El huracán Melissa golpea Jamaica con furia y amenaza con “impactos catastróficos” en el Caribe Oriental
KINGSTON, Jamaica.— El huracán Melissa se aproximaba este martes a Jamaica como una tormenta catastrófica de categoría 5, la más potente que haya golpeado la isla desde que se tienen registros meteorológicos, hace 174 años. Se espera que toque tierra en las próximas horas y cruce el país de sur a norte, ingresando por la parroquia de St. Elizabeth y saliendo por St. Ann, antes de dirigirse hacia el este de Cuba, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
A primeras horas del martes, el ojo del huracán se ubicaba a unos 180 kilómetros al oeste-suroeste de Kingston, con vientos máximos sostenidos de 280 km/h y un desplazamiento muy lento hacia el norte-noreste. Su ritmo, más pausado que el de una persona caminando, prolonga los efectos devastadores de las lluvias, el viento y la marejada ciclónica, que podría alcanzar hasta cuatro metros en las costas del sur.
“Lo superaremos juntos”, declaró Evan Thompson, director del servicio meteorológico jamaicano. Sin embargo, el primer ministro, Andrew Holness, advirtió sobre la magnitud del desastre inminente: “No hay infraestructura en la región que pueda resistir una categoría 5. La verdadera pregunta será la velocidad de recuperación”.
A hurricane warning remains in effect for Jamaica as conditions continue to deteriorate ahead of hurricane landfall. pic.twitter.com/VoYGwOqxw1
— Andrew Holness (@AndrewHolnessJM) October 28, 2025
Preparativos y miedo
Horas antes del impacto, ya se registraban deslizamientos de tierra, árboles caídos y cortes de energía. Las autoridades alertaron que la limpieza y la evaluación de daños serán lentas. En los hospitales costeros, algunos pacientes fueron trasladados a pisos superiores ante la amenaza de inundaciones. “Esperamos que eso sea suficiente para cualquier marejada que ocurra”, señaló el ministro de Salud, Christopher Tufton.
Pese a las órdenes de evacuación, muchos habitantes se resisten a abandonar sus hogares. “No me voy a mover. No creo poder escapar de la muerte”, dijo a la AFP Roy Brown, plomero residente de Port Royal, quien recordó malas experiencias en refugios estatales. “Simplemente no me quiero ir”, añadió la pescadora Jennifer Ramdial. Frente a la resistencia de la población, Holness insistió en que la evacuación es “por el bien nacional de salvar vidas”.
Colin Bogle, asesor de la organización humanitaria Mercy Corps, relató que “la incertidumbre es aterradora” y que “muchos nunca han experimentado algo de esta magnitud”. El ministro de Medio Ambiente, Matthew Samuda, pidió racionar el agua y confirmó que hay más de 50 generadores listos para desplegar después del huracán. “Cada gota contará”, advirtió.
Una “tormenta del siglo”
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que Melissa podría convertirse en la tormenta más devastadora en la historia moderna de Jamaica. “Se espera una situación catastrófica”, afirmó en Ginebra la especialista Anne-Claire Fontan. Según precisó, las lluvias podrían superar los 70 centímetros —el doble de lo habitual durante toda la temporada de lluvias—, lo que provocará “inundaciones catastróficas y corrimientos de tierra”.
Así se veía el huracán Melissa el domingo 26 de octubre
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) estimó que al menos 1,5 millones de personas podrían verse afectadas, es decir, más de la mitad de la población de la isla. “La amenaza humanitaria es grave e inmediata”, alertó Necephor Mghendi, jefe regional de la organización. “Los techos se pondrán a prueba, las aguas subirán y el aislamiento será una dura realidad para muchos”, añadió. En total, se habilitaron más de 800 refugios de emergencia.
Hasta ahora, el paso de Melissa por el Caribe ha dejado al menos siete muertos: tres en Jamaica, tres en Haití y uno en República Dominicana, donde además una persona sigue desaparecida. Naciones Unidas informó que se encuentra movilizando recursos y coordinando la respuesta humanitaria en toda la región.
“Fase de alarma” en Cuba
Mientras Jamaica enfrenta el impacto directo, Cuba se prepara para recibir el golpe de la tormenta en sus provincias orientales. El Consejo de Defensa Nacional declaró la “fase de alarma” en Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Camagüey, Granma y Las Tunas, donde más de 650.000 personas fueron evacuadas.
Las autoridades suspendieron las clases y las actividades laborales no esenciales, mientras los residentes intentan asegurar los techos con cuerdas y reforzar sus viviendas. “Tengo mucho temor porque este huracán es muy peligroso. Puede acabar con la casa de uno”, confesó a la AFP Anabel Chacón, ama de casa de 62 años, desde Bayamo.
También se emitieron alertas de huracán para las provincias cubanas de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín, y de tormenta tropical para Las Tunas. Se prevén precipitaciones de hasta 51 centímetros y una marejada ciclónica significativa en las zonas costeras.
Tras su paso por Cuba, Melissa avanzará hacia el noreste, rumbo al sureste de las Bahamas y el archipiélago británico de Turks and Caicos, donde se esperan lluvias torrenciales y vientos huracanados el miércoles por la noche.
Ayuda internacional en camino
Ante la inminente catástrofe, varias organizaciones humanitarias y entidades en Florida comenzaron a preparar envíos de emergencia hacia Jamaica. La ONG Global Empowerment Mission (GEM), con sede en Doral, Miami, organiza el envío aéreo de unas 22 toneladas de alimentos, agua y artículos de primera necesidad hacia Kingston.
Melissa es la decimotercera tormenta con nombre de la actual temporada de huracanes del Atlántico, que se extiende de junio a noviembre. Pero, según los meteorólogos, su intensidad, su lento desplazamiento y la magnitud de su impacto la convierten ya en “la tormenta del siglo” para Jamaica.
Agencias AFP, AP y Reuters
Las autoridades advirtieron que ninguna infraestructura puede resistir un huracán de categoría 5; más de 1,5 millones de personas podrían verse afectadas El Mundo


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