En el Gobierno admiten un leve declive en el capital político, pero buscan quitarle peso a los sondeos​

La mesa chica del Gobierno evita darle relevancia a lo que están diciendo muchos encuestadores, que es que en las últimas semanas creció la desaprobación a la gestión de Javier Milei y que comenzó un declive en apoyo social que venía ostentando el Presidente como principal capital político. Pese a que consultores de origen variopinto coinciden en el diagnóstico, en la Casa Rosada aseguran que la “encuestocracia” no les moverá el amperímetro. Y que, en todo caso, se trata de “una foto del momento” que no cambiará el rumbo de la gestión libertaria.

“Las decisiones de gobierno no se toman en función de que Javier bajo tres o cuatro puntos”, dijo hoy un funcionario en Balcarce 50.

Muy cerca de Milei reconocen que hubo una caída en la aprobación del Gobierno en las últimas semanas. Pero señalan que el capital político inicial, con el que llegó Milei, estaba “para gastarlo” y aseguran que conforme se palpen los resultados económicos, la curva podrá pegar la vuelta.

La erosión en el apoyo a la gestión nacional es observada muy de cerca por Javier y Karina Milei. “Hasta hace algunas semanas no importaba nada más que ir por el objetivo de ordenar la macro. Ahora, sin correrse del objetivo, miran más de cerca cómo puede impactar cada cosa. Se nota”, dijo a LA NACION un colaborador de dialogo directo con los hermanos.

“Todo lo que sea un cuestionamiento social genuino ellos lo quieren escuchar. A la opinión pública no la quieren descuidar. Después está la irritación por los consultores que se pasean por los canales y nadie sabe bien a qué intereses responden”, agregó el funcionario con despacho en la Casa Rosada.

Esta mañana, Guillermo Francos vinculó la caída que marcan los encuestadores con el veto a la ley que pretendía recomponer jubilaciones. “¿Por qué cayó el presidente Milei, según lo que dicen varios analistas, en las mediciones en estas últimas semanas, últimas dos, tres semanas? Bueno, obviamente, hay una parte importante que fue, seguramente, por el veto a la ley de jubilados. Hay mucha gente que se sensibiliza con las jubilaciones y pensiones que cobran muchos miembros del sector pasivo”, dijo el jefe de Gabinete.

Francos ensayó una defensa política: “Pero también es cierto que no hay una solución inmediata. No es que el Congreso sanciona una ley y todo va a andar fenómeno, porque eso hay que pagarlo y no hay fondos. ¿Por qué no hay fondos con que pagarlo? Porque la Argentina se abusó del gasto, se abusó de la emisión monetaria. Y eso generó inflación. Solucionar el problema de los jubilados es solucionar los problemas macroeconómicos argentinos, generar confianza para que vengan inversiones al país. En eso estamos trabajando nosotros”.

Impacto

En la cúpula libertaria, en los días de transición previos a la asunción, siempre dijeron que Milei arrancaba su gestión con un piso de aprobación muy alto y que ese era un capital político que, naturalmente, se iba a comenzar gastar con una gestión que cierra todos los grifos del gasto público. Incluso, preveían que hubiera un declive después de caminar el primer semestre de gestión.

En la Casa Rosada hoy reconocen una conjunción de factores. Además del tema de las jubilaciones, -que admiten como muy caro para la sensibilidad social- apuntan a la falta de una reactivación económica palpable y a los últimos aumentos en tarifas y transportes. “A eso se suma que el resto de la política se empieza a animar más a quitarnos apoyos y a obstaculizar, además de nuestras propias internas”, reconoció un colaborador cercano a los Milei. “Hay que ordenar la gestión y esperar que se sienta la reactivación”, agregó.

En la Casa Rosada miran encuestas propias que trae el estratega Santiago Caputo, quien, pese a que hoy tiene influencias en múltiples áreas sensibles de la gestión, llegó al espacio en calidad de consultor político y amigo de Milei. Lo que le interesa al asesor todoterreno no es solo la variación en la imagen del Presidente, sino también el comportamiento del resto del espectro político.

En las últimas encuestas -que leyeron en Balcarce 50 el viernes pasado- observaron que Pro sigue muy lejos de La Libertad Avanza en intención de voto. Ese es un factor clave (según aseguran en la Casa Rosada) porque siempre que los libertarios superen por mucho a sus aliados amarillos –con quienes mantienen una relación muy ambivalente- estarán mejor posicionados para definir en qué distritos sellan alianzas en 2025 y en dónde le competirán al partido de Mauricio Macri.

Los libertarios tendrán un termómetro de la calle el próximo sábado, cuando Milei vuelva a encabezar un acto proselitista en Parque Lezama, el lugar donde arrancó su carrera al poder. El oficialismo pretende revitalizar la mística con un operativo de afiliación a La Libertad Avanza en todo el país y para ellos organizará una gira con actos en distintas provincias. Todavía resta conocer si será con o sin el Presidente arriba del escenario.

​ En Casa Rosada dicen que la “encuestocracia” no les moverá el amperímetro; dicen que la reactivación económica les dará un nuevo impulso en la opinión pública; la opinión de Francos  Política 

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