En un intento por conectar con los votantes de Pensilvania, un estado clave en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump protagonizó un gran gesto con una ciudadana que se volvió viral. Durante la visita a un supermercado local en Kittanning, el candidato republicano le regaló 100 dólares a una madre de tres hijos para ayudarla a cubrir parte de su compra y le prometió reducir los precios si llega nuevamente a la Casa Blanca.

El hecho ocurrió en el supermercado Sprankle’s Neighborhood Market, donde el expresidente realizó una parada durante su campaña. En medio de las cámaras que documentaban su visita, Trump se acercó a la mujer mientras pagaba sus compras y le entregó un billete de US$100: “Aquí tienes. [La inflación] va a bajar un poco”. El gesto fue recibido con sorpresa por parte de la beneficiaria, quien le agradeció con una sonrisa.

“Lo haremos desde la Casa Blanca, ¿de acuerdo?”, añadió el político conservador en un intento por adelantar las políticas que planea implementar si vuelve a la presidencia. Todo quedó registrado en un video que fue publicado minutos más tarde en la plataforma X por Margo Martin, directora de comunicación del equipo de Trump.

La promesa de combatir la inflación

Este gesto se enmarca en la estrategia de campaña de Trump, que ha prometido combatir la creciente inflación a través de la reducción de los costos de productos esenciales como alimentos y combustible. En un momento en que los estadounidenses enfrentan el impacto de los aumentos en su vida diaria, el exmandatario intenta diferenciarse de la postura de su rival Kamala Harris.

La imagen de cercanía mostrada por Trump

La parada en el supermercado y la entrega de dinero en efectivo no solo buscaban ayudar a la madre de familia, sino que también reflejan el esfuerzo de Trump por proyectarse como un candidato cercano, consciente de las preocupaciones de los ciudadanos comunes. Al elegir un escenario cotidiano y realizar un gesto sencillo, pretende enviar un mensaje claro: entiende los desafíos que enfrenta la población y está dispuesto a tomar acciones directas para abordarlos.

Incluso, mientras el líder republicano compraba en el supermercado en cuestión, cientos de personas lo esperaban a la salida con banderas de Estados Unidos. Cabe destacar que, horas después, Trump brindó un discurso en Indiana ante miles de asistentes.

Una estrategia enfocada en Pensilvania

Trump, que el próximo 5 de noviembre se enfrentará a los demócratas junto a su compañero de fórmula de J.D. Vance, no se limitó a este gesto durante su visita a Pensilvania. También participó de un encuentro con agricultores locales en la localidad de Smithton, donde discutió los desafíos que enfrenta ese sector productivo y prometió políticas que impulsen esa economía.

Al elegir estos dos escenarios, los republicanos muestran un enfoque estratégico en un estado que fue crucial en su victoria en 2016 y que podría ser determinante en los próximos comicios. En este sentido, el magnate ha centrado su campaña en ciudades cercanas a Pittsburgh, con la intención de conquistar a los votantes de áreas rurales y suburbanas, que desempeñan un papel clave en los resultados electorales de Pensilvania.

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