nuestra dentadura.

Trucos, secretos y tips

El primer paso para mantener los dientes blancos es revisar nuestros hábitos de consumo. Infusiones como el café, el té, las bebidas azucaradas y el vino tinto son conocidos por su capacidad para manchar la blancura de la sonrisa.

Por lo tanto, considerá limitar estos líquidos y optar por agua entre cada bebida. Esta, además de ser beneficiosa para la salud general, también ayuda a lavar los restos de bebidas que pueden manchar la dentadura. Un truco útil si no podés renunciar a estas bebidas es utilizar un sorbete, ya que reduce el contacto del líquido con estos huesos.

La elección de productos para el cuidado bucal también es crucial. Las tiras blanqueadoras y las pastas dentales con agentes como el peróxido de hidrógeno son populares por su efectividad. Sin embargo, es importante usar estos productos con cuidado para evitar la sensibilidad dental que puede surgir por su uso inadecuado y prolongado. Las pastas de dientes que contienen carbón activado, aunque populares, tienen una eficacia discutible y podrían no ser la mejor opción para todos. Por lo tanto, la consulta al odontólogo es obligatoria para evitar cualquier problema a futuro.

¿Y el cepillo de dientes? ¿Y las manzanas y espinacas?

Mantener una rutina de higiene bucal adecuada también es esencial. Invertí en un cepillo de dientes de buena calidad y asegurate de cepillarte dos veces al día, por lo menos. El uso de hilo dental diario y el enjuague bucal después de cada comida pueden ayudar significativamente a eliminar partículas de alimentos y bacterias que contribuyen a la decoloración de estas protuberancias. Además, alimentos que promueven la producción de saliva, como manzanas, espinacas y apio, pueden ayudar a limpiar naturalmente la sonrisa y protegerla contra las manchas.

La importancia de visitar al dentista

Otro aspecto importante es la atención profesional regular. Las visitas periódicas al dentista para limpiezas y revisiones permiten mantener tus dientes saludables, y además tratar cualquier problema antes de que se agrave. Durante estas sesiones, se puede realizar una limpieza profesional que ayuda a eliminar el sarro y las manchas que los métodos caseros no pueden.

Evitar el tabaco es otra medida crucial no solo para la blancura de los dientes, sino también para la salud bucal en general. El tabaco puede causar desde enfermedad de las encías hasta cáncer oral, y eliminarlo de tu rutina diaria puede mejorar drásticamente la apariencia de tu dentadura.

Cómo una buena higiene influye en tu salud general

La salud general también tiene relación con una buena higiene oral. Además de evitar problemas dentales como caries y enfermedad periodontal, reducen el riesgo de desarrollar afecciones médicas graves. La inflamación y las bacterias presentes en la boca pueden tener un impacto directo en otras áreas del cuerpo. Por ejemplo, está demostrado que las enfermedades orales están asociadas con patologías cardíacas ya que las bacterias pueden acceder al torrente sanguíneo, lo que afecta las arterias.

Además, una salud dental deficiente puede influir en el control de la diabetes tipo 2 al exacerbar la inflamación sistémica, lo que complica el manejo de la glucosa en sangre. También, durante el embarazo, una buena higiene oral es aún más vital, ya que la enfermedad periodontal está vinculada a partos prematuros.

​ Tomar bebidas como el café o el mate puede afectar el esmalte de los dientes; mantener una rutina de higiene bucal es vital para mantenerse sano; el paso a paso que proponen los especialistas  Cuidado del cuerpo y belleza