Es cajera en un supermercado en California y frenó su deportación con un recurso que Trump quiere prohibir​

Angela Mata Mendoza, una migrante de origen latino, llegó a Estados Unidos y se instaló en California. Allí construyó su vida: se casó con un ciudadano estadounidense y tuvo cuatro hijos. Una madrugada, agentes de inmigración llegaron al supermercado donde trabaja como cajera y, sin previo aviso, la arrestaron. Pasó más de un mes en un centro de detención y logró frenar su deportación gracias a un recurso legal poco común: un habeas corpus.

La detención de una madre trabajadora en California por parte de ICE

Mata Mendoza cumplía con su turno habitual en un supermercado de la ciudad de Escondido, al norte de San Diego, cuando agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) la arrestaron. Era el 27 de enero y Donald Trump recién cumplía una semana en la Casa Blanca. Aunque no tenía antecedentes penales, fue trasladada al Centro de Detención de Otay Mesa.

Según informó KBPS, Angela trabajaba hacía diez años en ese supermercado, no tenía antecedentes criminales y estaba casada con un ciudadano estadounidense, con quien tuvo sus cuatro hijos también ciudadanos. La mujer también tenía una casa y pagaba impuestos regularmente, pero aun así, ICE ordenó su detención.

Su abogada, Kerry Yanilos, expresó su indignación: “Angela estaba bajo una orden judicial de supervisión”. Y explicó que esa condición equivale, dentro del sistema migratorio, a una libertad bajo fianza.

También remarcó que esa condición implica que la persona no representa peligro ni riesgo de fuga. Además, según la ley vigente, no podía ser deportada porque tenía una apelación abierta ante un tribunal de inmigración.

Los reclamos de la abogada y angustia la familia de la migrante detenida: “Nadie respondía”

Yanilos detalló que durante semanas intentó comunicarse con ICE, para que le dieran información sobre Angela. Envió emails, dejó mensajes de voz, pero no recibió respuesta. “Nadie me hablaba”, dijo.

Mientras tanto, Angela llevaba un mes detenida sin explicaciones y su familia estaba sumida en la angustia y preocupación. Reuben Orozco Mata, su esposo, relató que de un momento a otro pasó a ser padre soltero y único sostén económico. Su hija menor, de siete años, le preguntaba con insistencia por su madre y él no sabía qué decirle.

Las hijas mayores de Angela, ya adultas, se organizaron para cuidar a su hermana menor y acompañar a su padre.

Un habeas corpus como último recurso para evitar la deportación

Ante el silencio de ICE y la imposibilidad de acceder a información sobre el caso, Yanilos tomó una decisión: presentó un habeas corpus ante un tribunal federal. Esta herramienta legal exige que el gobierno justifique la detención de una persona ante un juez.

“Cuando no me responden, el único remedio disponible es acudir a un juez federal”, explicó la abogada. En la petición, solicitó que ICE liberara a su clienta y explicara las razones de su encarcelamiento. El tribunal otorgó a la agencia un plazo de 30 días para responder.

El 7 de mayo, horas antes de vencer el plazo, ICE liberó a Angela Mata Mendoza sin ofrecer explicaciones. Había pasado tres meses privada de su libertad.

Esa misma semana, en Washington, el debate por las garantías legales de los inmigrantes cobró fuerza. La administración Trump analizaba eliminar las protecciones del habeas corpus para personas sin estatus legal.

​ Una cajera fue arrestada en su trabajo en EE.UU. y pasó tres meses detenida. Logró frenar su deportación tras presentar un habeas corpus. Esta es su historia.  Migraciones 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *