El impactante descubrimiento arqueológico que hizo el ejército francés en Saint-Tropez

Un hallazgo sin precedentes en aguas del mar Mediterráneo sorprendió al mundo científico: la Armada Francesa localizó un buque mercante del siglo XVI a más de 2500 metros bajo el mar, convirtiéndolo en el naufragio más profundo identificado en la historia arqueológica del país. El descubrimiento tuvo lugar frente a las costas de Saint-Tropez, a 2567 metros de profundidad. La detección inicial se realizó mediante drones submarinos, pero la confirmación llegó gracias al uso de un vehículo a control remoto, que permitió registrar imágenes en alta definición del navío y de su cargamento.
El barco, bautizado Camarat 4, se encuentra en un estado de conservación sorprendente gracias a las condiciones extremas del entorno. Las temperaturas de frío extremo y la ausencia de corrientes marinas evitaron la degradación y el saqueo durante más de cuatro siglos.
Con este hallazgo, Francia estableció un récord nacional de exploración arqueológica submarina en aguas profundas, y el Camarat 4 pasó a formar parte de los naufragios más profundos hallados en todo el viejo continente.
En el cargamento recuperado se encontraron alrededor de 200 jarras de cerámica policromada decoradas con cruces, motivos florales y el monograma religioso “IHS”, símbolo de Jesucristo. Estas piezas reflejan no solo el arte y la espiritualidad de la época, sino también la magnitud de las redes comerciales que conectaban a los pueblos mediterráneos durante el Renacimiento.
Además de las cerámicas, la nave transportaba barras de hierro envueltas en fibras vegetales para protegerlas de la humedad, un metal considerado estratégico en aquel entonces para la producción de herramientas, armas y material de construcción. El hallazgo también incluyó un cañón, evidencia de la necesidad de defensa frente a ataques en rutas marítimas dominadas por la piratería de la época.
El proyecto fue posible gracias a la colaboración entre el Departamento de Investigación Arqueológica Subacuática y Submarina (DRASSM) y la Armada Francesa. La misión combinó vehículos teledirigidos equipados con cámaras 4K, sistemas de mapeo 3D y brazos robóticos de alta precisión que permitieron extraer las piezas sin alterar el yacimiento.
“Este nuevo naufragio se extiende más de 30 m de largo y 7 m de ancho. Es probablemente un barco comercial del siglo XVI, caracterizado por un cargamento de cerámica. La calidad de las imágenes obtenidas permite detalles sobre esta mercancía: piquetes policromados de los que son visibles alrededor de 200 y muchos parecen estar todavía atrapados bajo el sedimento. Características de las producciones ligurianas del siglo XVI”, detallaron en un comunicado oficial desde DRASSM.
“Este cargamento está completo con alrededor de cien platos, probablemente también de producción de Liguria. Otros muebles son similares a los equipos de a bordo: anclajes, cañones y dos calderas. Escondidos bajo la arena muchos restos emergen y necesitarán ser estudiados con mayor precisión”, continuaron sobre los nuevos pasos que seguirán tras su recuperación.
“Esta es una oportunidad de investigación única. Exploración de los bordes del lugar, fotogrametría completa del naufragio, muestras selectivas de muebles, constituyen las primeras perspectivas de estudio, que se realizará con la competencia de un colegio de expertos, arqueólogos, ceramólogos, especialistas en arquitectura naval, artillería, anclajes, cultura material, restaurador, conservador, etc. Y se considerarán acciones de valorización, así como operaciones para crear conciencia sobre la contaminación en los mares y océanos”, concluyeron.
Se trata de un navío del siglo XVI que naufragó cerca de las famosas costas, pero debido a las condiciones extremas pasó desapercibido durante décadas En las redes
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