El error que comete la mayoría en el cuidado de la piel y que acelera el envejecimiento​

Cada vez más personas buscan cuidar su piel, ya que se trata del órgano más grande y vital de nuestro organismo que ayuda a proteger al resto de las funciones de los posibles factores externos que quieran atacarlo, como lo son las bacterias, las sustancias químicas, la temperatura y las lesiones que puedan ocurrirle. Sin embargo, existe un error de belleza que comete la mayoría y que podría tener daños irreversibles en la barrera protectora.

Se trata de no sumar protector solar a la rutina diaria. Todas las personas, sin importar su género y su edad, deben aplicarse protector solar para minimizar los daños que genera la exposición solar diaria. Si bien en el verano los cuidados contra los rayos UV suelen maximizarse, lo cierto es que la exposición a ellos se da durante todo el año y aun en invierno es importante proteger nuestro rostro del sol.

¿Por qué es tan perjudicial no utilizar protector solar?

El sol es una fuente de energía para todos los seres vivos, pero es importante destacar que cuando no son tomadas las medidas adecuadas de protección, se comienza a generar una acumulación de radiación en el cuerpo, que a la larga puede ser responsable de más de 80 tipos de cánceres de piel.

Según el Ministerio de Salud de la República Argentina, “la radiación solar está formada por rayos invisibles, entre los que se encuentran los ultravioletas UV A los cuales penetran en las capas profundas de la piel, son responsables del envejecimiento prematuro y del aumento del riesgo de generación de cáncer de piel”.

También se encuentran los UV B que son los que penetran más superficialmente, como aclara la entidad, y “estos provocan quemaduras solares y tienen el efecto directo de la aparición de cáncer de piel”.

Es por eso que los dermatólogos insisten en sumar al protector solar como un paso esencial en la rutina de belleza. Esto no solo permite disminuir el envejecimiento, sino cuidar a este órgano de quemaduras irreversibles y tumores.

¿Cómo elegir el protector solar adecuado para mi piel?

Todas las pieles se ven afectadas por el sol, aunque se encuentra comprobado científicamente que algunas son más sensibles y pueden enrojecerse, irritarse más rápido o generar la aparición de pecas. Es por eso que a la hora de buscar un protector solar es importante leer el envase de cada producto, donde debe estar aclarado por la ANMAT el número de factores de protección solar (FPS) que mide la efectividad del producto para prevenir las quemaduras por los rayos UV B. También cuál es su alcance para los rayos UV A.

A modo de orientación, los protectores solares con factores de 6 a 14,9 son considerados de protección baja, para pieles poco sensibles a las quemaduras solares. Luego siguen aquellos con protección de 15 a 29,9, que es considerada moderada, y que debe ser utilizada por personas con pieles moderadamente sensibles a las quemaduras solares. Las pieles sensibles al sol deben utilizar factores de 30 a 50 y las pieles extremadamente sensibles, como son la de los bebés y personas mayores, se recomienda aplicar factores que superen los 50.

​ Aunque las cremas, los geles de limpieza y las aguas micelares se hayan vuelto una tendencia en la rutina diaria de belleza, existe un producto que debe ser indispensable para mantener la salud de este órgano  En las redes 

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