Envió una postal en 1953 y la recibió de vuelta a los 88 años: el increíble viaje de un mensaje perdido en el tiempo

Una tarjeta postal enviada desde la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York el 17 de junio de 1953 apareció en agosto de 2025 en la oficina de correos de Ottawa, Illinois. El documento, destinado al reverendo F.E. Ball, se entregó 72 años después de haber sido escrita por su hijo, Alan Ball, quien curiosamente era el mismo que la había enviado como adolescente.
Postal enviada en 1953 aparece 72 años después en Illinois
En el verano de 1953, Alan Ball, un adolescente de Ottawa, Illinois, emprendió su primer viaje fuera de su estado. Tras ahorrar durante dos años al trabajar en tareas locales como cortar césped y quitar nieve, reunió lo necesario para viajar a Puerto Rico a visitar a su tía Mary.
En su trayecto, Ball tomó un tren hasta Nueva York, desde donde partiría hacia el Caribe. Antes de embarcarse en el vuelo, decidió recorrer la sede recién inaugurada de la ONU. Allí adquirió una postal que mostraba el edificio y la envió a sus padres con un franqueo de dos centavos.
“Estamos en el edificio de la ONU, completamente moderno. Recibí tu telegrama en el tren y creo que todo irá bien. Aún no tengo el billete, pero pronto lo veremos. Nuestra sede temporal, aquí en Nueva York, está con el tío de Betsy. Les escribiré desde Relaciones Públicas. Con cariño, Alan”, decía la carta escrita por el entonces adolescente, según lo retomado por el medio local The Bonner County Daily Bee.
La tarjeta incluía un matasello con el horario de las 20 hs del 17 de junio de 1953, estaba dirigida al reverendo Frederic Edgar Ball y su familia, quienes se habían mudado a Ottawa. La postal nunca llegó a sus destinatarios en los años cincuenta.
La postal perdida durante 72 años: cómo se extravió en Nueva York
La misiva no alcanzó la residencia de los Ball en Ottawa. En su lugar, quedó atrapada en un punto indeterminado del proceso postal en Nueva York.
“He estado haciendo esto durante 21 años y nunca había visto esto antes”, aseguró el jefe de correos de Ottawa, Mark Thompson, en una entrevista con Shaw Local. Su hipótesis es que la tarjeta se extravió dentro de las instalaciones de la ONU, posiblemente en una subestación o en un espacio donde permaneció inadvertida por décadas.
Cuando finalmente reapareció, alguien había añadido a mano el código postal de Ottawa con un bolígrafo distinto, señal de que un tercero la preparó para un reenvío reciente. “Alguien lo recogió, lo inspeccionó, le quitó el polvo e intentó entregárselo a su legítimo propietario”, cree Thompson.
El 8 de agosto de 2025, la oficina de correos de Ottawa recibió la tarjeta con el matasellos de 1953. Thompson decidió investigar, convencido de que la pieza merecía ser rastreada.
El reverendo F.E. Ball y su familia ya no residían en la dirección. Para el jefe de correos de Ottawa, la correspondencia no podía desecharse sin antes intentar localizar a los herederos.
Con la ayuda de los medios locales, la historia se difundió rápidamente. Esa cobertura motivó la colaboración de genealogistas voluntarios interesados en resolver el misterio.
La investigación de genealogistas y periodistas para encontrar al remitente de la carta perdida
Miembros del Gremio de Genealogía del Condado de La Salle se contactaron con el periodista de Shaw Local, Tom Collins, para colaborar en la búsqueda. El equipo revisó archivos de la Biblioteca Pública Reddick y consultó recortes de prensa antigua. El objetivo era encontrar referencias al reverendo F.E. Ball y a algún descendiente llamado Alan.
La investigación concluyó que el remitente era Alan Ball, hijo del reverendo, quien se había graduado de la escuela secundaria de Ottawa en 1954 y había hecho carrera como médico en Idaho.
Los periodistas lograron contactar al remitente que en la actualidad tiene 88 años y es residente en Sandpoint, Idaho. Al recibir una imagen digital de la postal, Ball reconoció su caligrafía de inmediato, aunque no recordaba haberla enviado. “Era apenas un adolescente”, le dijo a The Bonner County Daily Bee.
Tras 72 años, la carta perdida volvió a sus manos el 10 de septiembre de 2025, cuando un cartero de Sandpoint se la entregó en persona. Con humor, se disculpó con la frase: “Perdón por el retraso”.
Ball y su esposa recibieron la pieza con sorpresa y planean enmarcarla como recuerdo. La postal recorrió un camino inusual antes de volver a su remitente.
Una postal enviada en 1953 desde la ONU llegó 72 años después a su remitente en Idaho, tras reaparecer en Illinois en un increíble viaje Estados Unidos
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